María y José no siempre fueron una familia feliz: conoce su oscura historia
La historia de la Familia Sagrada de Jesús, María y José, tiene un final positivo con el nacimiento del hijo de Dios en un pesebre; sin embargo, durante esa época, el destino de María habría sido fatal por romper las reglas de su compromiso.
Independientemente de las creencias religiosas de cada persona, la familia de Jesús, María y José se convirtió en un fenómeno histórico del cual se ha tratado de esclarecer la verdad a lo largo del tiempo.
Según la historia bíblica, María quedó embarazada del Espíritu Santo y José accedió a continuar con la relación porque el bebé que esperaba su prometida era el hijo de Dios.
María y José caminaron a otra ciudad en busca de posada hasta que llegaron a un establo en donde María tuvo a Jesús, quien fue visitado por tres magos guiados por una estrella y después la Familia Sagrada fue apoyada por un séquito de pastores por tratarse del hijo de Dios.
La historia del nacimiento de Jesús con fines religiosos termina ahí; sin embargo, existen detalles contextuales de la época que han sido omitidos, pero son importantes para la figura de María.
Se debe recordar que Jesús es nombrado el Rey de los Judíos, por lo tanto, sus padres pertenecían a esta religión y es importante destacar las etapas del matrimonio judío.
Según las leyes judías, el matrimonio está dividido en dos partes: kiddushin, que consiste en iniciar el compromiso y nisu'in, contraer nupcias en una ceremonia.
Kiddushin significa que la pareja ya está casada ante los ojos de Dios, pero no viven juntos y no tienen relaciones sexuales. Es un proceso que debería durar un año.
En la actualidad, el kiddushin y nisu'in son combinados en una sola ceremonia para fines prácticos; sin embargo, hace dos mil años era obligatorio y José habría tenido que prepararse para el matrimonio leyendo textos sagrados.
En consecuencia, habría sido inaudito que María apareciera embarazada, especialmente de alguien que no era José, si la pareja se encontraba en la primera etapa de su compromiso marital.
Dado que era una situación fuera de lo común, José consideró terminar la relación con María, según la Biblia. Además, durante esa época, las mujeres eran consideradas un bien y la virginidad les agregaba valor.
Al estar embarazada, María perdió ese valor, ya que no fue nombrada automáticamente como la Virgen María; sin embargo, José no terminó la relación para proteger a su prometida y a Jesús.
Los versículos de Deuteronomio 22:21 establecen que si una mujer tenía relaciones sexuales antes de casarse, sería apedreada hasta la muerte por traer vergüenza a su familia. Por lo tanto, ese sería el destino de María.
Antes de que la sociedad apedreara a María, se dice que el Ángel Gabriel visitó a José en un sueño para confirmar que el bebé que estaba esperando su prometida era hijo de Dios. Así como José decidió continuar el compromiso y proteger a ambos.
El resto es historia; sin embargo, en el contexto de la época de hace dos mil años, María hubiera sido condenada a la muerte por romper las reglas del compromiso judío.
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