Mi Camino es Amarte llega a su gran final esta noche: revive 10 escenas que marcaron la novela

En el mismo día que festejaba un año más de vida y en el que se comprometió con su novia Úrsula, Memo recibió una sorpresiva noticia. Al leer una carta que un médico le entregó, descubrió que una de sus exparejas había muerto y que juntos trajeron a una pequeña que fue dada en adopción. Sabiendo que es padre, Memo gritó de alegría.

El destino lo llevaría a conocer a Daniela, la madre adoptiva de su hija Isabella. Sin proponérselo entró en sus vidas con fuerza y en un instante se ganó el cariño de ambas.

Al mismo tiempo que Memo quería decirle a Daniela que Isabella era su hija, la pequeña se encontraba brincando en un trampolín. Lamentablemente, la niña cayó y, tras pegarse en la cabeza, fue directo a parar a una alberca. De inmediato, Memo corrió para socorrer a su pequeña.

Afortunadamente, Isabella reaccionó ante las plegarias de sus papás.

Felices por la reacción de Isabella tras su terrible accidente, Daniela y Memo se abrazaron. Pero su muestra de cariño no se quedó ahí y se besaron con mucho amor. Instantes después esa muestra de cariño los dejó con un gran remordimiento.

Cumpliendo las órdenes de Fausto, César siguió a Memo hasta su trabajo para acabar con su vida. Cuando se encontraban solos el esposo de Úrsula sorprendió al trailero en su camión y le disparó sin piedad. Sin embargo, falló su cometido.

Al ver que su rival había escapado, comenzó una cacería que casi culmina con la muerte de Memo. Para mala suerte del maleante al romper una puerta de vidrio uno de los cristales se zafó y se incrustó en su cuello. Aunque Memo quiso ayudarlo, César falleció al instante.

Tras enterarse de que Fausto y Daniela se llevarían lejos a Isabella, Memo trató de detenerlos y le confesó la verdad a su pequeña hija. Sin saber qué decir, ambos se quedaron mirando con lágrimas.

Él no dudó en leerle la carta que Olivia le mandó donde le confesaba que eran sus padres. Al saber la verdad, Isabella perdonó a Memo y le dio un cariñoso abrazo.

Sin guardarse más el secreto que prometió no revelar para no herir a Daniela, esta vez Memo no tuvo más opciones. Ante las sospechas de la arquitecta, el trailero le confesó que Fausto sí tenía una amante y que se trataba de Karen.

Al confirmar el amorío que Fausto y Karen mantuvieron por años, Daniela los confrontó con todo su coraje. Karen aprovechó para revelarle que ella ocasionó que en años pasados perdiera sus embarazos, y llevó al máximo su odio contra la arquitecta. En medio de su discusión la aventó sin piedad por unas escaleras dejándola a un paso de morir.

Furiosa luego de salir de la clínica psiquiátrica, Úrsula buscó de inmediato a Macario para vengarse por su traición. Aunque la amenazó con su hijo, no dudó en dispararle a su tío. A pesar de la gravedad de la herida, el villano logró salvarse de morir.

Alterada por saber que su padre tuvo otra familia oculta por muchos años, Gaby conducía a alta velocidad por la carretera. Cuando quiso frenar el auto no respondió por culpa de la avería causada por Úrsula y terminaron por volcarse.

Una vez recobrado el sentido, Gaby y Juan Pablo buscaban desesperadamente a Sebastián. Ella logró salir del auto y encontró a su cuñado sin aparentes signos de vida.

Después de reclamarle a Fausto por separar a Isabella de Daniela, Memo recibió una golpiza de Macario. Instantes después apareció atado a una cama frente a Úrsula.

Ahí la locura de Úrsula llegó al extremo y le prendió fuego a la cabaña donde estaban. A pesar de la dificultad para escapar, Memo logró desatarse y eludió el fuego, pero no así Úrsula, quien terminó gritando de dolor.

Ante el peligro de que Karen le hiciera daño a Isabella, Daniela quiso rescatarla de las garras de Karen. En medio de la confrontación la amante de Fausto y la arquitecta tuvieron un forcejeo con fatales consecuencias.