“Lo tiraron como basura”: Un pequeño muere tras sufrir 56 heridas por los golpes de su madre y padrastro, antes de ser arrojado a un río
Una madre, su pareja y un adolescente fueron declarados culpables de asesinar a un niño de 5 años que fue encontrado en un río y con 56 heridas tan brutales, solo comparadas con las que se encuentran en accidentes de tránsito.
Logan Mwangi vivió un calvario de tortuta durante la primera mitad del 2021 en Gales, hasta julio de ese año, cuando esos ataques sostenidos le provocaron daños “catastróficos” en su cabeza, hígado e intestino, los cuales le provocaron la muerte, contó BBC.
Con el niño muerto, su madre Angharad Williamson, el padrastro John Cole y el adolescente de 14 años, se encargaron de arrojar el cadáver al río Ogmore, cercano a su casa en Sarn. “Lo tiraron como basura”, contó la fiscalía durante el juicio contra los tres implicados.
Esas lesiones solo podían haberse dado en un entorno “de abuso infantil” en el que se producen “agresiones sostenidas y brutales” en las horas o días anteriores al deceso, explicaron los expertos durante el juicio que duró ocho semanas.
La fiscal Caroline Rees reveló que Williamson y Cole encerraron al pequeño en una habitación, luego de haber dado positivo en una prueba de covid-19, por lo que lo obligaban a ponerse de cara a la pared cuando de vez en cuando le llevaban comida.
Incluso se supo que el adolescente -quien no fue identificado por ser menor de edad- una vez empujó al pequeño por las escaleras, rompiéndole el brazo, ya que siempre manifestó abiertamente su deseo por golpear niños.
Los del jurado también pudieron observar las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona en las que Cole y el adolescente llevaron el cadáver del niño cerca de las 3 a.m. al río y luego volver a la vivienda.
Por su parte, aunque Williamson aseguró haber estado dormida toda la noche, las grabaciones pudieron comprobar que prendió la luz y abrió las cortinas de su habitación, antes de ver videos de Youtube en su celular durante la madrugada, antes de llamar a los servicios de emergencia para reportar al niño como desaparecido.
Cuando la madre del menor escuchó el veredicto de culpabilidad -tomado por el jurado en cinco horas- se desvaneció al suelo, antes de gritarle a Cole que era un mentiroso y asesino.
Posible negligencia
En el juicio también se ordenó una revisión de las prácticas que las autoridades realizaron durante todo el calvario que padeció el pequeño, debido a que hubo indicios claros del maltrato y diversos os con la familia.
Entre esos sucesos de violencia, los del jurado escucharon sobre las innumerables amenazas que el pequeño sufrió por parte del adolescente, además de varias fracturas de huesos que los servicios de emergencia atendieron, pero sobre todo el claro cambio en su aspecto y comportamiento que los profesores de su escuela llegaron a denunciar.
Además, alguna vez Cole y Williamson llevaron al niño a un hospital por una quemadura en su cuello que se había provocado tras tener o con un grifo ardiente, cuando en realidad su madre lo había quedo con una cuchara de café caliente.
Incluso, los servicios sociales tenían registrado al niño en su lista de menores en riesgo de sufrir daños importantes. Sin embargo, tras visitar al pequeño en varias ocasiones determinaron que no había preocupación alguna, explicó The Guardian.
La Tondu Primay School, escuela del menor, dijo en un comunicado que toda su comunidad continúa “profundamente entristecida por su pérdida” y recordaron que Logan era un “niño encantador, alegre y educado” al que le encantaba jugar con sus compañeros y que su personaje favorito era Spiderman.
Se espera que su madre, el padrastro y el adolescente sean sentenciados en una fecha posterior.
