¿Cómo criar a un hijo?
Tener un hijo es un hecho muy importante en la vida, pero criarlo puede ser todo un reto. Las responsabilidades de los padres incluyen ser amables, comprensivos, maduros, estrictos pero indulgentes, compasivos y amorosos. El punto es no ser demasiado protector ni demasiado liberal, lo que no es fácil. Nadie nos enseña a criar a los hijos, por lo que en EntrePadres te damos algunos consejos para hacerte la tarea más fácil.
La clave es el equilibrio
La buena crianza de los hijos no es fácil. Requiere equilibrar la tendencia de ser sobreprotector con permitir libertad de acción para el crecimiento de los hijos. Permitirles tener sus propios errores, como parte de su aprendizaje es difícil, pero necesario.
Mantén tu autoridad
Como padre, tienes que usar tu autoridad para evitar que tu hijo haga lo que se le dé la gana, por lo que debes especificar qué tiempo dedicará a los estudios, a actividades recreativas, etc. Pero no debe ser un esquema rígido, tu hijo puede aprender a ser responsable y a asignar sus propios tiempos, pero debe hacer algo y terminarlo y ya después podrá hacer otra cosa.
Los castigos
Si tu hijo se porta mal o hace algo desagradable, el castigo no es la única manera de hacerle comprender su error. Ser cortés con tu hijo y decirle las consecuencias que puede traer su comportamiento puede ser de ayuda. Si tu niño continúa comportándose mal, tendrá que ser castigado, lo que puede ser quitándole lo que más le gusta, como estar frente al computador, por un tiempo moderado.
Golpear a un hijo o regañarlo no es la forma correcta de hacerlo disciplinado y bien educado. Una de las técnicas más importantes de la crianza positiva consiste en crear un ambiente agradable y tranquilo en su casa. Si a un niño se le da un buen ambiente, va a aprender todos los rasgos positivos y hacerlos parte de su personalidad.
Por otro lado, si el niño crece viendo a sus padres peleando por cuestiones pequeñas, siendo rencorosos y envidiosos, etc., va a aprender las mismas características. Darle a los hijos la confianza para que conversen lo que sienten y piensan es una muy buena forma de criarlos, pero más que nada, el ejemplo que les demos es fundamental.