El voto de las mujeres y el aborto: ¿serán la tabla de salvación de Kamala Harris?
La decisión Dobbs v. Jackson Women’s Health Organization de la Corte Suprema en 2022, fue el resultado de un esfuerzo de décadas de los republicanos para acabar con la protección legal al derecho al aborto en EEUU que la decisión Roe v. Wade instituyó en 1973, pero también le dio a los demócratas uno de los temas movilizadores más poderosos que han tenido en sus manos desde la lucha por los derechos civiles y que podría ser un factor decisivo en las actuales elecciones presidenciales.
De acuerdo con un reporte del Pew Research Center de mayo, el 63% de los estadounidenses piensa que el aborto debería ser legal en todos o casi todos los casos, mientras que el 36% piensa que debería ser ilegal en todos o casi todos los casos. La posición a favor de los derechos reproductivos trasciende géneros, con un apoyo del 64% de las mujeres y del 61% entre los hombres.
Sin embargo, en un escenario en el que se pronostica que el ganador de las elecciones presidenciales entre Kamala Harris y Donald Trump se produzca por un margen muy pequeño, en esa diferencia de 3 puntos porcentuales podría radicar la diferencia. Las mujeres podría ser el grupo de votantes que incline la balanza.
Harris y Trump, las divisiones del voto por género
Una encuesta publicada el domingo indica que cuando se discrimina entre mujeres y hombres, las primeras prefieren a Kamala Harris y los segundos a Trump. El 55% de las mujeres apoya a la vicepresidenta, mientras que el 54% de los hombres se inclinan por el expresidente, según una encuesta de CBS News/YouGov.
Entre los hombres ha calado el argumento de que los esfuerzos para promover la igualdad de género en el país están yendo demasiado lejos, en cambio, las mujeres que dicen que no están yendo lo suficientemente lejos.
El 51% de las mujeres piensa que Harris tiene la salud mental y cognitiva para servir como presidente, mientras que solo el 41% de los hombres dice lo mismo, según la encuesta.
Los demócratas han tratado de atraer el voto femenino con el argumento de que sus derechos están siendo cercanados, y ponen de ejemplo la revocatoria del fallo de Roe vs Wade, asegurando que las niñas de hoy tendrán menos capacidad de tomar decisiones sobre sus eventuales embarazos que sus madres o sus abuelas.
El sábado pasado, el tema destacó en la intervención en la campaña de la ex primera dama Michelle Obama junto a Harris en Kalamazoo, Michigan, donde advirtió contra las restricciones al aborto implementadas por algunos estados luego de la decisión de la Corte Suprema.
Victorias legislativas y derrotas electorales
Aunque el aborto está por detrás de la economía o la inflación, la inmigración o la seguridad fronteriza, la campaña de Harris ha explotado el argumento de los derechos reproductivos visto cómo se ha convertido en un boomerang político para los republicanos, luego de que lograran la ansiada reversión de la protección federal en la Corte Suprema.
Después de la oficialización de Dobbs, una serie de estatutos prohibiendo o limitando seriamente el aborto, que habían sido aprobadas en estados republicanos para entrar en efecto en caso de que Roe fuera derogada, adquirieron fuerza de ley mientras que otros estados republicanos aprobaron y promulgaron leyes similares.
Muchas de esas leyes, por ejemplo la de Texas, prevén castigos severos, incluyendo prisión, para los médicos que lleven a cabo tratamientos abortivos, limitando sus opciones al momento de salvar la vida de una mujer que sufre complicaciones graves por un embarazo, como fue el caso de Amber Thurman, la madre de 28 años de ese estado que murió después de que los médicos demoraran la realización de un procedimiento simple para extraer tejido fetal que no había sido expulsado correctamente durante un aborto con medicamentos.
Los republicanos de Kansas, un estado sólidamente rojo, fueron más allá al buscar a través de una enmienda que la Constitución del estado dijera que efectivamente no existía un derecho al aborto, siendo la primera vez que el aborto se sometía a voto en EEUU desde la derogación de Roe vs Wade.
La enmienda, que fue votada en agosto de 2022, fue derrotada con el 59% de los votos, señalando a los republicanos que el aborto se estaba convirtiendo en un verdadero problema para sus aspiraciones electorales. El año siguiente, los votantes de Ohio, un estado que el expresidente Trump ganó por 8 puntos de ventaja, aprobaron una enmienda consagrando los derechos reproductivos en su constitución.
Igualmente, el Partido Republicano tuvo un pobre desempeño en las elecciones de mitad de término de 2022, permitiendo que los demócratas mantuvieran el control del Senado y frustrando la ‘ola roja’ que muchos observadores predecían, lo cual fue atribuido en gran medida a Dobbs.
En 2024, cuatro estados republicanos, más el crucial estado péndulo de Arizona, cuentan con medidas para incluir derechos reproductivos en sus constituciones, energizando a los votantes a favor del aborto de esos estados. Una situación que en Arizona podría beneficiar a la vicepresidente Kamala Harris y en los otros estados darle un impulso a los candidatos demócratas en sus boletas electorales.
La vuelta en ‘U’ de Trump en materia de aborto
Después del anuncio de Dobbs, Trump, quien durante su presidencia en 2018 pidió al Senado que aprobara el proyecto de ley de prohibición federal del aborto después de 20 semanas de embarazo, se tomó el crédito por la decisión, que fue percibida inicialmente como el cumplimiento de un gran anhelo de la base evangélica republicana.
“Después de 50 años de fracasos, sin que nadie se acercara a hacerlo, pude matar el fallo Roe v. Wade, para gran ‘conmoción’ de todos”, dijo el expresidente en mayo de 2023 en la red Truth Social.
En la publicación, Trump se atribuyó el haber “colocado al movimiento provida en una posición de negociación fuerte” e hizo suyas las diversas prohibiciones contra los derechos reproductivos promulgadas en los estados republicanos. “Sin mí, no habría 6 semanas, 10 semanas, 15 semanas o lo que finalmente se acuerde. Sin mí, el movimiento provida simplemente habría seguido perdiendo”, dijo.
Sin embargo, después de las inesperadas derrotas en Kansas y Ohio, y de los decepcionantes resultados en las elecciones de mitad de término en 2022, Trump cambió radicalmente su posición sobre el aborto.
Trump, quien fue señalado por muchos de sus compañeros de partido, incluyendo el líder de la minoría republicana en el Senado Mitch McConnell como la causa de las inesperadas derrotas, a su vez culpó al tema del aborto.
El expresidente se defendió en Truth Social diciendo: “No fue mi culpa que los republicanos no cumplieron con las expectativas en las elecciones de medio término”. Trump culpó a sus correligionarios por haber manejado mal el tema del aborto “especialmente aquellos que insistieron firmemente en que no se permitieran excepciones, incluso en casos de violación, incesto o muerte de la madre, lo que nos hizo perder a un gran número de votantes”.
Ahora Trump, quien en 2016 habló de que “debía haber una forma de castigo” para las mujeres que abortan y quien en marzo insinuó que estaría abierto a apoyar una prohibición nacional del aborto después de las 15 semanas de embarazo, rechaza la idea de la prohibición federal y dice que la vetaría como presidente.
Trump dice ahora que la intención de derogar a Roe era la de darle a cada estado el poder de decidir sobre el tema. Siguiendo el ejemplo del candidato, muchos republicanos que aspiran entrar o regresar al Congreso también están suavizando su posición frente al aborto.
Pero hasta ahora esas decisiones han dejado a " más de 23 millones de mujeres en edad reproductiva, una de cada tres en el país, viviendo en uno de los 18 estados con una prohibición del aborto actualmente en vigor", según la Casa Blanca.
Harris retoma el aborto en los días finales de la campaña
A pesar de los cambios de posición de Trump respecto al aborto, las encuestas muestran consistentemente que la mayoría de los votantes confía más en Harris que en Trump en el tema que ha sido señalado como uno de los más importantes para el electorado a través del actual ciclo electoral.
En los últimos días de campaña, Harris está dándole preeminencia al aborto en su campaña.
Esto fue especialmente el jueves en Houston, donde la vicepresidenta apareció en un mitin con la cantante Beyoncé centrado en el tema de los derechos de las mujeres.
"Para todos los hombres y mujeres en esta sala, y observando desde todo el país, los necesitamos", dijo Beyoncé, quien normalmente no participa en política. El discurso de la megaestrella fue elevado, alegre y optimista, un tono que reflejaba la seriedad del tema y del mensaje que Harris estaba allí para transmitir.
“Estoy aquí como madre, una madre que se preocupa profundamente por el mundo en el que viven mis hijos y todos nuestros hijos”, dijo Beyoncé. “Un mundo donde tenemos la libertad de controlar nuestros cuerpos, un mundo donde no estamos divididos”.
Harris salió entre grandes ovaciones. Dijo a la multitud que Trump había borrado medio siglo de progreso logrado con mucho esfuerzo cuando nombró a los jueces de la Corte Suprema que anularon Roe y desencadenaron una creciente crisis de atención médica.
“Para cualquiera que nos esté viendo desde otro estado, si cree que está protegido de las prohibiciones de aborto de Trump porque vive en Michigan, Pensilvania, Nevada, Nueva York, California o cualquier estado donde los votantes o legisladores hayan protegido la libertad reproductiva, sepa: nadie está protegido”, advirtió Harris. “Porque una prohibición nacional de Donald Trump prohibirá el aborto en todos los estados”.
Con información de The Associated Press.
Vea también: