Un buen desayuno es el mejor remedio contra la obesidad

Hoy en día, cuando el problema de la obesidad está tan en boga, al tiempo que los trastornos alimenticios llevan a peligrar la vida de miles de jóvenes en el mundo entero en busca del físico perfecto, surgen nuevos estudios sobre la alimentación y la obesidad que contradicen el sentido común.

Muchas de las personas que se preocupan por su peso y quieren adelgazar, pueden pensar que evitar el desayuno puede ser una manera de evitar el consumo de calorías. Sin embargo, un estudio más se suma a la larga lista de investigaciones que demuestran lo contrario.

Al parecer, el desayuno funciona como un impulso a nuestro día. Cuando desayunamos nos sentimos más activos y enérgicos, y por lo tanto, tenemos una mayor propensión a la quema de calorías que cuando estamos cansados y desganados.

Un buen desayuno no sólo nos hace sentir mejor y más alegres, sino también, nos permite asimilar mejor las calorías consumidas en el transcurso del día, evitando que ganemos peso.

Esto no sólo es así para los jóvenes sino también para las personas de cualquier edad. El desayuno es fundamental para mejorar nuestra calidad de vida, más allá de las cuestiones de peso y de estado físico. Comenzar el día con una comida nos permite estar más despiertos, sentirnos más alegres y optimistas y eso es lo que nos lleva a quemar más calorías que en el caso de que no hubiéramos desayunado.

Vía | BBC Mundo | VivirSalud