Tom Cruise está súper acomplejado con su estatura y lo que hace en los sets es el colmo
Es uno de los hombres más guapos, carismáticos y talentosos de la industria; ha salido con celebridades como Nicole Kidman, Penélope Cruz y Katie Holmes. Sin embargo y a pesar de ser de los hombres más codiciados y populares del espectáculo, Tom Cruise tiene un detalle que odia aceptar: su altura.
A lo largo de toda su carrera artística, el intérprete se ha negado a aceptar que es más bajo que la mayoría de sus parejas sentimentales. Pero ¿a qué se debe la resistencia de aceptar algo que podría parecer tan superficial?
Durante siglos se ha construido una idea de masculinidad hegemónica: ese hombre que todo lo puede, el hombre protector, fuerte,y de gran estatura. Pero esta idea tiene varios problemas: no se ajusta a la realidad, conduce a identidades tóxicas y frena el desarrollo de la igualdad.
La idea de lo "masculino" está construida por muchísimos prejuicios (ser fuerte, varonil, incluso ser atractivo) , pero hay uno en específico que es muy curioso: la altura.
Los hombres de estatura baja, por esta masculinidad hegemónica, viven un conflicto constante que afecta la forma en la que se relacionan con las mujeres y hasta su salud emocional.
¿La estatura sí importa?
Según una encuesta realizada por Masaltos.com, empresa de zapatos que hacen crecer a los hombres hasta 7 centímetros, la mayoría de las mujeres descartan la posibilidad de establecer una relación con un hombre que no la supere en altura. Un 70% de las encuestadas rechazaron tener una familia con un hombre más bajo.
El CEO de la compañía, Antonio Fagundo, dice lo siguiente al respecto:
quote: “Es una cuestión vinculada a la evolución de nuestra especie y a los sentimientos, algo muy arraigado en nuestra sociedad. A las mujeres les gusta ver a los hombres como empaques, como los seres más atractivos en su entorno social.”
De acuerdo con una investigación de Michael O. Emerson y George Yancey, sociólogos de la Universidad de Rice en Houston, en lo primero que se fijan las mujeres físicamente si es en la estatura.
El estudio reveló que la altura de la pareja es más importante para las mujeres que para los hombres, principalmente por una cuestión de protección y feminidad, según indicaron las participantes.
Esta idea es reforzada con la existencia de sitios de citas por internet, especializados en reunir a personas altas en citas románticas, por ejemplo, Tallfriends.com, “el lugar donde el tamaño sí importa”, esta página ofrece su servicio bajo la premisa de que las almas gemelas deben cumplir con cierta estatura para que puedan funcionar.
Podría parecer que la conclusión es que las mujeres se sienten más atraídas por los hombres altos.
¿Es cuestión de físico? ¿supervivencia? ¿machismo?
Yancey expresó que el hallazgo de que la estatura es importante para las mujeres se sustenta en una idea central patriarcal: los hombres deben ser la figura principal de autoridad.
quote: “La capacidad masculina de ofrecer protección física está vinculada al estereotipo del hombre como protector. Eso estimula a los hombres a ser dominantes y a las mujeres a ser sumisas”
Eso no es todo, pues un estudio de la Universidad de Clemson de Carolina del Sur demostró que los hombres altos sí tienen más posibilidades de coquetear exitosamente con una mujer.
En él, contabilizaron el número de parejas sexuales dependiendo de la altura y realizaron una encuesta a 60 mil hombres y mujeres heterosexuales divididos en 6 categorías, partiendo desde los más bajos (1,58 metros) a los más altos (1,98 metros o más).
Los resultados confirmaron lo que ya sabíamos: primero, los hombres altos son los más atractivos para las mujeres y son, también, los que ligan más, y, segundo, los hombres más bajos son los menos atractivos y por tanto los que tienen menos éxito.
Al final, recordemos que la atracción responde a términos biológicos. Los altos no tienen por qué ser más guapos o más fuertes, pero parecen más preparados para la supervivencia. La memoria evolutiva asocia la altura a buena salud, genes saludables, a intimidar más u ofrecer sensación de seguridad.
Estos recuerdos evolutivos siguen presentes en la actualidad, es por eso que una inmensa mayoría prefiere que su pareja sea más alto que ellas.
Estatura, cine y ¿Tom Cruise?
Guapo, carismático y talentoso ¿qué más podría pedir? Un curioso artículo de Imgur tiene la respuesta: después de analizar Top Gun, se dieron cuenta de que el intérprete solía pararse sobre una caja cuando tenía que filmar una escena en primer plano con un actor que fuera más alto que el para que la diferencia no fuera tan notable.
Pero no es cualquier caja, es la Scully Box, artefacto que hace referencia al personaje de Scully (1.60 cm) en los X-Files, quien al tener que actuar a lado de David Duchovny (1.84 cm), tenía que pararse sobre esta caja para que la cámara pudiera captar a ambos.
En el caso de Tom Cruise, el héroe de acción tiene que usar este objeto en casi todas sus películas. Este no es el único truco, pues también suele recurrir a una técnica que muy pocos pueden identificar; sus coprotagonistas a menudo aparecen sentados, atrás de él, o recargándose en algún objeto con el fin de que su verdadera altura no sea percibida.
Cruise, con 1.70 cm de estatura, es el ejemplo más claro de cómo la altura representa, a través de la pantalla, ideas de poder, fuerza e imposición. Al parecer, en una industria tan competitiva como Hollywood, alguien que mide menos del promedio no tiene posibilidad de triunfar como héroe de acción (a menos que seas Tom Cruise), pero sí como bufón.
¿Cómo afecta la vida de los hombres?
Es importante tener en cuenta que esto no solo se limita a una cuestión superficial. Según investigaciones recientes realizada en la base militar Camp Pendleton, los hombres de baja estatura tienen más riesgos de sufrir depresión.
Valery Krupnik, responsable del estudio, afirmó que las exigencias físicas en el campo militar juegan un papel fundamental en aquellos que presentan estas dos vertientes:
quote: “Cuando las personas se encuentran fuera de lo que se considera típico por razones ajenas a su voluntad, como atributos físicos, se enfrentan a un desafío, además de a todos los desafíos a los que se enfrentan las personas promedio”.
En cuanto a los civiles, los datos tampoco pintan nada bien. La media en los hombres en Estados Unidos, de acuerdo con el Centro de Control de Enfermedades, está un poco arriba de 1.79 metros. Aquellos que se encuentran por debajo se enfrentan a obstáculos mucho mayores en el trabajo, relaciones y vida cotidiana.
De hecho, un estudio sueco publicado en el American Journal of Psychiatry indicó que por cada aumento de cinco centímetros de altura en los hombres, el riesgo de suicidio disminuye un 9 por ciento.
Aún después de considerar el nivel socioeconómico, el nivel educativo y los factores prenatales, los investigadores encuentran que, efectivamente, "el riesgo de suicidio en los hombres de menor estatura es dos veces mayor a de los hombres altos".
¿Qué podemos hacer para terminar con estos estigmas?
Estamos en 2020 y la idea tradicional de hombre ya no funciona: es tóxica, peligrosa y está muy lejos de la realidad. Por eso es importante empezar a generar nuevas masculinidades que nos permitan explorar en aquellos rubros que nunca han sido tocados.
Las nuevas masculinidades buscan encontrar alternativas más saludables, críticas y con perspectiva de género. Según el sociólogo Jorge Elbaum, “representan la búsqueda de muchos hombres de la igualdad para el mundo”.
El hombre tradicional tiende a proyectar su imagen hacia el exterior, a través de su estatura, tono de voz y personalidad, esto conlleva a que se enfoquen a trabajar estos aspectos y descuiden su desarrollo personal y salud emocional,
lo que provoca un mal manejo de las emociones.
Por eso, estas nuevas alternativas buscan una combinación equilibrada de desarrollo hacia fuera y hacia dentro, que contribuya a las relaciones interpersonales y a la gestión emocional. Es decir; sentirse y estar bien en el interior para poder proyectar la imagen que realmente queremos al exterior.
La idea general es que los hombres comiencen a expresar su género de la forma en la que ellos quieran, sin tener estereotipos o estigmas que los persigan. Se trata de concientizar y formar una sociedad en donde la altura no sea un factor de riesgo y que no defina su calidad como seres humanos.
De esta forma, tendremos la oportunidad de formar masculinidades más saludables, críticas y conscientes de su valor emocional y mental como seres humanos. Es el primer paso para crear redes y comunidades con perspectiva de género en donde todos seamos tratados de la misma forma y con el mismo respeto.
¿Estabas consciente del peso de la altura en la sociedad? Cuéntanos en los comentarios.
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