¿Te queda seco el arroz? Conoce los 8 errores más comunes al prepararlo
El arroz es uno de los alimentos que suelen estar casi siempre presentes en la mesa. Sin embargo, el hecho que sea un básico en la cocina, no quiere decir que sea sencillo de preparar.
Agua, arroz y un poco de sal suele ser lo único que necesitas para lograr un arroz blanco básico. Realmente son tres ingredientes muy sencillos pero aún así preparar un buen arroz a veces se convierte en un gran reto.
Te presentamos los errores más comunes al preparar este básico de la cocina.
#1 No enjuagar el arroz
Antes de poner en arroz en la olla, deja que un poco de agua corra por los granos. Esto ayuda a eliminar el exceso de almidón y restos industriales como el taco que resultan del proceso de molienda que muchos arroces comerciales tienen.
Puedes colocar el arroz en un colador, abrir el grifo y dejar que el agua fluya durante unos segundos.
En caso de que estés preparando arroz para risotto o sushi, éste no necesita el enjuague previo con agua. Este tipo de platillos aprovecha el almidón para un mejor sabor y textura.
#2 No dejas la tapa en paz
En ocasiones, levantamos constantemente la tapa de la olla para estar al pendiente de la cocción del arroz. No obstante, si éste ya está hirviendo, NO levantes la tapa.
Si checas tu arroz de esta forma no sólo haces más largo el tiempo de cocción al liberar presión y vapor, sino también puedes estropear el producto final al afectar la proporción arroz-agua que ya calculaste previamente. Lo más seguro es que consigas un arroz seco y poco cocido.
#3 Lo revuelves
Muchas personas revuelven el arroz mientras hierve. Hacer esto sólo es válido si estás cocinando risotto, en caso de que estés haciendo una receta sencilla y básica, no lo toques. Si te superan las ganas de meterle una palita o cuchara y mover, muy probablemente la textura final será batida.
#4 Te supera la impaciencia (y el hambre)
Cocinar con hambre puede orillarnos a subir la flama de más porque creemos que así será más rápida la cocción. No obstante, hacer esto sólo provocará que el arroz pierda su forma, explote un poco y la textura en general se arruine.
Ten paciencia, no subas de más el fuego y espera lo debido para que estos granos conserven su silueta característica y no se bata.
#5 Te falta/sobra agua
La cantidad exacta de agua varía con base en el tipo de arroz. Por ejemplo, el arroz integral necesita un poco más de agua que el blanco, mientras que el arroz de grano corto necesita un cuarto de taza más de agua que el de grano largo.
Por esta razón, es importante que investigues previamente cuánta agua es la necesaria para cocinar. Si la olla no tiene suficiente líquido, el arroz puede resultar seco o poco cocido.
#6 No escoges la olla correcta
Tal vez piensas que cualquier olla es candidata para cocinar este alimento. Sin embargo, lo mejor es que lo hagas en una olla con un fondo grueso, debido a que éste permite retener y distribuir mejor el calor.
#7 No lo dejas reposar
Una vez que tu arroz esté cocido es necesario que lo dejes reposar al menos de 5 a 30 minutos. De esta forma, la humedad se distribuye uniformemente y el arroz de la parte superior, el cual suele estar más seco, consigue la misma textura que el resto.
#8 Olvidas remojar los arroces aromáticos
El basmati, el arroz de almendras y otros tipos de arroces aromáticos necesitan remojarse previamente para conservar los aceites que producen sus aromas característicos.
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