Los ojos del mundo ya están puestos sobre Gran Bretaña, gracias a la boda más esperada del año, la del príncipe Harry y Meghan Markle. Después de que viéramos la glamurosa llegada de todos los invitados, pasamos a uno de los momentos más importantes del evento: la llegada de la reina Isabel.

Faltan sólo un par de días para la boda de Harry y Meghan, y parece que ya todo el mundo está listo para contemplar el esperado evento. A estas alturas, muchos de los detalles ya están cubiertos, por ejemplo el pastel y el menú que se ofrecerá.

Las bodas de la Casa de Windsor siempre son un gran acontecimiento. La elegancia, el glamour y el romance que las rodea son como un enigmático perfume que atrae las miradas de propios y extraños. Tanto en Gran Bretaña como en el resto del mundo, millones de personas se mantienen pendientes de cada detalle.

Ya se divulgó el orden de ingreso de las personas en St. George's Chapel, en Reino Unido, para la boda real entre el príncipe Harry y la actriz Meghan Markle. Y la secuencia muestra algo muy curioso y hasta divertido: Harry ni siquiera es la segunda persona más importante en su gran día.

La realeza tiene tantos protocolos que pensamos que no podemos ser parte de ella. Solo pensar en recordar esas locas reglas nos da pereza. Pero si algún día, por una extraña razón, debes conocer a la Reina, recuerda que debes seguir al menos este protocolo. Si no lo haces, puede ser que llames bastante la atención y pases vergüenza. ¿Conocías estas costumbres protocolares?

Algunos nacieron con la fortuna (enorme fortuna) de nacer en la familia real. Otros tenemos que conformarnos con ser simples plebeyos. Sin embargo, hay formas de entrar dentro del castillo, aunque sea por simple curiosidad. Una de ellas es formar parte de los trabajadores de Buckingham. Hay una página web donde pueden encontrar todos los puestos disponibles, ¿quieres saber más?