¿Los dinosaurios podrían ‘reaparecer’? La respuesta no es tan sencilla como en 'Jurassic Park'
Algunas especies actuales están ligadas evolutivamente a los dinosaurios, por lo que algunos científicos se han planteado la posibilidad de un regreso de las bestias de hace millones de años.
Hace más de 100 años ya había estudios paleontológicos sobre dinosaurios, pero se desconocía su origen y extinción.
Eventualmente, la ciencia descubrió que tanto su origen como su desaparición fueron ocasionados por periodos de extinción masiva en el planeta que, además, han ocurrido de manera cíclica.
En 1915, el paleontólogo William Diller Matthew escribió el libro Dinosaurios y desconocía todas las teorías de extinción, pero escondió un mensaje que sugería la reaparición de animales parecidos a los dinosaurios en el futuro.
El paleontólogo basó su especulación en que, probablemente, los dinosaurios eran muy parecidos a los lagartos en apariencia y comportamiento, a pesar de ser muy diferentes a los reptiles actuales.
El naturalista John Burroughs criticó la idea de Matthew en una carta publicada en la revista Historia Natural, asegurando que los procesos evolutivos seguían un curso recto y no podrían repetirse.
Matthew aceptó que la evolución ha seguido pasos ascendentes, pero también ha estado sujeta a cambios cíclicos en la Tierra que han aparecido y desaparecido a lo largo de millones de años.
Se tiene la teoría de que el clima durante la era de los dinosaurios era similar al actual, por lo que el planeta no era tan diferente de lo que podría pensarse.
Partiendo de ese argumento, bestias parecidas podrían volver a aparecer en la Tierra en un escenario posthumano.
Matthew no fue el primero ni el único en pensar que los dinosaurios podrían volver a aparecer. En 1830, el geólogo Charles Lyell relacionó el comportamiento de la fauna con los cambios climáticos en el planeta.
Según las teorías, los dinosaurios aparecieron en un periodo de verano muy largo. Por lo tanto, si la Tierra volviera a una época parecida a la de hace 250 millones de años, lo dinosaurios podrían regresar.
La teoría de Lyell estaba relacionada específicamente con el clima y no tomó en cuenta ningún factor evolutivo ni explicó el mecanismo que haría reaparecer a los dinosaurios.
Las ideas de Lyell fueron caricaturizadas en una obra titulada Awful Changes, ambientada en un futuro en el que los dinosaurios conquistaban a los humanos y se burlaban de ellos por no tener capacidad biológicas de cazadores como las suyas.
Los planteamientos de Lyell y Matthew fueron ridiculizados, pero sus ideas de cambios cíclicos en la Tierra no eran totalmente descabelladas.
Científicamente, no existe la involución, por lo que las especies actuales no podrían volver a la forma que tenían hace millones de años, pero sí podrían surgir nuevas criaturas.
Matthew no se refería a que un Velociraptor volvería a atemorizar la Tierra, sino a la aparición de nuevas especies parecidas, producto de la evolución y adaptación natural.
El paleontólogo propuso a los lagartos como la especie que evolucionaría en ‘dinosaurios del futuro’, pero ahora que sabe que las aves son los parientes más cercanos a los dinosaurios.
La vida en la Tierra está en constante cambio y, aunque los procesos son cíclicos, no hay manera de predecir el curso que seguirá la evolución.
Si hubiera una nueva extinción masiva que acabara con los humanos y dejara con vida a los reptiles o a las aves, es probable que evolucionen en especies más grandes para dominar la Tierra, pero no se puede garantizar el proceso.
Estudiar el pasado sirve para comprender el futuro, pero todavía no hay una respuesta clara de cómo será la vida en la Tierra en los próximo millones de años.
No te pierdas: