"Ahora eres de mi propiedad": Una mujer acusa a un empresario de agredirla y obligarla a tatuarse sus iniciales
Una mujer acusó al empresario brasileño Thiago Antônio Brennand Tavares da Silva Fernandes Vieira de haberla agredido de manera brutal y hasta obligarla a tatuarse sus iniciales.
La denunciante le dijo al portal de noticias G1 que el empresario, que recientemente fue captado en video agrediendo a una actriz en un gimnasio, además la retuvo contra su voluntad y difundió un video de un encuentro íntimo que tuvo con ella.
De acuerdo con el relato de la mujer, la cual no quiso dar a conocer su nombre, se encontró con Brennand en agosto de 2021 cuando viajó hasta Recife, Brasil, antes de ver a sus padres.
Durante tres días, la mujer asegura que la violencia fue incrementando conforme pasaban las horas, hasta que el hombre tomó su celular, la golpeó y la obligó a darle el código para desbloquear el aparato, con el que se encerró en una habitación.
La mujer cuenta que, desesperada y angustiada, comenzó a gritarle que le devolviera su celular, hasta que supuestamente el hombre salió del cuarto y la golpeó otra vez.
Al día siguiente, después de salir a comer y amenazarla con que no hablara con nadie en el restaurante, la mujer afirmó que Tavares le contó que había una sorpresa para ella al regresar a casa. Cuando llegaron había un tatuador esperándola.
A pesar de que la mujer le rogó que la dejara en paz y no la obligara a tatuarse, ella asegura que el empresario le dijo: “Ahora eres de mi propiedad y vas a quedar marcada”, mientras sostenía su pistola frente a dos de sus empleados, el tatuador y una masajista.
Horas después, aprovechando un descuido, la mujer cuenta que telefoneó a su hermana y le pidió que llamara a la policía, explicándole que su vida estaba en peligro.
Cuando el hombre se enteró de que la policía estaba en la puerta de su condominio, la mujer dijo que fue obligada a huir con él y momentos más tarde un guardia de seguridad del empresario le dio un boleto de avión para que se fuera de allí y pudiera visitar a sus padres.
No obstante, a pesar de que sintió alivio por estar lejos del supuesto agresor, la mujer asegura que continuó amenazándola por medio de mensajes de voz y que comenzó a difundir videos de sus encuentros sexuales.
Los abogados del empresario dijeron en un comunicado que el hombre “nunca forzó a sus parejas a mantener relaciones sexuales” y que había respetado “los límites establecidos por las mujeres”.
Además, negaron de manera rotunda que su cliente en momento alguno hubiera cometido “una acción delictiva”.