Una mujer asegura que una pedicura llevó a la amputación de su dedo: ¿es posible?
Una mujer a la que le amputaron el dedo del pie por una infección que dice haber contraído durante una contagio de hongos o bacterias en los salones de belleza.
Anita House, de 59 años y residente de Flowery Branch, Georgia, se había hecho numerosas pedicuras en ese mismo local sin ningún contratiempo hasta que un día la manicurista intentó reparar una uña encajada en su pie derecho y la cortó “demasiado profundo”, ocasionando un sangramiento.
“Ahí es cuando creo que entró la bacteria”, cuenta a Fox 5 Atlanta. Aunque es algo que nunca pudo comprobar, las pedicuras y manicuras pueden ser la puerta de entrada de hongos y bacterias hacia el organismo.
En su página web, la Clínica de Cleveland advierte que si durante una pedicura o manicura las herramientas no son esterilizadas debidamente, hay el riesgo de contraer infecciones en la piel o la uña que pueden aparecer de inmediato o hasta meses después.
Estas incluyen:
- Infecciones bacterianas. Si el dedo está enrojecido, caliente o inflamado.
- Infecciones por hongos: si la uña adquiere un color amarillento o comienza a levantarse, algo que puede no ser evidente hasta meses después. Habitualmente se resuelven con antifúngicos orales o tópicos.
- Infecciones virales: se presentan en la forma de verrugas plantares, la infección viral más común del pie, y pueden no aparecer sino hasta meses después de la pedicura. Se caracterizan por una mancha oscura y cubierta similar a un callo. El tratamiento incluye medicamentos que se aplican a la piel.
De un grupo de personas que frecuentaban salones de belleza y que participaron en un estudio publicado en el Journal of Chemical Health and Safety, la mitad reportó haber sufrido síntomas de infecciones tópicas, respiratorias o por hongos y estas fueron más comúnes en quienes iban con más frecuencia (tres veces o más por año).
En 2005, las autoridades sanitarias documentaron un gran brote sin precedentes de infección por RGM adquirida en la comunidad, durante el cual más de 100 clientes de un salón de belleza del norte de California contrajeron furunculosis en las piernas como resultado de la exposición a baños de pies con hidromasaje que estaban contaminados con la microbacteria M fortuitum.
En pocas palabras: sí existe la posibilidad de contraer hongos o bacterias durante una manicura o pedicura.
¿Es posible que tengan que amputar un dedo por una infección adquirida en una manicura?
Por lo general, las infecciones y hongos en uñas o dedos no son graves y responden al tratamiento oportuno sin mayores contratiempos, algo completamente distinto a lo que le ocurrió a House, cuyo dedo se fue enrojeciendo e inflamando progresivamente a los pocos días de la pedicura.
En su caso, ni dos rondas de antibióticos orales y tópicos, ni el que uno de los podiatras que consultó le extrajera la uña detuvieron la infección que en un punto llegó al hueso y requirió la atención del especialista en efermedades infecciosas Manuel Rodríguez.
"Fue bastante inusual en su caso que avanzara de la manera en que lo hizo", comenta el médico a Fox News, recalcando que infecciones tan agresivas suelen verse en pacientes con padecimientos como diabetes u obesidad, que no sufría House.
Primero probaron con antibióticos por vía intravenosa y luego a través de un puerto que colocaron en su pecho. “En ese momento el doctor temía que la infección se esparciera y él quería evitar que llegara a mi flujo sanguíneo”, cuenta House a ese medio.
Lejos de mejorar, la mujer de 59 años empezó a sentirse enferma y fue entonces cuando, tras consultar a otros especialistas, decidieron amputarle el dedo del pie.
“Prefiero perder el dedo que mi pie completo”, comenta sobre la decisión de aceptar la amputación.
En un momento consideró demandar al salón de belleza y hasta llamó a un abogado, pero desistió: “No es que necesariamente quería que los castigaran, sino más bien decirles: ‘Deben estar conscientes de lo que hicieron’”.
Aunque nunca pudo comprobar que la pedicura fue la causa de la infección, quiere que su experiencia sirva a otras mujeres. " Hoy soy un anuncio de servicio público ambulante. Es cuidado personal. Lo entiendo y lo disfrutaba enormemente, pero manténganse alerta".
Cómo prevenir el contagio de infecciones y hongos durante manicuras y pedicuras
Entre las recomendaciones que la Asociación de Profesionales en Infecciones y Epidemiología ofrece en su página web para prevenir la transmisión de infecciones u hongos durante las manicuras o pedicuras están:
- No te hagas las manos o pies si tienes una infección en manos o pies.
- Evita hacerte la manicura o pedicura si tienes cualquier herida abierta, sean picadas de insectos, arañazos u otros.
- Busca un salón de belleza que tenga licencia. En Estados Unidos, el salón debe estar aprobado por el Departamento de Salud del estado y el técnico de uñas debe tener un certificado de la junta de cosmetología. La licencia significa que el salón está equipado para realizar una manicura o pedicura limpiamente, pero no garantiza que el salón lo haga el día de tu visita.
- Tanto tú como la manicurista deben lavarse correctamente las manos antes del procedimiento.
- Omite el empuje y recorte de la cutícula, que es lo que nos separa de bacterias, hongos y virus.
- Las herramientas de metal que usan los técnicos de uñas deben esterilizarse con calor en un esterilizador. Algunos salones usan soluciones químicas o cajas de luz ultravioleta para desinfectar las herramientas, lo cual es legal y estándar, pero no totalmente efectivo para eliminar todos los gérmenes. Las herramientas de los salones de uñas, como las piedras pómez, las limas de uñas, los pulidores de uñas y los separadores de espuma para los dedos de los pies, no se pueden esterilizar correctamente, por lo que se deben desechar después de cada uso. Lleva tu propio equipo y límpialo y desinféctalo entre usos con alcohol o agua oxigenada.
- Aunque parecen seguros, los baños de pies con hidromasaje son difíciles de limpiar y se llenan con agua de la ciudad, que puede o no estar libre de gérmenes. Asegúrate de que usen bolsas de plástico o bolsas de basura para agregar una capa adicional de protección contra infecciones.
- No permitas que el técnico te afeite los callos de la piel. Si son gruesos e incómodos, opta por un baño profundo (a menudo con una solución química) y frota para eliminarlos.
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