Nuevos lagos descubiertos en Marte son la prueba de que encontraremos vida en el planeta
Una sonda que orbita Marte con fines de exploración hizo un descubrimiento importante: existe una red de lagos subterráneos en el planeta rojo.
En 2018, un equipo de investigadores italianos anunció el hallazgo de agua salada bajo el hielo del polo sur de Marte con datos arrojados por la sonda europea Mars Express.
El lago es una masa de agua salada de 20 kilómetros de diámetro escondida a 1.5 kilómetros de la superficie y podría ser la conexión entre un sistema de lagos subterráneos en Marte.
Para encontrar el lago, los científicos utilizaron el radar Marsis instalado en la sonda, una técnica similar a la que utilizan para estudiar los lagos subterráneos de la Antártida y Groenlandia.
El radar envía ondas de luz que penetran el hielo y se reflejan en el líquido. De esta manera, los investigadores descubrieron tres nuevas áreas altamente reflectantes, lo cual indica presencia de más líquido en Marte.
De acuerdo con Elena Pettinelli, una de las autoras del estudio, el lago principal hallado en 2018 está rodeado por otros lagos; sin embargo, no se puede determinar que estén conectados porque el radar no envía los datos suficientes y por la profundidad a la que se ubican.
El descubrimiento de 2018 indicó que el agua podría estar a -68º Centígrados, lo cual significa que debe ser una concentración muy salada para mantenerse en estado líquido o de otra forma se congelaría.
Eso significa que, aunque no se pueda determinar que los lagos estén conectados, todas las concentraciones líquidas deberían ser saladas y el lago principal se extendería por 600 kilómetros cuadrados.
El nuevo descubrimiento es lo más cerca que la ciencia ha estado de encontrar formas de vida en Marte y ampliarán las investigaciones para encontrar formaciones similares en la misma región o en el polo norte.
Según Roberto Orosei, otro de los investigadores, es probable que los lagos subterráneos se formaran desde hace millones de años y son parte importante de la evolución de Marte.
La hipótesis de los investigadores es que los lagos salados pueden arrojar pistas de cualquier tipo de vida en el planeta rojo, pues son una señal de que Marte tenía una atmósfera densa, un clima menos extremo y agua en la superficie, parecido a la Tierra primitiva.
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