Es ampliamente conocido el impacto que puede tener el estrés en la salud humana. La tensión diaria y nuestra respuesta a las distintas situaciones límites afecta no solo la mente, sino también el cuerpo, causando fatigas, ansiedades, miedos, dolores de cabeza, insomnio y pérdida del apetito, entre otros trastornos.