Elige tu propia pesadilla: todos los detalles de la película interactiva de Black Mirror
Black Mirror, la serie que se hizo célebre por imaginar truculentos escenarios distópicos surgidos de nuestra obsesión con la tecnología, finalmente ha decidido explorar lo tecnológico y sus efectos también en la forma, con su película interactiva.
Black Mirror: Bandersnatch ya está disponible en Netflix y promete una experiencia diferente para el espectador, una que involucra sus propias decisiones, resultando quizá perturbadora o retorcida —esos adjetivos que siempre encajan en la serie creada por Charlie Brooker— en nuevos sentidos.
Estos son los detalles de la película interactiva de Black Mirror.
Un viaje nostálgico a los 80, pero con el sello Black Mirror
La historia se ubica en Inglaterra en 1984 y tiene como protagonista al joven programador Stefan Butler ( Fionn Whitehead), que sueña con adaptar un libro de «Elige tu propia aventura» llamado Bandersnatch, en lo que cree que sería un revolucionario videojuego.
No es la primera vez que Black Mirror se acopla a esta moda retro de volver nostálgicamente a los 80 y su costado geek. Lo hizo en San Junipero, uno de sus episodios más populares y uno atípicamente luminoso, pero como suele suceder en la serie esto tenía una vuelta de tuerca adicional: en él se revela eventualmente que toda esa ambientación ochentosa no era más que un escenario de fantasía, artificial dentro de la propia ficción, que transcurría en un ámbito más bien futurista como todos los demás episodios.
Este juego de metaficción se lleva todavía más allá en Bandersnatch, gracias a lo interactivo: en determinado punto de la historia, uno puede enviarle al protagonista señales desde el futuro, en nombre de Netflix.
Naturalmente, esto también se refleja en los elementos de «Elige tu propia aventura» presentes dentro de la trama de Bandersnatch, y las propias decisiones que puede tomar el espectador para seguir distintos caminos de la historia.
Cinco finales diferentes, dos horas y media de película
Una breve introducción antes de comenzar, específica para el dispositivo en que se está viendo, explica cómo tomar las decisiones, mientras un viejo televisor de los 80 muestra una animación de una figura humana arrojándose al agua en medio de dos tiburones.
Cada vez que se nos presente una diferente alternativa para seguir la historia, tenemos diez segundos para decidir cuál camino seguir. Si no elegimos ninguno, a los diez segundos se elige una opción al azar. Una vez que se ha concluido la historia, tenemos la opción de volver y tomar una decisión diferente.
El promedio de duración de la historia, con sus diferentes caminos, es de 90 minutos, como una película. Tomando los caminos más rápidos puede verse en 40 minutos (como un episodio promedio de un drama televisivo) o puede llegar a durar hasta dos horas.
En total, Bandersnatch tiene dos horas y media de película filmada dividida en 250 segmentos diferentes. Hay más de un billón de posibles combinaciones distintas para seguir la historia.
Pero no todas las decisiones son del todo significativas y afectan a la historia: una de las primeras a la que nos vemos enfrentados consiste en elegir qué cereal comerá el protagonista durante el desayuno.
Cuando la estamos viendo no tiene la tradicional línea de tiempo debajo de la pantalla que marca en qué minuto vamos o permite retroceder y avanzar el video hasta donde se desee.
¿Realmente tenemos el control sobre la historia?
Netflix ya había experimentado con dos series interactivas, ambas infantiles. Cuando pensaron en probar el formato en un público adulto, lo que conlleva un diseño más complejo de las diferentes opciones, la serie que parecía perfecta era Black Mirror, y se lo propusieron a su creador Charlie Brooker. Su primera reacción: «Ni loco».
No quería saber nada con una historia interactiva dado que siempre le había parecido apenas un truco ingenioso que nunca funcionaba narrativamente.
Pero lo convenció su co-creadora y productora Annabel Jones, que vio en el formato el potencial para expandir el efecto de la serie en su audiencia. Charlie Brooker podía explorar una nueva forma de hacer su cosa favorita: cautivar al público mediante el ingenio y la sorpresa mientras al mismo tiempo lo manipula y tortura un poco.
Bandersnatch, un nombre tomado de una criatura temible y feroz creada por Lewis Carroll, es en la historia el nombre del libro de un trágico autor (interpretado por Jeff Minter) que perdió su cabeza diseñando este «Elige tu propia aventura» y asesinó a su esposa.
El joven programador interpretado por Fionn Whitehead, como se puede sospechar, tampoco es un ejemplo de completa estabilidad mental y la tarea de convertir el libro de un escritor demente en un complejo videojuego de múltiple opción no es precisamente de gran ayuda. ¿Charlie Brooker está hablando de sí mismo?
Al tomar las decisiones por el protagonista, los espectadores nos ubicamos en su mismo espacio mental, y esto es lo buscan los creadores de Black Mirror con su experiencia interactiva.
«Hubo muchos momentos en que sentimos que nos estábamos volviendo locos» dijo Charlie Brooker sobre el momento en que diseñaban la historia y pensaban en las decisiones del obsesionado protagonista.
¿Sentirá lo mismo la audiencia? Puedes comprobarlo personalmente.
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