Queda en libertad la actriz Lori Loughlin tras dos meses en la cárcel por soborno en ingreso universitario para sus hijas
La actriz Lori Loughlin fue dejada en libertad en la madrugada del lunes luego de permanecer dos meses en la Institución Correccional Federal en Dublin, California, luego de ser condenada por sobornar y mentir para que sus dos hijas fueran itidas en la Universidad del Sur de California (USC).
Loughlin, reconocida por la serie 'Full House' se había declarado culpable un cargo de conspiración en mayo pasado y había itido haber pagado junto a su esposo, medio millón de dólares a William Rick Singer, un directivo del equipo de atletismo de USC, para que sus hijas entraran al reconocido plantel educativo.
La actriz enfatizó durante la misma audiencia judicial, que entendía el daño de su decisión, la que ayudó a exacerbar las desigualdades existentes en la sociedad.
" Si bien me gustaría poder volver atrás y hacer las cosas de manera diferente, solo puedo asumir la responsabilidad y seguir adelante. Lo siento profundamente. Estoy lista para enfrentar las consecuencias de mis actos", indicó antes de ser sentenciada a dos meses de prisión.
Más de 50 padres de familia implicados
Junto a Loughlin también fue sentenciado su esposo, el diseñador de moda Mossimo Giannulli, que como ella se declaró culpable de un cargo de conspiración como parte de un acuerdo de culpabilidad. Giannulli fue sentenciado a cinco meses de prisión en la Correccional Federal en Lompoc, California, donde permanece desde el pasado 19 de noviembre.
Cuando quede en libertad, deberá cumplir dos años de libertad supervisada, realizar 250 horas de servicio comunitario y pagar una multa de 250,000 dólares
Por su parte, Loughlin debe cumplir dos años de libertad provisional supervisada, además realizar 100 horas de servicio comunitario y pagar una multa de 150,000 dólares.
De la misma manera, Singer, el autor intelectual de los fraudes y que era quien recibía el dinero, se declaró culpable de varios cargos y está cooperando con los fiscales en un proceso criminal que implica a 55 padres que participaron en la estafa, entrenadores y otros acusados en el caso. Más de dos decenas de ellos se declararon culpables y fueron condenados a meses de prisión, mientras que alrededor de una docena de los sospechosos todavía están combatiendo las acusaciones.
Las sentencias para los padres que han sido condenados hasta ahora, van desde un par de semanas hasta nueve meses.
Una de las caras conocidas en este caso es la de la actriz Felicity Huffman, que asumió su responsabilidad, declarándose culpable de conspiración por pagar 15,000 dólares a Singer para aumentar los puntajes del SAT de su hija.
Huffman cumplió una sentencia de 11 días de prisión en octubre del 2019, además pagó 250 horas de servicio comunitario y estuvo en libertad supervisada durante un año.
Un montaje en fotos para engañar a los directivos
Según los fiscales, Loughlin y Giannulli mintieron sobre las habilidades atléticas de sus hijas y enviaron fotos a Singer para que este hiciera un montaje con las imágenes, para hacerlas parecer como posibles del equipo de remo de la institución, a pesar de que ninguna de ellas practica ese deporte.
Las hijas de Loughlin y Giannulli ya no están inscritas en la USC, señaló esta universidad durante el 2019, cuando el escándalo estalló de manera pública.
La hija menor de la pareja, la influencer de redes sociales Olivia Jade, hizo sus primeros comentarios públicos sobre el escándalo este mes en la serie llamada 'Red Table Talk', donde indicó que no quiere ni merece lástima ajena.
" Lo arruinamos todo. Solo quiero una segunda oportunidad porque reconozco nuestro error", dijo, señalando que no había podido hablar del tema por las implicaciones legales del caso.
Según los fiscales, tanto Loughlin como su esposo corrieron con suerte en sus sentencias.
"Si Loughlin y Giannulli hubieran ido a juicio y hubieran sido condenados, podrían haber enfrentado hasta 20 años de prisión por el cargo de conspiración", dijeron los fiscales federales del caso.