¿Sigue siendo legal el aborto en EEUU?: una explicación del fallo de la Corte Suprema
Los conservadores estadounidenses se impusieron en una lucha legal que habían estado dando por casi medio siglo y lograron que la Corte Suprema de Justicia tomara la inusual decisión de revertir uno de sus fallos más notorios y con ello, eliminar las protecciones federales que reconocían el derecho al aborto en todo el país.
La mayoría de los magistrados de la corte anuló el fallo conocido como Roe vs. Wade, el nombre del caso de 1973 que reconoció el derecho de las mujeres a decidir sobre sus embarazos bajo el principio del derecho a la privacidad individual.
'Jane Roe' era un seudónimo de Norma McCorvey, quien siendo una mujer soltera de 22 años en Dallas en 1970 quería interrumpir su embarazo. Su caso contra un fiscal de distrito del condado de Dallas llegó a la Corte Suprema. Fallaron a su favor, 7-2, en 1973.
Aunque este resultado era esperado, luego de que en mayo se filtrara un borrador, la decisión en Dobbs v. Jackson Women’s Health generó más tensión de la usual en torno a un tema que ha dividido a la sociedad por décadas.
La Corte Suprema de Justicia presta gran atención al concepto de ‘precedente’ a la hora de interpretar la ley para resolver casos.
La jurisprudencia estadounidense
Roe vs. Wade había sido el caso que por medio siglo sirvió de marco para analizar las muchas leyes sobre el aborto que se aprobaban en los diferentes estados. Mientras más restrictivas esas leyes, cuando provenían de estados dominados por republicanos, mayores eran las posibilidades de que no pasaran la prueba comparativa.
Roe vs. Wade era la “ley del país” como reconoció el presidente del tribunal, John Roberts, durante su confirmación en el Senado en 2005.
Pero las decisiones de los magistrados son revisables y reversibles. Desde 1810 la corte ha derogado sentencias anteriores en 232 casos, de acuerdo con el conteo que lleva la Biblioteca del Congreso. Se trata de una infinitesimal fracción de las más de 35,000 decisiones adoptadas por máximo tribunal en su historia, pero son notables porque han implicado intensos debates en la sociedad y cambios de rumbo en la vida del país.
Sin protección constitucional, ¿sigue siendo un derecho el aborto?
En su ponencia, el juez Samuel Alito indica taxativamente que “la Constitución no confiere un derecho a abortar” y afirma que “la Corte ha sido ‘renuente’ a reconocer derechos que no están mencionados en la Constitución”, con lo que desmontó los casi 50 años de protección federal con la que había contado la práctica gracias a a Roe vs. Wade.
“El aborto presenta una profunda cuestión moral. La Constitución no prohíbe a los ciudadanos de cada Estado regular o prohibir el aborto”, indica Alito “Roe y Casey se arrogaron esa autoridad. La Corte anula esas decisiones y devuelve esa autoridad al pueblo ya sus representantes electos”.
Lo que significa en principio es que la corte deja que sean los estados los que decidan cómo regular la práctica médica: desde hasta qué momento del embarazo es posible hacerlo, siguiendo los mejores consejos médicos.
El aborto no queda prohibido de manera general, sino que queda sujeto a las regulaciones que se establezcan en cada estado, sean permisivas (como en California o Nueva York) o más restrictivas (como en Texas o Mississippi).
Pero en la práctica, el fallo abre la puerta para limitaciones, y hasta prohibiciones, al aborto en al menos 26 estados del país, que son controlados por gobiernos republicanos y que tienen ya, algunos de ellos, leyes ‘dormidas’ que se reactivarán con la derogación de Roe vs. Wade.
Otros empezarán a restringir aún más la posibilidad de acceder a ese cuidado de salud femenina, con la sapiencia de que sus leyes no cuentan ahora con un parámetro federal contra el cual medirse y que era la causa por la que a lo largo de estas cinco décadas muchas de ellas fueron declaradas inconstitucionales por la Corte Suprema.
Trece estados con "disparadores de activación" prohibirán el aborto dentro de los 30 días. Se espera que actúen a continuación varios otros estados donde la reciente legislación antiaborto ha sido bloqueada por los tribunales.
De acuerdo con el conteo del 52% de las mujeres en edad fértil enfrentarán nuevos límites de aborto.
Qué pasa con la libertad personal
Roe vs. Wade estaba fundamentado en el principio del derecho a la privacidad, la potestad de cada mujer de decidir sobre su cuerpo y sus embarazos. El concepto central era que un Estado no puede proteger constitucionalmente la vida fetal antes de la "viabilidad".
La corte determinó que el basamento legal que protegía al aborto a nivel federal, la llamada Cláusula de Debido Proceso de la Decimocuarta Enmienda de la Constitución, que se ha empleado para garantizar derechos que no se mencionan en la Constitución, pero que están arraigados en la historia y tradición, no aplica al aborto.
“El derecho al aborto no entra dentro de esta categoría. Hasta la última parte del siglo XX, tal derecho era completamente desconocido en la ley estadounidense. De hecho, cuando se adoptó la Decimocuarta Enmienda, tres cuartas partes de los Estados tipificaron el aborto como delito en todas las etapas del embarazo. El derecho al aborto también es críticamente diferente de cualquier otro derecho que este Tribunal haya sostenido que cae dentro de la protección de la "libertad" de la Decimocuarta Enmienda”.
Al contrario, indica, “una tradición ininterrumpida de prohibir el aborto bajo pena de castigo criminal persistió desde los primeros días del common law hasta 1973“.
“Con tristeza, por esta Corte, pero más por los muchos millones de mujeres estadounidenses que hoy han perdido una protección constitucional fundamental, disentimos”, concluyen en su argumento disidente los magistrados liberales Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Stephen Breyer, considerados la bancada ‘liberal’ del máximo tribunal.