“Fui pandillero y pude graduarme de la universidad. Adam Toledo no tuvo esa suerte”, dice joven de Chicago
CHICAGO, Illinois.- En una entrevista para Adam Toledo, el niño de 13 años baleado mortalmente por la policía de Chicago el pasado 29 de marzo de madrugada en el barrio de La Villita.
“Yo también tuve 13 años y estuve involucrado en una pandilla y me escapaba por las noches y deambulaba por los callejones. Fui criado por una madre soltera en una comunidad con pocos recursos y oportunidades”, aseguró Aguayo quien pudo recibir una beca y graduarse de la Universidad Domenican de Ciencias Políticas y Economía.
“No puedo evitar pensar que él también podría haber cambiado su vida si hubiera tenido una clase de arte en la escuela, un programa extracurricular o simplemente los recursos para ayudarlo a él y a su madre a sobrevivir la vida en el vecindario”, declaró.
Para este joven de Chicago, el problema de la pandillas se da en los vecindarios pobres: “No hay pandilleros ni violencia en vecindarios como Lincoln Park o Lake View, porqué ellos tienen los recursos necesarios para crear comunidades saludables”.
Las soluciones que Aguayo propone para evitar que jóvenes como Adam Toledo acaben en las calles es ofrecer más recursos para las familias en las comunidades latinas, oportunidades de trabajo, apoyo en la salud mental y un aumento de los centros comunitarios.
“Desafortunadamente, la mayor tragedia de todas es que nunca lo sabremos porqué no le dimos esa oportunidad”, lamentó Aguayo quien en la actualidad es director ejecutivo de la organización Increase The Peace donde ayudan a la comunidad latina con la distribución de vacunas y comida, y a los vendedores ambulantes, entre otras acciones.
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