Las 7 horas de Trump recuerdan aquellos 18 minutos de Nixon: conversaciones telefónicas presidenciales perdidas del registro
El día del casi ocho horas de 'vacío' en las comunicaciones del entonces presidente Donald Trump, según un reporte presentado esta semana.
Un vacío en los registros oficiales que a muchos les recuerda la brecha más famosa de la historia presidencial de EEUU (al menos hasta ahora): la de las cintas de grabación del caso Watergate, el caso que terminó con la caída del presidente Richard Nixon.
Las revelaciones sobre Trump plantearon nuevas dudas sobre esa brecha en los registros que se extiende desde después de las 11 am hasta casi las 7 pm de ese día, por lo que incluye los momentos en los que el Capitolio era asaltado violentamente por seguidores de Trump que buscaban frenar la certificación de la victoria de Joe Biden.
Hay quienes plantean que podría tratarse de un nuevo frente legal -y político- separado para Trump, porque esta brecha en las comunicaciones se suma a que este año se recuperaron de la casa del expresidente en Florida 15 cajas en las que había información clasificada de la Casa Blanca.
Qué dice la Ley de Registros Presidenciales
La ley, conocida como PRA por sus siglas en inglés, data de 1978 y requiere la preservación de los documentos de la Casa Blanca como propiedad del gobierno de Estados Unidos.
Los Archivos Nacionales explican que la PRA "cambió la titularidad legal de los registros oficiales del presidente de privados a públicos, y estableció una nueva estructura bajo la cual los presidentes deben istrar los registros de sus istraciones".
La ley hace responsable al presidente de la custodia y gestión de los registros presidenciales.
La medida fue aprobada después del escándalo de Watergate, luego de que colección de cintas secretas que el presidente Richard Nixon había considerado destruir jugara un papel decisivo en la investigación.
¿Pudo Trump haber violado la Ley de Registros Presidenciales?
La ley requeriría la preservación de correos electrónicos, mensajes y registros telefónicos, sin importar el dispositivo utilizado para la comunicación, dijo a AP la historiadora presidencial Lindsay Chervinsky.
El problema es que no existe un mecanismo real para hacer cumplir la ley, y hasta ahora no hay precedentes de un expresidente que haya sido castigado por violar la PRA.
Al final, según la experta, como muchas otras medidas en el gobierno, el cumplimiento de estas normas tiene que ver con la "buena fe de los presidentes y su personal.... una especie de sistema de honor" para preservar correctamente los archivos.
El Comité Selecto que investiga el asalto al Capitolio, sin embargo, está investigando la brecha de más de siete horas y media en las comunicaciones de Trump mientras trabaja para reconstruirlas. Analizan si Trump se estaba comunicando por otros medios con el fin de no dejar esos rastros.
El caso de los 18 minutos de Richard Nixon
Las casi ocho horas de Trump hizo resurgir el más famoso de los casos vinculados a registros presidenciales: Nixon y una cintas vinculadas al caso Watergate.
Cuando la existencia de las cintas de Watergate se hizo pública, uno de los momentos más memorables fue el hallazgo de que había una brecha de 18.5 minutos en las grabaciones.
Las grabaciones en la Casa Blanca revelaron que Nixon participó en los intentos de encubrir una fallida operación de espionaje encubierto a la sede del Comité Nacional Demócrata en el complejo de edificios Watergate. Nixon terminó por renunciar antes de enfrentar un juicio político y la destitución de su cargo.
¿Cómo se borraron las grabaciones de Richard Nixon?
La fiscalía buscaba escuchar a Nixon en los días inmediatamente posteriores a que se detuviera a los hombres que ingresaron al Comité Demócrata para colocar sistemas de escuchas.
La explicación de cómo se borraron rozaba el absurdo para muchos analistas: la leal secretaria del presidente Nixon dijo que ella fue la responsable de borrar esa grabación por 'error'.
Rose Mary Woods, asistente presidencial, transcribió las cintas antes de que fueran entregadas a los fiscales y testificó ante un gran jurado en 1974 que estaba usando aparato que tenía un pedal que frenaba la grabación cuando levantaba el pie.
Hizo una demostración de cómo ella atendía el teléfono y había borrado esas partes de la cinta 'por error' al levantar el pie del pedal. La fotografía y la pose de Woods pasaron a la historia como el "estiramiento Rose Mary" ( Rose Mary Stretch, en inglés):
Woods, sin embargo, dijo que ella pudo haber causado brechas de pocos minutos en la cinta. La investigación determinó luego que el borrado de las cintas se hizo en varios segmentos, varias veces. El audio no se pudo recuperar.