5 verdades sobre una ruptura que le hubiera encantado saber a mi “yo” adolescente

Han pasado varios años desde que terminó mi adolescencia y puedo decir que cambié, ¡y mucho! Aprendí muchas cosas en este tiempo que me hubiera gustado saberlas cuando era una jovencita que recién empezaba a vivir.

Una de las tantas cosas que me hubieran gustado saber es cómo tenía que actuar frente a una ruptura, porque con la inexperiencia cometí muchísimos errores que si hubiera sabido no me hubieran pasado. 

Te quiero contar cuáles fueron las verdades sobre la ruptura que le hubiera encantado saber a mi “yo” adolescente, ven.

1. No es el fin del mundo

Una ruptura no es el fin del mundo. Recuerdo que tuve una discusión muy grande con una pareja y nos separamos, ¡qué manera de llorar! Si hubiera sabido que esto no era así entonces no hubiera llorado tanto. No se acaba el mundo al romper con una pareja.

2. A veces una ruptura es lo mejor que nos puede pasar

Me hubiera encantado saber esto cuando era adolescente. Cuando rompí con mi ex pensé que todo estaba perdido, pero no había tomado en cuenta que estaba presa de una relación sin futuro cosa que noté muchos años después.

3. Siempre hay una nueva oportunidad

Esto es tan cierto como que el cielo es azul... solo que no lo supe cuando era adolescente. Pensé que nadie más me iba a amar como ese hombre que me había dejado. La cosa es que con el tiempo pude volver a formar una pareja y ahora soy mucho más feliz que antes.

4. Hay otras cosas para hacer

La vida no es solo tener pareja, también existen otras cosas para hacer, lugares donde ir y sitios que visitar... pero yo en ese momento no lo sabía y pensé que el mundo empezaba y terminaba en mi pareja. Obviamente que después de la ruptura quedé a la deriva, pues siendo adolescente no tenía ni idea qué iba a hacer de mi vida. ¡Me hubiera gustado tener la claridad en mi mente que tengo ahora en este momento!

5. Poder expresar mis sentimientos

Cuando era adolescente, una de las cosas que me costaba era expresar mis sentimientos. La rabia y la frustración que sentí al momento de la ruptura fueron tan grandes y yo era tan inexperta que no supe cómo expresarme y esto me produjo una gran depresión. Me hubiera gustado saber hablar de mis sentimientos como lo sé ahora, ¡me hubiera ahorrado mucho tiempo y malestares! 

Realmente crecer y dejar la adolescencia atrás no fue tan malo pues ahora soy mucho más sabia.