¿La Mujer Dormida del Iztaccíhuatl tiene una gemela en Alaska? Te contamos la historia
Existe otra montaña en Alaska con forma de mujer dormida y la historia es igual de fascinante (y rompecorazones) que la de Iztaccíhuatl.
El volcán Iztaccíhuatl es la tercera montaña más alta de México con 5,230 metros de altura. Se piensa que su formación comenzó hace más de un millón de años y es un volcán sísmicamente activo, aunque no hace erupción desde 1868.
La forma del Iztaccíhuatl se asemeja a una mujer acostada boca arriba, por lo que coloquialmente es nombrada Mujer Dormida o Mujer Blanca, por su paisaje nevado.
La formación de la Mujer Dormida ha sido atribuida a una leyenda de amor en la mitología prehispánica entre Iztaccíhuatl, princesa hija de Tizoc y enamorada de Popocatépetl, un guerrero prehispánico.
Según la mitología, Tizoc envió a Popocatépetl a la guerra. Mientras Iztaccíhuatl esperaba su regreso, llegó una noticia falsa de que el guerrero había muerto en combate.
La princesa murió de tristeza al saber que su amado estaba muerto, pero Popocatépetl regresó y llevó el cuerpo de Iztaccíhuatl al monte con una antorcha y prometió a los dioses que nada apagaría el fuego de su amor.
En recompensa, los dioses convirtieron al guerrero y a la princesa en volcanes activos que estarán juntos para siempre.
La leyenda forma parte de la cultura mexicana, pero recientemente se compartió una historia similar de una formación montañosa en Alaska.
De acuerdo con el mito, la doncella del Monte Susitna murió esperando a su amado en el lugar que se despidieron. A diferencia de Popocatépetl, el guerrero de Alaska sí murió en combate.
La leyenda es transmitida entre generaciones en Alaska; sin embargo, la superficie del Monte Susitna no tiene tal cual la forma de una mujer dormida, como el Iztaccíhuatl.
El artista digital Jean-Michel Bihorel se basó en la leyenda de la mujer dormida de Alaska para poner a la doncella con formaciones rocosas en la cima del Monte Susitna.
Bihorel compartió en su página web su obra que parece tomada desde un dron y en su computadora le dio la forma de una mujer dormida.
La imagen no existe en la naturaleza, pero la creación del artista ha sido nombrada como la ‘gemela’ de Iztaccíhuatl por llevar el mismo sobrenombre y tener una leyenda parecida.
A diferencia de Iztaccíhuatl, la Mujer Dormida de Alaska no tiene a su amado en forma de montaña a un lado y está sola en el paisaje nevado de Norteamérica.
Además, la historia del Monte Susitna no tuvo origen hace cientos de años, pues se cree que la leyenda surgió entre 1930 y 1950.
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