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Ciencia y Tecnología

Un bombardeo podría rescatar los bosques, un invento podría revolucionar el medio ambiente

Publicado 20 Ene 2020 – 01:05 PM EST | Actualizado 20 Ene 2020 – 01:05 PM EST
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Parecerá contradictorio, pero un bombardeo masivo podría ayudar a salvar el medio ambiente. Diversas empresas e investigadores han buscado formas de plantar millones de árboles utilizando aviones de guerra.

La Mission Seed Bombs, como fue bautizado el proyecto, retoma una antigua propuesta de cargar estas aeronaves con semillas para rescatar los lugares del mundo más afectados por la deforestación.

El bombardeo para salvar el medio ambiente

La idea del "bombardeo de semillas" no es nueva; The Guardian le atribuye su concepción al ex-piloto de la Real Fuerza Aérea británica, Jack Walters que la propuso entre 1974 y 1975.

Para finales de la década de los 90, la empresa estadounidense Lockhead Martin Aerospace retomó el concepto de Walters y diseñó un plan que estimaba podría sembrar más de 900 mil árboles.

Los ejecutivos de Lockhead Martin estimaron que 70 países alrededor del mundo tenían un total de 2 mil 500 aviones bombarderos tipo C-130 sin utilizarse.

Peter Simmons, uno de los ejecutivos de la empresa, calculó que volando la aeronaves a mil pies de altura y a 240 km/h, se podrían plantar 3 mil capsulas por minuto.

Las cápsulas deberían ser puntiagudas para que penetraran fácilmente en la tierra. Por dentro se planeaba que tuvieran fertilizantes y un material capaz de absorber la humedad de los alrededores para regar las raíces árbol a medida que crece.

El plan era prometedor, pero no encontraron la manera de hacer las cápsulas para que se desintegraran y permitieran que las raíces crecieran; la única manera que penetraran en la tierra era haciéndolas de metal.

La evolución de las Seed Bombs

En la época reciente, el bombardeo de semillas se desarrolló de mejor manera gracias a la intervención en 2009 del diseñador surcoreano Hwang Jin Wook, encargado de acuñar el nombre " Seed Bombs".

La idea de Jin Wook era insertar retoños de árbol en cápsulas de plástico biodegradable. El diseñador pretendía que las cápsulas se desintegraran y los residuos fueran una fuente de nutrientes para el árbol creciente.

El problema con la planificación fue que, una vez que las cápsulas tocaran suelo árido, los nutrientes de las cápsulas no serían suficientes para que el árbol creciera. Además, no había forma de asegurar el abasto de agua para que se desarrollara.

Tailandia aplicando la idea

Entre 2016 y 2017, Tailandia aplicó la idea de la esparcimiento aéreo de semillas, pero modificando las ideas de Walters, Lockhead Martin y Jin Wook.

Los tailandeses diseñaron sus cápsulas de una manera más orgánica: con composta y arcilla. Estos materiales se moldearon juntos para encapasular las semillas.

La composición de estas "cápsulas orgánicas" permite que se combinen con la tierra sin complicaciones. La ventaja es que las zonas deforestadas de Tailandia no han perdido humedad y eso propicia que el terreno sea fértil para la semilla.

El bombardeo de semillas es un proyecto que promete mucho y, aunque aún le falta desarrollarse más para aplicar en terrenos desérticos, creemos que pronto encontrará sustentabilidad.

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