Correr no debería dolerte: conoce las principales causas de la aflicción de rodillas
Correr durante 52 minutos a la semana puede alargar entre tres y seis años tu vida, según Mayo Clinic. Asimismo, la actividad física reduce los riesgos de desarrollar enfermedades cardíacas y varios tipos de cáncer. Pero deberás hacerlo de la manera adecuada para evitar daños en tus rodillas.
La fisióloga de ejercicio Rachel Straub comparte en mindbodygreen los principales factores que pueden favorecer el dolor de rodillas.
Extensores o abductores de la cadera débiles
Por un lado, la flexibilidad en los extensores de la cadera previene lesiones en las piernas y en toda la parte inferior del cuerpo. Si los extensores de la cadera están débiles, tu cuerpo colocará una presión extra en los extensores de las rodillas.
Por el otro, los abductores se encuentran a ambos lados de tus caderas. Su función principal es llevar las piernas hacia la línea media del cuerpo, pero también influyen en los cambios de ritmo, dirección y velocidad. Si están débiles, las rodillas producirán un movimiento indebido, lo que producirá dolor.
Tronco demasiado recto
Si corres con el tronco muy erguido, se resentirán las rodillas y las articulaciones de la zona. Para mejorar la postura, solo debes colocar el tronco apenas inclinado hacia delante.
Falta de equilibrio
La falta de equilibrio reduce las habilidades que tienes para responder a los obstáculos que se te presenten a lo largo del camino. Por el contrario, si cuentas con el equilibrio adecuado, podrás manejar no solo aquello que te perturbe, sino las fuerzas que ejerce el propio cuerpo sobre el suelo y prevenir el dolor de rodillas.
Para reconocer la falta de equilibrio, intenta pararte en un pie y sostenerte en esa postura. Si quisieras aumentar tu equilibrio, dobla o levanta una rodilla y prueba mantenerte erguido en una sola pierna al menos por unos minutos. De a poco ve aumentando la cantidad de tiempo en ambas piernas.
Pisas con los talones
Correr con los talones puede generar dolor en las rodillas. En su lugar, procura moverte apoyando la parte superior del pie.
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