Un niño de 2 años, un perro de rancho y su insólita historia de supervivencia en Arizona
UNA HISTORIA tan inusual como conmovedora trascendió este 14 de abril desde una zona remota del norte de Arizona. Un niño de apenas dos años, reportado como desaparecido, fue encontrado gracias a un perro guardián que lo guió en su regreso a casa.
Se cuenta y parece una película, pero sucedió hace unos días.
La tarde en la que todo cambió
El domingo 13 de abril, un niño llamado Boden Allen, de solo 2 años, desapareció de su casa.
Su madre se encontraba cambiando a su hermano menor, a eso de las 5:00 de la tarde, cuando Boden salió caminando. Vestía solo una camiseta sin mangas, pantalones de pijama y tenis Vans.
Nadie notó su ausencia de inmediato, y para cuando se dieron cuenta, el niño había avanzado varios kilómetros en dirección al desierto.
Durante las siguientes 16 horas, recorrió un terreno árido y hostil, alejándose casi 7 millas (11 kilómetros) de su hogar.
Cansado y sin rumbo, finalmente se acurrucó bajo un árbol y se quedó dormido.
Una noche peligrosa para el niño
El desierto de Arizona no es un lugar amable por la noche. Las temperaturas caen bruscamente y los peligros acechan: coyotes, serpientes y otros animales salvajes forman parte del entorno.
Según la Oficina del Sheriff del Condado de Yavapai, las cámaras térmicas utilizadas en la búsqueda incluso detectaron pumas en la zona.
Equipos de búsqueda y rescate, junto con decenas de agentes, pasaron la noche rastreando sin descanso para dar con el paradero de Boden.
El encuentro más inesperado
La ayuda llegó de la manera más inesperada. A la mañana siguiente, Travis Dunton, dueño de un rancho ubicado en una zona remota, se preparaba para salir de casa cuando vio a su perro sentado junto a la entrada. Al levantar la vista, se sorprendió al ver a un niño pequeño junto a él.
“Me di cuenta de que era el niño desaparecido... Fue un alivio enorme saber que estaba vivo. Estaba eufórico de que estuviera bien”, cuenta Dunton.
El hombre calmó al niño, lo llevó dentro de su casa, le dio agua y algo de comida. Ya más tranquilo, Boden le contó lo que había vivido.
—¿Caminaste toda la noche?
Y él me dijo:
—No, me acosté bajo un árbol.
Entonces le pregunté:
—¿Mi perro te encontró?
Y él respondió:
—Sí.
Y simplemente lo trajo a casa.
Luego Dunton se comunicó con las autoridades correspondientes para dar aviso.
Quién es Buford, el guardián
Buford es un perro de raza Anatolian Pyrenees de 6 años que duerme la mayoría del tiempo en la mañana para estar atento en la noche. Es un perro guardián.
" El es un Anatolian Pyrenees, un perro guardián. Suele patrullar alrededor de media milla a la redonda de la casa durante la noche y mantiene alejados a los coyotes y cosas así".
Buford no solo encontró al pequeño, sino que lo escoltó hasta el rancho, guiándolo con paciencia y protegiéndolo todo el camino. Su instinto protector fue clave.
"Eso es lo que él hace. Ama a los niños, así que me imagino que no lo dejó solo una vez que lo encontró", expresó su orgulloso 'padre'.
Una travesía que vivirá en el tiempo
Dunton aún no entiende cómo un niño tan pequeño pudo recorrer una distancia tan larga por un terreno tan difícil.
“Creo que siguió la línea eléctrica porque está despejada y hay un camino por ahí. Aun así, hay tres cadenas montañosas y grandes valles entre su casa y la nuestra. Para un niño de dos años... es una locura", expresó.
Según la Oficina del Sheriff, el rancho de Dunton se encuentra a unas 100 millas al sur del Parque Nacional del Gran Cañón, en una zona remota y poco transitada del estado.
Hoy, Boden está sano y salvo, de vuelta con su familia. Cuando crezca, tendrá una historia extraordinaria que contar: la vez que se perdió en el desierto... y un perro lo rescató.
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