Trump designa ocho grupos criminales latinoamericanos como "organizaciones terroristas": esto es lo que implica
El gobierno del presidente Donald Trump designó formalmente a ocho grupos criminales latinoamericanos, incluyendo al mexicano Cartel de Sinaloa y a la banda criminal venezolana Tren de Aragua, como “organizaciones terroristas extranjeras” o FTOs, una medida que había prometido durante la campaña electoral y reafirmado en su discurso inaugural.
Se trata de organizaciones involucradas en el tráfico de drogas y de migrantes, que extienden su territorio a través del uso de la violencia. Son los primeros grupos violentos en obtener la designación de “terrorista” cuyas actividades no persiguen objetivos políticos.
Trump intentó implementar esta medida durante su primera presidencia, pero la frenó después de una solicitud del entonces presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
La designación, que se publica este jueves en el Registro Federal, tiene como objetivo aumentar la presión sobre los grupos y cualquiera que Estados Unidos considere que los ayuda.
Pero en un video publicado por su campaña, Trump prometió que “ordenaría al Departamento de Defensa que haga un uso apropiado de fuerzas especiales, guerra cibernética y otras acciones abiertas y encubiertas para infligir el máximo daño a los líderes, la infraestructura y las operaciones de los carteles”.
Durante su primer mandato, Trump ya había sugerido el uso de misiles para destruir los laboratorios de drogas que operan en México, según relató el exsecretario de Defensa Mark Esper en sus memorias, diciendo que él había rechazado la idea al considerar que podría violar la soberanía de México y perturbar las relaciones de Estados Unidos con su vecino del sur.
No está claro hasta qué punto la designación de los carteles como FTOs ayude o avance la guerra contra los carteles de la droga.
"Terroristas": una etiqueta "habitual"
“La etiqueta de terrorista parece tener un gran atractivo, no porque amplíe la autoridad legal, sino porque envía un mensaje contundente”, dijo en un artículo publicado en 2023 Bryan Michael Jenkins, asesor de la presidencia del think tank Rand Corporation.
Jenkins explicó allí que “ la designación de nuevas organizaciones terroristas se ha convertido en la respuesta habitual a los nuevos desafíos de seguridad nacional en los últimos años”.
No obstante, aclara que independientemente de la designación, “Estados Unidos ya cuenta con amplias leyes para atacar al crimen organizado, las organizaciones criminales nacionales y transnacionales” y que “la base para su uso es la actividad delictiva, ya que no existe ningún requisito previo de que las personas sean de un grupo designado”.
El experto no descartó entonces la utilidad de la designación, ya que “la gente considera que el terrorismo es más atroz que el crimen común”.
“La etiqueta de terrorista eleva el tema, sugiriendo que se debe hacer más para prevenir este tipo de actos en el futuro y que, en este caso, si México no hace algo, Estados Unidos lo hará”, dijo Jenkins, agregando que “la aplicación de la etiqueta de terrorista plantea la posibilidad de una acción militar”.
En este punto concuerda la experta en seguridad del Colegio de México, Mónica Serrano. “La designación puede no proporcionar a Estados Unidos muchas más herramientas, pero sí allana el camino para el uso de la fuerza militar”, dijo Serrano, citada por The Guardian. Ella aclara que piensa que es más factible la utilización de ataques con drones que el uso de tropas en suelo mexicano.
¿Guerra en la frontera sur?
Pero la posibilidad de implementar acciones militares estadounidenses en la frontera con México conlleva un desafío importante para la nación, según un miembro del personal republicano de la Cámara de Representantes citado anónimamente por el medio Politico.
Según la fuente, tal desafío proviene de la expectativa del flujo de una multitud de solicitantes de asilo hacia la frontera sur huyendo de una zona de guerra en la que participan terroristas etiquetados por Estados Unidos
La resistencia del gobierno de México frente a esa posibilidad también representa un escollo importante.
Según la misma fuente, el éxito del uso de las fuerzas militares estadounidenses para combatir el narcotráfico en Colombia se debió a que ese país estaba comprometido con la lucha contra los carteles locales y colaboró en las operaciones de EEUU.
“México es un país libre, soberano e independiente. Y no aceptamos intromisiones en nuestro país”, dijo la presidenta Claudia Sheinbaum en una concentración popular en la Ciudad de México para celebrar sus primeros 100 días al frente del gobierno.
Durante su interpelación por el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, el secretario de Estado, Marco Rubio, concordó en la necesidad de la cooperación de México para poder enfrentar con éxito el problema de los carteles de la droga en la frontera sur.
Es mucho lo que Estados Unidos puede hacer “en estrecha colaboración con nuestros aliados en México” para “enfrentar este desafío”, dijo Rubio.
Sobre la designación de los carteles como FTOs, Rubio dijo que “bien sea esa la herramienta que usemos, que tal vez sea la adecuada, o alguna nueva que se nos ocurra, es importante para nosotros no solo perseguir a estos grupos, sino identificarlos y llamarlos por lo que son: terroristas por naturaleza”.
Estos son los grupos criminales calificados como terroristas:
Cartel de Sinaloa, México
Con sus orígenes en la década de 1970, el Cartel de Sinaloa es un conglomerado criminal que sirve como paraguas para varios grupos con sede en las montañas del noroeste de México. Tiene un firme control de la parte occidental de la frontera entre Estados Unidos y México.
Sinaloa mueve todo tipo de drogas a través de los continentes utilizando barcos, aviones, migrantes y túneles transfronterizos. Se considera la organización criminal más corrupta de México.
Uno de sus negocios más lucrativos es la producción y tráfico del opioide sintético fentanilo, hecho con productos químicos precursores provenientes de China y al que se le atribuyen decenas de miles de muertes por sobredosis cada año en EEUU.
El arresto del líder más antiguo de Sinaloa, Ismael 'El Mayo' Zambada en julio desencadenó meses de luchas internas por el poder entre los leales a Zambada y los hijos del ex líder más conocido del cártel, Joaquín 'El Chapo' Guzmán, que ya cumple cadena perpetua en Estados Unidos.
Cartel Jalisco Nueva Generación, México
El macabro descubrimiento de unos treinta cuerpos desmembrados tirados en la zona hotelera de Veracruz en 2011 anunció la llegada de los 'Asesinos Zeta', que pronto se establecieron como el Cartel Jalisco Nueva Generación, un grupo hiperviolento y de rápido crecimiento que se extendió a través de una especie de acuerdos de franquicia con bandas locales.
Jalisco, llamado así por el estado del centro-oeste de México donde tiene su sede, ha atacado agresivamente a las autoridades mexicanas, incluidos helicópteros militares, utilizando drones que arrojan explosivos y dispositivos explosivos improvisados. Incluso intentó un espectacular asesinato del entonces jefe de policía de Ciudad de México, ahora director de seguridad de México, en el corazón de la capital.
Liderada por Nemesio 'El Mencho' Oseguera, la DEA de Estados Unidos afirma que Jalisco distribuye toneladas de cocaína, metanfetamina y fentanilo en los 50 estados.
Cartel del Golfo y Cartel del Noreste, México
Tanto el Cartel del Golfo como el del Noreste operan a lo largo del extremo oriental de la frontera entre Estados Unidos y México, moviendo drogas, inmigrantes, armas y dinero en lo que es la ruta más directa a Estados Unidos desde América Central y del Sur.
El Cartel del Golfo tiene una larga historia en México, pero se ha fracturado en los últimos años, lo que ha provocado frecuentes enfrentamientos entre facciones.
Su exlíder Osiel Cárdenas Guillén (ahora encarcelado en México después de cumplir una condena en Estados Unidos), reclutó a del ejército mexicano a fines de la década de 1990 para formar el temible grupo conocido como los Zetas, que eventualmente se dividió y se convirtió en su propia organización de tráfico de drogas.
El Cartel del Noreste es un remanente de los Zetas que ha conservado una porción relativamente pequeña de lo que alguna vez gobernaron mediante una violencia implacable. Su base es Nuevo Laredo, el puerto comercial más activo en la frontera entre Estados Unidos y México.
La Nueva Familia Michoacana y los Carteles Unidos, México
Estos grupos locales del crimen organizado, que operan en el centro-oeste de México, producen drogas sintéticas, pero son una preocupación para Estados Unidos debido a otro producto: los aguacates.
El analista de seguridad David Saucedo señala que el estado de Michoacán exporta 2,800 millones de dólares en aguacates, un comercio amenazado por los grupos criminales locales.
Los inspectores estadounidenses que trabajan en Michoacán para verificar la presencia de plagas han sido amenazados en múltiples ocasiones por estos grupos, que controlan la producción y, en cierta medida, el precio de los aguacates mediante extorsiones y amenazas a los productores.
Tren de Aragua, Venezuela
Este grupo del crimen organizado se constituyó dentro de una prisión en el centro de Venezuela hace más de una década. En los últimos años, se ha extendido desde Chile hasta Estados Unidos, aprovechando el éxodo de unos 8 millones de venezolanos que escapan de las crisis políticas y económicas de su país.
Si bien sus orígenes están en el tráfico de drogas, tras su expansión por América Latina han sido vinculados a una gama de delitos, que incluyen el tráfico de migrantes, la trata de personas, la explotación sexual, el trabajo forzado, secuestros, entre otros. Este grupo es conocido por la violencia extrema (decapitaciones y enterramiento vivo de las víctimas) que ha generado pánico en países de todo el hemisferio.
Las autoridades estadounidenses dicen que el Tren de Aragua se infiltró en las redes criminales de América del Sur, blanquea sus ganancias a través de criptomonedas y ahora representa una amenaza en varias ciudades de Estados Unidos. Trump y sus aliados han aprovechado la presencia de la pandilla y la han convertido en el rostro de la supuesta amenaza que representan los inmigrantes indocumentados procedentes de Venezuela.
Mara Salvatrucha, El Salvador
También conocida como MS-13, esta violenta pandilla callejera fue una de las que Trump instrumentalizó durante su primera presidencia para hablar de la supuesta amenaza que representaba la inmigración, de manera muy similar a como está utilizando al Tren de Aragua ahora.
Lo que no mencionó nunca el presidente fue que se originó en Los Ángeles en la década de 1980 en comunidades compuestas en gran parte por refugiados de la guerra civil de El Salvador y otros inmigrantes, pero creció hasta incluir a muchos ciudadanos estadounidenses en sus filas.
En EEUU, la pandilla es conocida por su violencia brutal y la venta de drogas en las calles.
Con información de The Associated Press.
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