Los beneficios de la talasoterapia
Cada vez son más las personas que buscan recargarse y relajarse optando por la talasoterapia. Veamos algunos de los tratamientos y curas más comunes, así como sus beneficios sobre el organismo.
La talasoterapia es el uso del medio marino (clima, agua de mar, algas, fangos marinos...) con fines terapéuticos y bajo control médico.
¿Atlántico o Mediterráneo?
Cada zona tiene sus especificidades. En las costas atlánticas, el aire está iodado y es tónico, rico en oligoelementos; para disfrutar plenamente, conviene favorecer los paseos largos al borde del mar. En el Mediterráneo, el sol está más presente, y mucho más propicio para el descanso y la relajación.
Pero las características del agua de mar son iguales en todas partes: para los diferentes tratamientos, esta está sistemáticamente calentada entre 37º C y 40º C. Esta temperatura permite a la piel, a través de un fenómeno de vasodilatación, recuperar los oligoelementos (calcio, potasio, magnesio...) y las sales minerales presentes en el agua de mar.
Dos grandes tipos de tratamientos
- Los cuidados con agua de mar: permiten relajarse, flexibilizar las articulaciones y oxigenar los tejidos (baño de burbujas, baño de hidromasaje, ducha fría...) o eliminar las toxinas, la celulitis y aligerar las piernas pesadas (ducha de chorros, hidropiernas...).
- Los envolvimientos de algas (que concentran 50.000 veces la mayoría de los oligoelementos presentes en el agua de mar) o de barro marino: se utiliza polvo de algas mezclada con agua de mar. Se aplica sobre el cuerpo, que luego se cubre con un envoltorio caliente. Los poros se dilatan para dejar penetrar los oligoelementos y minerales que van a "recargar" el organismo. En cuanto a los envolvimientos de barro, con virtudes analgésicas y antiinflamatorias, calman los dolores reumáticos o articulares.
¿Qué tipo de tratamiento elegir?
- Las curas ofrecen cuidados específicos en función del objetivo terapéutico buscado. Para una cura de "piernas pesadas" se puede, por ejemplo, beneficiar de los tratamientos de crioterapia o de presoterapia.
- Una cura "especial de espalda" integrará sesiones de kinesioterapia y de osteopatía, ejercicios de estiramientos en piscina de agua de mar climatizada. Con un tratamiento "nutrición-adelgazamiento", se puede disfrutar de un marco dietético y de actividades físicas.
- Unas sesiones de acupuntura o de sofrología irán muy bien con una cura para dejar de fumar. Una joven mamá podrá realizar ejercicios de reeducación perineal o aprender a masajear a su bebé.
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Ciertamente, la oferta en un centro de talasoterapia es muy amplia. Cada tratamiento tiene un objetivo específico, por eso conviene ponerse en manos de un especialmente para conocer qué tipo de cura se adapta mejor al problema concreto que se padece.