Israel extiende sus guerras en múltiples frentes: la ofensiva contra Hezbollah alcanza ya el suroeste del Líbano
La guerra entre Israel y Hezbollah llegó oficialmente este martes al suroeste del Líbano, una zona costera que hasta ahora venía esquivando lo más duro del conflicto.
Tras la promesa del primer ministro Benjamin Netanyahu de seguir librando una "guerra sagrada" hasta que los enemigos de Israel, Hezbollah y Hamas, sean derrotados, el ejército israelí anunció el lanzamiento de lo que ha venido a llamar ataques selectivos en el suroeste de Líbano, tras el despliegue de una cuarta división en el país vecino.
Aunque el ejército israelí no ha revelado el tamaño del contingente que ya opera Líbano, según el diario Times of Israel l a cifra probablemente supera los 15,000 efectivos, números que no impiden que el Ejército siga describiendo las operaciones terrestres que iniciaron el 30 de septiembre como "incursiones limitadas, localizadas y selectivas" contra Hezbollah.
En cualquier caso, se trata de una muestra de cómo la guerra en Gaza con la que Israel respondió al cruento ataque de Hamas de hace un año se expande por Líbano, donde combaten a la milicia proiraní Hezbollah.
También en Cisjordania, un territorio palestino ocupado por Israel, en el que sus soldados mataron el lunes a disparos a un niño palestino de 12 años en un campamento de refugiados. El ejército israelí dijo haber disparado contra palestinos que arrojaban piedras contra sus soldados.
Y también está latente una creciente escalada con Irán, que patrocina a Hamas y Hezbollah, y que amenaza con sumir a la región en una conflagración todavía más peligrosa.
A lo que el gobierno de Benjamín Netanyahu debe sumar la división interna que genera la cuestión de los rehenes capturados por Hamas en el ataque del 7 de octubre del año pasado y que siguen cautivos. Los familiares no dudan en expresar su molestia por las fallas de seguridad el día del ataque y por no haberse acordado más liberaciones.
Los combatientes de Hamas mataron a unas 1,200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron a otras 250 como rehenes. Aún hay alrededor de 100 cautivos en Gaza, de los cuales se cree que una tercera parte ha muerto. Las negociaciones para un cese del fuego, en tanto, continúan estancadas.
Hamas y Hezbollah prometen seguir luchando contra Israel
Israel respondió al ataque del 7 de octubre con una de las campañas militares más mortíferas y destructivas de la historia reciente.
En Gaza se han reportado más de 41,000 palestinos muertos. Los bombardeos han dejado completamente destrozadas grandes porciones del territorio y obligado a buena parte de la población a abandonar sus hogares y padecer hambruna.
“Perdimos todo lo que teníamos”, dijo Liyala al-Shanar, quien huyó de su vivienda en Ciudad de Gaza. “Vivimos en una casa de campaña que no nos protege del frío del invierno ni del calor del verano”.
Hezbollah empezó a disparar cohetes a Israel un día después del sorpresivo ataque encabezado por Hamas que inició la guerra. Hezbollah y Hamas están aliados con Irán y la milicia libanesa sostiene que sus operaciones buscan ayudar a los palestinos y presionar para que pare la guerra en Gaza.
Con el objetivo de hacer regresar a los desplazados de las comunidades fronterizas por esos ataques de Hezbollah, los israelíes iniciaron una ofensiva en Líbano a finales de septiembre que ha matado a 1,400 personas, incluidos civiles, personal médico y combatientes de Hezbollah. Además, 1.2 millones de personas han sido desplazadas.
Pero el líder interino de Hezbollah dijo el martes que aún más israelíes se verán desplazados a medida que el grupo amplíe su lanzamiento de cohetes al interior de Israel, en un desafiante mensaje televisivo con motivo del primer aniversario de la guerra en Gaza.
Naim Kassem, líder provisional del grupo, aseguró que las capacidades de Hezbollah siguen intactas y que ha reemplazado a sus altos mandos muertos tras semanas de intensos ataques aéreos israelíes en gran parte de Líbano, incluyendo operaciones selectivas que acabaron con gran parte de su cúpula en cuestión de días.
Las fuerzas israelíes no han podido avanzar desde que iniciaron una incursión terrestre en Líbano la semana pasada. “Estamos disparando cientos de cohetes y docenas de aviones no tripulados. Un gran número de asentamientos y ciudades están bajo el fuego de la resistencia”, dijo Kassem. “Nuestras capacidades están bien y nuestros combatientes están desplegados a lo largo de las líneas del frente”.
Además, apuntó que los máximos responsables del grupo insurgente dirigen la guerra y los comandantes caídos han sido sustituidos.
Israel afirma que alcanzó cientos de objetivos de Hezbollah, desmanteló infraestructura insurgente en la frontera y mató a cientos de combatientes. Las afirmaciones de ambos bandos no se pueden confirmar de forma independiente.
Con información de AP y AFP.