Cómo el Templo Satánico está utilizando 'rituales de aborto' para exigir libertad religiosa contra restrictiva ley de Texas

La controvertida entró en vigor a la medianoche del 1ro de septiembre de 2021. Menos de 24 horas después, la Corte Suprema de Estados Unidos declaró que no la bloquearía.
En respuesta, el Satanic Temple (Templo Satánico), un grupo no teísta que ha sido reconocido por el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) como una religión, anunció que contraatacaría invocando la Ley de Restauración de la Libertad Religiosa (RFRA), para exigir la exención de las restricciones al aborto por motivos religiosos.
Las leyes de la RFRA, que entraron en vigor en 1993, restringen la capacidad del gobierno para sobrecargar las prácticas religiosas.
Al igual que con la propia Ley del Latido del Corazón, los esfuerzos del Templo Satánico para eludir las restricciones al aborto por motivos religiosos implican una estrategia legal creativa y complicada.
Como académico que estudia las formas en que las provocaciones del Templo Satánico afectan los debates públicos sobre la libertad religiosa, anticipo que su último argumento legal desafiará algunas suposiciones sobre la RFRA y las libertades para las que fue diseñada.
El proyecto de ley del latido del corazón
En el caso fundamental del aborto de 1973 Roe v. Wade y Planned Parenthood v. Casey en 1992, la Corte Suprema estableció que el aborto es un derecho constitucional. Sin embargo, los estados aún pueden aprobar leyes que restrinjan severamente el al aborto. La pregunta es cuán severamente.
La nueva ley de Texas fue diseñada para cerrar efectivamente todos los abortos mientras protege al estado de la revisión judicial. Primero, el proyecto de ley prohíbe el aborto después de seis semanas, el punto en el que los legisladores de Texas afirman que se pueden detectar los latidos del corazón de un feto. La mayoría de las mujeres no saben que están embarazadas antes de las seis semanas y los proveedores de servicios de aborto en Texas estiman que el 85% de los abortos en el estado se realizan después de este período.
En segundo lugar, la ley permite que cualquiera pueda demandar a aquellos a quienes pueda acusar de “complicidad” en un aborto por 10,000 dólares. Los críticos de la ley afirman que esta es una táctica de intimidación diseñada para amenazar a las clínicas con tanta responsabilidad potencial que haga que el aborto legal se vuelva imposible.
Pero delegar la aplicación de la ley al público también busca proteger al estado. Los defensores del proyecto de ley afirman que, dado que ningún funcionario estadal está encargado de hacer cumplir la ley, los proveedores de servicios de aborto no tienen a quién demandar.
La Ley de Restauración de la Libertad Religiosa
El caso de 1990 de la Corte Suprema de la División de Empleo v. Smith consideró argumentos de que un miembro de la Iglesia Nativa Americana tenía el derecho religioso de usar peyote, una sustancia controlada.
El tribunal dictaminó que la libertad de religión no era una excusa para no acatar una ley de aplicación general -que se aplica por igual a todos y no exime a grupos específicos-.
Con esta decisión, parecía que el libre ejercicio de la religión garantizado en la Primera Enmienda significaba muy poco.
En respuesta, el Congreso redactó la Ley de Restauración de la Libertad Religiosa (RFRA), que se convirtió en ley en 1993.
Según la RFRA, el gobierno no puede imponer una carga al libre ejercicio de la religión a menos que: 1) tenga una razón de peso para hacerlo, y 2) el gobierno actúe de la manera menos restrictiva posible para lograr su propósito.
Cuatro años más tarde, en Boerne v. Flores, la Corte Suprema dictaminó que la RFRA se aplicaba exclusivamente al gobierno federal y no a los estados individuales. Muchos estados, incluido Texas, aprobaron leyes similares, a veces llamadas ‘mini-RFRA’.
En 2014, la Corte Suprema dictaminó en Burwell v. Hobby Lobby que, según la RFRA, el gobierno federal no podía exigir a la empresa cristiana Hobby Lobby que financiara un seguro que proporcionara a sus empleados ciertas formas de control de la natalidad. Esta decisión inspiró al Templo Satánico al vincular la cuestión de la libertad religiosa con la de los derechos reproductivos.
El Templo Satánico y la RFRA
El Templo Satánico comenzó en 2013 y ha lanzado una serie de acciones políticas y demandas relacionadas con la separación de la iglesia y el estado. Texas es el hogar de cuatro congregaciones del Templo Satánico, más que cualquier otro estado.
Aunque no creen ni adoran a un Satanás literal, reverencian a Satanás como se describe en las obras del poeta inglés John Milton y el movimiento romántico, un movimiento intelectual que se originó a fines del siglo XVIII en Europa, como un poderoso símbolo de rebelión contra la autoridad.
Los siete principios del Templo Satánico incluyen la creencia de que "el cuerpo de uno es inviolable, sujeto únicamente a la propia voluntad". Interpretan las restricciones estatales sobre el al aborto como una carga para esta creencia religiosa sincera.
En 2015, el Tempo Satánico inició una serie de demandas contra el estado de Missouri, donde las mujeres que buscan un aborto deben ver ecografías y luego revisar un folleto que dice: “La vida de cada ser humano comienza en la concepción. El aborto terminará con la vida de un ser humano vivo, único y separado”. Después de esto, las mujeres deben pasar 72 horas considerando su decisión antes de finalmente someterse al procedimiento.
El Templo Satánico argumentó que esta práctica era un esfuerzo inconstitucional del estado para imponer sus puntos de vista religiosos a las mujeres vulnerables. Además, afirmó que, según la ley RFRA de Missouri, no se podía obligar a las mujeres satánicas a cumplir con estos procedimientos. En lugar de responder si la RFRA protegió a los del Templo Satánico de las restricciones al aborto, el tribunal desestimó estos casos por motivos de procedimiento.
La Corte Suprema de Missouri dictaminó que, dado que la demandante, una mujer conocida como ‘Mary Doe’, ya no estaba embarazada cuando su caso llegó a los tribunales, ya no necesitaba un aborto y, por lo tanto, no tenía capacidad legal para demandar. El Templo Satánico apeló este fallo ante la Corte Suprema de Estados Unidos, que se negó a escucharlo.
Para evitar fallos similares, los ministros del Templo Satánico crearon un "ritual de aborto", en el que una mujer afirma su propia autonomía, obtiene un aborto y luego concluye el ritual.
Dado que el aborto es parte del ritual el Templo Satánico argumenta que someter a una mujer a un período de espera es similar a que el gobierno interfiera con un bautismo o comunión. En febrero de 2021, la organización presentó una nueva demanda contra Texas, argumentando que el estado estaba violando la libertad religiosa de su nueva demandante, conocida como ‘Ann Doe’.
El diablo está en los detalles
El Templo Satánico plantea preguntas importantes sobre lo que cuenta como religión. Los opositores al grupo argumentan que el aborto es un procedimiento médico, no una práctica religiosa protegida. Pero el abogado del Templo Satánico, Matthew Kezhaya, señala un caso de 2009, Barr v. la Ciudad de Sinton, en el que se le dijo al pastor de Texas Richard Barr que la casa de rehabilitación que operaba violó una ordenanza de zonificación.
La Corte Suprema de Texas dictaminó que excluir la casa de transición de Barr de la ciudad violaba la ley RFRA de Texas. La clave de este argumento fue la declaración del tribunal de que, "el hecho de que una casa de transición pueda ser secular no significa que no pueda ser religiosa".
Asimismo, sostiene Kezhaya, el aborto puede ser tanto secular, como religioso, según el contexto.
Kezhaya tampoco está de acuerdo en que la subcontratación de la aplicación del aborto a demandas privadas exima al estado de Texas de la revisión judicial. Él comparó esta situación con los “pactos racialmente restrictivos” de la era de Jim Crow en la que los residentes blancos firmaban acuerdos legales para no vender, ni alquilar nunca sus casas a afroamericanos.
La Corte Suprema inicialmente se negó a escuchar casos que impugnaban estos pactos porque se consideraban contratos privados. Pero en 1948, dictaminó que un tribunal que hacía cumplir estos contratos era una acción estatal que violaba la 14ª Enmienda.
El Templo Satánico también tiene una estrategia aún más creativa. La istración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés), que controla la distribución de las píldoras abortivas mifepristona y misoprostol, está sujeta a la ley federal RFRA. El Templo Satánico envió una carta a la FDA explicando que sus requisitos de prescripción son una carga ilegal para su ritual de aborto. Actualmente, estos medicamentos solo están disponibles con receta médica y el médico debe cumplir con las restricciones estatales antes de proporcionarlos.
El Templo Satánico propuso una adaptación en la que las mujeres satánicas pueden obtener una nota del médico que indique solo que estos medicamentos son seguros para su uso, y luego recibirlos directamente del Templo Satánico en lugar de un proveedor aprobado por el estado.
En una entrevista conmigo en septiembre de 2021, Kezhaya, el abogado del Templo Satánico, itió que se trataba de un terreno experimental. Suponiendo que un tribunal aprobara este acomodo, legalmente podría convertir al Templo Satánico en una farmacia, además de una entidad religiosa, porque estaría distribuyendo medicamentos controlados.
¿Es la RFRA una "escapatoria"?
Los oponentes del Templo Satánico afirman que está abusando de la RFRA y usándola como una "escapatoria" para eludir la ley. Sin embargo, Lucien Greaves, cofundador del Templo Satánico, responde que la RFRA siempre tuvo la intención de proteger a las minorías religiosas del gobierno. Si alguien está abusando de él, afirma, son empresas como Hobby Lobby las que lo invocaron para restringir las opciones de sus empleados.
Los críticos de la RFRA, como la académica jurídica Marci Hamilton, advierten que las exenciones religiosas pueden convertir la ley en "queso suizo". En otras palabras, podría haber tantas lagunas religiosas que las leyes se vuelvan insignificantes. Independientemente de que esto sea una preocupación seria o no, es cierto que la RFRA no debe beneficiar solo a la mayoría cristiana.
Esta es la razón por la que el profesor de derecho constitucional Jay Wexler ha alentado el trabajo de grupos como el Templo Satánico, afirmando: “Solo insistiendo en ejercer estos derechos, los musulmanes, hindúes, budistas, ateos y todos los demás pueden garantizar que la nueva jurisprudencia religiosa de la Corte no resulte en un espacio público ocupado exclusivamente por mensajes y símbolos cristianos. Lo que está en juego es nada menos que nuestra vida pública nacional”.
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.
* Joseph P. Laycock, Assistant Professor of Religious Studies, Texas State University.