La moralidad viene del mono
La evolución y la moralidad no parece que pudieran llevarse bien, pero lo cierto es que estudios recientes demuestran que nuestra moralidad es una simple cuestión evolutiva; o, en términos de andar por casa, la moralidad viene del mono. Los animales tienen formas rudimentarias de conducta moral, por lo que la naturaleza podría ser la culpable.
La moralidad en animales
Muchas personas consideran que Dios existe ya que existe la ética, similar en todas las culturas del mundo -no matarás, no robarás, etcétera-, y que por ende sólo él puede haber sido el creador. Sin embargo, investigaciones en animales muestran que ellos también tienen reglas morales a seguir. Veamos algunos ejemplos.
En un grupo de chimpancés, uno está siendo castigado por los demás por haber sido egoísta y no haber compartido el alimento. Algunos monos rescataron a otro que no sabía nadar, y si se les ponía una prueba en la que conseguían alimento tirando de una cuerda que daba descargas eléctricas, los monos prefieren no comer que ver sufrir a uno de los suyos.
En general, los primates superiores como los chimpancés son aquellos que tienen reglas más marcadas de comportamiento moral. De esta forma, se puede demostrar que la moral humana no es única, y que proviene más de la evolución que de un Dios Todopoderoso.
El primero en plantear este tema fue el biólogo Edward O. Wilson en su libro Sociobiología (1975): "ha llegado el momento de la ética que ser eliminado temporalmente de las manos de los filósofos y debe ser biologizada”.
Marc Ha, biólogo evolutivo de la Universidad de Harvard, propuso en el libro Mentes Morales que el cerebro tiene un mecanismo genético para la adquisición de reglas morales, una especie de gramática moral universal similar a la forma en que el cerebro tiene la capacidad de aprender idiomas.
Desde el campo de la psicología evolutiva, se puede afirmar que la mente, como el resto del cuerpo, responde a una evolución que conlleva aspectos de la personalidad como las relaciones de pareja o el ascenso social. Incluso temas morales responden a la selección natural. Por esta razón, la moral no es más que un conjunto de relaciones químicas en los genes seleccionadas por diferentes necesidades evolutivas en el entorno físico. El amor, el odio, la fidelidad o la envidia pueden explicarse a través de la causa y efecto de las mutaciones genéticas y la selección natural.
Si tenemos en cuenta este punto de vista, en el que la moralidad viene en nuestros genes, existen más “buenas madres” porque de esta forma el niño se desarrolla bien y la especie continúa. Por eso, ya que las diferencias entre la Madre Teresa y Hitler únicamente son basadas en genes, ni Hitler debería ser culpado ni la Madre Teresa alabada.
¿Por qué los animales y los humanos somos morales?
Desde una forma básica, porque nos preocupamos por quienes tenemos alrededor, ya que si el grupo no sobrevive, la especie no sobrevive. El Dr. de Waal, director del Living Links Center de la Universidad de Emory, considera que los animales tienen que alterar su comportamiento de formas diversas para conseguir convivir en grupo. Sin embargo, no cree que los animales sean estrictamente morales, sino más bien que la moralidad humana existe gracias a ciertos componentes básicos emocionales que también se encuentran en los monos.
La socialización necesaria en todas las especies -cuyas bases son la empatía, la capacidad de aprender y seguir las normas sociales, la reciprocidad y el establecimiento de la paz- evolucionó en los seres humanos de forma especial, dando lugar a la ética.
En cierta forma, si lo miramos desde el punto de vista científico, la moral no existe, sino que más bien estamos programados genéticamente para tener una determinada conducta para sobrevivir en un ambiente, haciéndonos creer que esto se basa en normas morales, cuando en verdad es puramente naturaleza.
Críticas a la investigación
Uno de los grandes fallos de esta investigación es creer que la moralidad sólo se expresa mediante el comportamiento, como en el caso de los chimpancés, cuando también puede hacerse mediante la intención y el motivo.
De la conducta del chimpancé no hay razones reales que desprendan moralidad, sino más bien que ellos saben que compartir la comida los ayuda a vivir más a todos, y no necesariamente es que consideran al chimpancé egoísta.
La moralidad es algo mucho más profundo que las acciones físicas, por lo cual es prácticamente imposible medir si los actos están relacionados a algo moral o no.
Por otra parte, desde la filosofía se critica la teoría, ya que se considera que no todo lo natural tiene por qué, necesariamente, ser bueno. Si mucha gente no hubiera cambiado sus valores morales, no habríamos evolucionado como sociedad.
¿Crees que la moralidad viene del mono, es decir, que es algo evolutivo? ¿O consideras que no tiene nada que ver?