Dicen por allí que un rayo no cae dos veces en el mismo sitio. Lo mismo sucede con la actuación. “Hacerla” como actor no es nada fácil. Es una carrera de audición tras audición, con más rechazos que contratos hasta que te conviertas en una figura rentable y protagonices cuanto puedas, hasta que la gente se harte de ti. Es la cruda realidad de la industria.

Ningún lugar de trabajo está exento de tensiones y conflictos internos, pero si llevamos esto al ámbito de la televisión, un lugar donde generalmente confluyen grandes estrellas, frecuentemente excéntricas, caprichosas y –sobre todo– con egos enormes, y productores y creadores no menos exigentes y celosos de su preciado trabajo, la receta para el caos parece estar completa.

Si has estado al día con las noticias, seguro sepas que un dentista norteamericano llamado Walter Palmer mató al león Cecil. Este animal era muy popular y querido, por lo que el hecho provocó indignación en todo el mundo. Las celebridades no son ajenas a esto, y con sus cuentas de Twitter que alcanzan a miles de seguidores marcaron su rechazo. Aquí tienes las reacciones de famosos en Twitter por la muerte de Cecil.

No todos pueden llevarse bien en la vida real, aunque en la pantalla demuestren todo lo contrario. Las disputas existen entre amigos, familiares o compañeros de trabajo, cómo vamos a demostrar aquí. Sin embargo, estas personas deben mostrar su mejor cara para que el público no note el desagrado de trabajar juntos. Por suerte las series terminan, y las peleas a veces también.

La serie Mistresses ha sido una de las series que ha tenido un seguimiento irregular a lo largo de su historia. Su estreno fue constantemente retrasado de otoño a la mid season y de esta época hasta el verano. La audiencia la acompaña temporada tras temporada, lo cual le ha valido para renovar por una tercera temporada que presumiblemente llegará también en esas fechas.

En las series los hechizos minimizan su poder, nunca son los suficientemente terribles como en un crudo largometraje, ni tampoco aptos para todos los públicos, aunque a veces lo parezcan: es la magia del poder de la mente y de las infinitas posibilidades del mundo sobrenatural que sólo comprendemos como factor fantástico, es decir, pura fantasía.