Anciano es acusado de matar a empleado de asilo porque pensaba que “se quería quedar con su dinero”
Okey Payne, un residente de 95 años de un centro de vida asistida en Lafayett, Colorado, está acusado de matar a un empleado del lugar porque pensaba que el personal del lugar estaba “tratando de matarlo y quedarse con su dinero”, de acuerdo con una declaración jurada obtenida por la estación local 9 News.
Payne fue arrestado en su habitación poco después de que la policía arribara al Legacy Assisted Living alrededor de las 7:15 a.m. del pasado miércoles, donde hallaron a Ricardo Medina-Rojas, director de mantenimiento del centro, con heridas de bala. Aunque el hombre de 40 años fue trasladado a un hospital para intentar salvarle la vida, fue declarado muerto al unas cinco horas después del tiroteo.
El Departamento de Policía de Lafayette precisó por medio de un comunicado que la investigación continúa abierta para saber lo que ocurrió, aunque la cadena señaló que se espera que Payne sea acusado de asesinato en primer grado y por apuntar con su pistola a dos personas que trataron de auxiliar a Medina-Rojas tras el tiroteo.
Un día antes del suceso, Payne se enfureció al descubrir que le faltaban dos billetes de 100 dólares en su billetera, luego de haber recibido 500 dólares en total. El sospechoso les dijo a las autoridades que se había despertado a las 3 a.m. y se dirigió al vestíbulo del centro donde espero a Medina-Rojas.
Cuando lo vio, Payne lo abordó agresivamente para cuestionarle sobre el dinero faltante. Al no encontrar más respuesta que un murmullo por parte del empleado, el residente le disparó en la cabeza.
El sospechoso -quien ha sido residente del lugar desde octubre de 2019- les aseguró a las autoridades que había sido víctima de otros robos previos y que incluso un antiguo gerente había sido despedido por ese motivo. Además, dijo que lamentaba lo ocurrido pero que estaba "contento de que el robo se detenga".
Durante el interrogatorio, la policía tuvo que escribir las preguntas a un casi sordo Payne que usa una andadera para moverse. A pesar de estas dificultados, los oficiales consideraron lúcido al sospechoso, -quien aseguró que el personal del centro lo había estado drogando- y dijeron que tras ser investigadas, las acusaciones de robo no estaban fundamentadas.
Si bien no se permiten armas en el centro, el personal ya le había quitado una a Payne con anterioridad y la habían guardado en un almacén del lugar.
Brian Rosipajla, subjefe de la policía de Lafayette, le dijo a la agencia AP que si bien la instalación no fue evacuada, sí fue cerrada mientras confirmaban que todos los residentes se encontraban a salvo.
Medina-Rojas había estado trabajando en el centro durante los últimos años y era considerado “verdaderamente querido” por el personal y por los residentes.
El Legacy Assited Living Center emitió un comunicado a la cadena CBS 4 News en el que se dijeron “devastados” por el incidente y que su único propósito por ahora era estar cerca de la familia de la víctima, del resto del personal y de los otros residentes “para brindarles comodidad y atención”.
