Nos mintieron: la Tierra por dentro es muy diferente a lo que pensábamos, parece un volcán
Debajo de la Tierra existen dos estructuras del tamaño de continentes que son un misterio científico: conoce los blobs, el misterio que dejó a los expertos rascándose la cabeza.
El centro de la Tierra es un misterio para la ciencia; sin embargo, se ha acordado científicamente que el planeta está formado por varias capas.
A diferencia de los populares esquemas geográficos que aprendemos en la escuela, lo que hay debajo de la corteza terrestre es más complejo de que lo parece.
En los últimos años, geólogos de todo el mundo han encontraron evidencia de una nueva zona debajo del manto de la Tierra, la cual llamaron blobs o manchas/burbujas.
Los blobs fueron descritos como dos montañas del tamaño de un continente en el manto profundo del planeta y se convirtieron en un misterio científico.
Los geofísicos iniciaron la conversación sobre los blobs en la década de los 70, pero fue hasta años recientes que se detallaron las montañas, aunque la información no se ha ampliado significativamente en los últimos 50 años.
Según describen los científicos, los blobs son montañas de roca caliente y comprimida del tamaño de un continente que se encuentran en el centro del planeta. Estas estructuras son identificadas porque las ondas sísmicas disminuyen su velocidad al atravesarlas.
En 2019, Eos, el portal de noticias oficial de la Unión Geofísica Estadounidense publicó las imágenes con mayor resolución hasta el momento con un modelo en tercera dimensión de la Tierra para ejemplificar los blobs.
Uno de los blobs se encuentra debajo del Océano Pacífico y la otra en parte de África y el Atlántico. Según los investigadores, cada montaña es 100 veces más alta que el Monte Everest, pero no las podemos ver.
A diferencia de las montañas de la superficie, los científicos piensan que los blobs son estructuras de arena o pozos de grava interconectados; no obstante, es un misterio si su densidad es más alta o baja que las formaciones rocosas externas.
De alguna forma, que los científicos todavía no descifran, los blobs afectan las placas tectónicas y el vulcanismo. Un mapa de 2018 sugirió que los extremos de las estructuras podrían formar columnas de material caliente que rozaría con algunos puntos volcánicos debajo de la superficie.
Los geólogos todavía no saben si estas estructuras representan un peligro para la Tierra o si podrían ejercer presión sobre algún volcán, por lo que, probablemente pasarán décadas antes de obtener una respuesta.
Por el momento, los blobs no han mostrado signos de movimiento, por lo que estarán ahí para cuando exista la tecnología adecuada para estudiarlos.
No te pierdas: