La historia del atleta que se convirtió en héroe tras hablar de los trastornos alimenticios
Los hombres también sufren trastornos de la alimentación. «No son discriminatorios, ocurren en ambos sexos», señala Adam Rippon, un patinador artístico estadounidense que este 2018 se llevó la medalla de bronce, en los Juegos Olímpicos de Invierno en Corea del Sur.
La historia de Adam Rippon
La existencia de los trastornos alimenticios en el deporte es un secreto a voces: todos lo saben, nadie habla de ello. En el caso de los hombres, esto es aún más notorio. «Se supone que los hombres son más fuertes y no necesitan asistencia psicológica», dice Rippon.
En el 2016, cuando Rippon obtuvo una victoria en los campeonatos de patinaje artístico de Estados Unidos, Brian Boitano, exmedallista, le preguntó cómo estaba. Rippon, en lugar de hablar de su actuación, su felicidad o la victoria, señaló: «Nunca he estado más delgado».
Durante su adolescencia, Adam comenzó a llevar una dieta a base de de verduras con agua. Su madre, que también había sido patinadora artística, le explicó la importancia de consumir proteínas. Kelly, la madre de Adam, sobrevivía a diario con solo sándwiches de tomate y lechuga cuando patinaba.
En el 2012, Rippon se mudó a California para comenzar una rutina con un nuevo entrenador, Rafael Arutyunyan. Arutyunyan dejó de decirles a sus atletas que estaban gordos cuando, en un seminario en Estados Unidos, le dijeron que «es un poco abusivo o se pueden enfermar». Pero, si bien moderó sus palabras, se sigue preguntando: «Bien, ¿cómo puedo hacer que un elefante vuele?», de acuerdo a The New York Times.
Las exigencias en el mundo del deporte llevan a los atletas a una situación límite. Sobre sus compañeros, Rippon señala: «Son más bajos que yo, son 10 años más jóvenes que yo y tienen el tamaño de una de mis piernas». En la actualidad, muchos casos de trastornos en deportistas mujeres se han dado a conocer. Pero los trastornos en hombres aún recorren un arduo camino hacia la visibilidad.
Los trastornos alimenticios
En el caso de los patinadores artísticos, el trastorno suele estar asociado a la anorexia. Esta hace que quien la padece tenga una imagen distorsionada de sí mismo. No obstante, este no es el único trastorno.
La bulimia también es un trastorno común, sobre todo frente a las exigencias. Cuando cree haber comido demasiado, la persona induce el vómito para sacar la comida del cuerpo o usa laxantes o diuréticos.
Por otro lado, también existe el trastorno de alimentación compulsiva, por el que una persona, a causa de nervios, ansiedad o estrés, come sin tener hambre como una forma de obtener calma. Los atracones, comer en secreto o la falta de control son los síntomas más claros.
La actualidad de Adam
En la actualidad, Adam se encuentra mucho más sano. Su vida cambió desde que comenzó a trabajar con Susie Parker-Simmons, una dietista especializada en el deporte, del Comité Olímpico de los Estados Unidos.
«No me había dado cuenta de que estaba tan cansado todo el tiempo», señaló Rippon. La idea de Parker-Simmons es hacer que el deportista vea a la comida como combustible, en vez de como una amenaza».
«Estos atletas son muy disciplinados», afirma Parker-Simmons, «la comida es una de las pocas cosas que realmente pueden controlar cuando no pueden controlar otras partes de sus vidas».
Joanna Irvine, dietista de los atletas canadienses, tiene una visión un tanto más optimista. «He visto un cambio muy alentador en la aceptación de los atletas», le indicó a la revista Vox, «con respecto a cómo la nutrición puede afectar a su rendimiento, descubriendo y ganando esas ventajas adicionales del 1 % que pueden ser la diferencia entre un primer y un cuarto puesto».
La importancia de visibilizar
En este 2018, Rippon obtuvo la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Corea del Sur. Además de sentirse mejor y encontrarse más sano, Adam hizo historia en otro sentido: se convirtió en el primer atleta estadounidense abiertamente homosexual en obtener una medalla en los Juegos Olímpicos.
Más allá de la medalla de bronce, Adam puede considerarse ganador del oro. Al haberse atrevido a hablar de los trastornos de alimentación en hombres y en el deporte, además de la sexualidad, ha puesto sobre la mesa temas de debate de los que se suele evitar hablar.
Muchas veces, los estereotipos nos llevan a normalizar el sufrimiento de los hombres o a verlos como simples competidores, sin recordar que existen personas detrás que también ríen, lloran, sufren y tienen una salud que cuidar. Pero parte de cuidar la salud de los atletas es conocer lo que en verdad les sucede, no normalizar los trastornos de alimentación, el sufrimiento, y no subestimar la salud mental. Tanto si son hombres, como si son mujeres.
- Más información: «7 trastornos alimenticios que debes conocer y cuáles son sus síntomas».