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No existe una “variante colombiana” del nuevo coronavirus y te contamos cuáles sí lo son

Sí existe una variante que identificaron en Colombia en enero, la B.1.621, pero no hay evidencias de que su origen sea de este país y no se llama"variante colombiana". En esta nota te contamos lo que verificamos.
26 Jun 2021 – 12:01 PM EDT
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La B.1.621 no está reconocida como “variante colombiana” por la OMS, y además a las variantes ahora se les nombra de acuerdo a las letras del alfabeto griego. Crédito: Istock.

´NOTA ACTUALIZADA EL 6 DE JULIO DE 2021*

¿Existe una “variante colombiana” del nuevo coronavirus? Aunque sí existe la variante B.1.621, identificada en enero por científicos del Instituto Nacional de Salud de Colombia en ese país, no se llama “variante colombiana”, no tiene ese nombre. La primera muestra del linaje (que es otra forma de llamar a una variante y que son varias mutaciones del virus) se detectó en el departamento de Magdalena, al norte de Colombia, pero eso no significa que se haya originado allí y tampoco hay evidencias de ello.

La B.1.621 no está reconocida como “variante colombiana” por la Organización Mundial de la Salud (OMS) ni está en la clasificación de las variantes “de interés” o “de preocupación” de este organismo. Y no se le ha llamado “variante colombiana” salvo en España.

La OMS hace actualmente un seguimiento oficial a 11 variantes del virus del covid-19 y no hay ninguna que se llame “variante colombiana”. En un principio a las variantes se les denominaba por la ubicación geográfica donde se detectaron e identificaron (aunque se desconociera su origen), como, por ejemplo, la variante india, la californiana o la británica. Pero la OMS asignó el 31 de mayo letras del alfabeto griego para etiquetarlas.

La persona que habló sobre una “variante colombiana” fue Antonio Zapatero, viceconsejero de salud pública y del plan de covid-19 del gobierno de Madrid, España. Y aunque es una autoridad local de España, sus declaraciones trascendieron a los medios de comunicación nacionales de ese país, como por ejemplo La Sexta, ABC, Niusdiario, La Razón y Antena 3.

Pero en el país donde se identificó la B.1.621 tampoco se le llama “variante colombiana”. Hicimos un rastreo en el buscador de Google y encontramos que en Colombia hacen referencia a la nomenclatura científica de la variante (B.1.621) o como reseñó el diario El Tiempo “variante del SARS-CoV-2 hallada en Colombia”. Pero, reiteramos, detectar una variante en una región geográfica no tiene nada que ver con que se haya originado allí.

En esta nota te contamos lo que verificamos y te explicamos lo que son las variantes y cómo las clasifica la OMS.

Colombia sí identificó una variante, pero no está comprobado que provenga de allí

Sí existe una variante del virus, la B.1.621, identificada en Colombia. Se detectó y propagó allí y actualmente circula en ese territorio, así como en al menos 13 países, según el departamento de prensa de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el organismo afiliado a la OMS para el tema de la salud en las Américas. Pero no hay evidencias de que se haya originado en ese país. Y no está entre las que la OMS llama “variantes de interés” o “variantes de preocupación”, es decir que tienen mayor transmisibilidad o que generan aumento de hospitalizaciones o muertes, como explicaremos más adelante.

La OMS hace actualmente un seguimiento oficial a 11 variantes del virus del covid-19. En la lista no hay ninguna que se llame “variante colombiana” ni aparece Colombia como el país donde se tomó la primera muestra. Como dijimos, la B.1.621 no está entre las variantes que la OMS considera de mayor riesgo.

Una variante es una agrupación de distintas mutaciones o cambios en su composición que experimentan los virus (también le llaman linaje). La OPS emitió un comunicado el 4 de junio en el que informó que no existe una variante con denominación colombiana, aunque sí dice que científicos del Instituto Nacional de Salud de Colombia identificaron la B.1.621 en enero.

En su cuenta de Twitter, precisamente el Instituto Nacional de Salud de Colombia publicó también el 4 de junio una aclaratoria sobre la variante B.1.621. Afirman que no existe una variante colombiana y que la B.1.621 no es un linaje de ese país; es decir, sí se identificó en Colombia, pero no hay evidencias de que se haya originado allí. “Colombia lo detectó desde enero, lo caracterizó y lo reportó”. En palabras más sencillas, reafirman es una variante que se identificó allí, pero puede que no proceda de ese país.

El 10 de mayo, en el portal MedRXiv, el Instituto Nacional de Salud de Colombia confirma el estudio “ Caracterización de la variante emergente B.1.621 de interés del SARS-CoV-2”. El informe da cuenta de la “aparición y propagación de un nuevo linaje”, predominante en algunos departamentos (estados) de Colombia (el documento no dice cuáles) y confirma que “el linaje B.1.621” se ha detectado desde el 11 de enero de 2021, que es la fecha de recolección de la primera muestra, según el informe. El estudio refiere que esa primera muestra la tomaron en el departamento de Magdalena (al norte de Colombia).

Karen González, del departamento de prensa de la OPS, confirmó a El Detector en un correo electrónico que la variante B.1.621 “se detectó por primera vez" en una muestra tomada en esa fecha.

La B.1.621, según el comunicado de la OPS, circula en Estados Unidos, Curazao, México, Países Bajos, Dinamarca, Alemania, España y Colombia, “y seguramente en otros países”, aunque la nota de prensa no dice cuáles. González corroboró esos países a El Detector y mencionó otros más: Aruba, Ecuador, Reino Unido, Suiza e Italia.

No es una variante de mayor riesgo

Karen González agregó a El Detector que actualmente la OMS no considera a la B.1.621 como una de las variantes de mayor riesgo y que por eso no está en el seguimiento de variantes del SARS-CoV-2 de este organismo. Según su alcance y gravedad, la OMS clasifica las variantes del nuevo coronavirus como “de interés” o “de preocupación”. La B.1.621 no está entre ellas.

Las variantes de interés se propagan más fácilmente y en ocasiones se detectan en varios países. Las variantes de preocupación son aquellas que muestran un aumento de la transmisibilidad (son más contagiosas) o cambios en el comportamiento del virus o en la presentación clínica de la enfermedad y producen un aumento de muertes u hospitalizaciones o una disminución de la eficacia de las medidas de prevención, vacunas o terapias disponibles.

La B.1.621, que detectaron los científicos del Instituto de Salud Nacional de Colombia, no está clasificada con ninguna de las dos categorías, y, por ende, tampoco tiene una denominación en letras griegas. Lo confirmó la OPS en su comunicado. No está registrada en el seguimiento de variantes de la OMS.

“La OPS -escribió, sin embargo, Karen González en el correo electrónico a El Detector- continúa monitoreando esta y otras variantes”.

En el sitio web del Instituto Nacional de Salud de Colombia, actualizado hasta el 16 de junio, se han identificado unos 60 linajes en su territorio: el B.1.621 y otros más.

Para esta verificación escribimos el 15 de junio un correo electrónico a este instituto, solicitando más información sobre la variante. El 6 de julio, recibimos respuesta del Instituto Nacional de Salud. La respuesta la dio Magdalena Weisner, Subdirectora de Investigación Científica y Tecnológica Dirección de Investigación en Salud Publica, de Colombia, quien reconfirmó a El Detector que fue Colombia la que caracterizó y reportó esta variante, pero eso no quiere decir que se haya producido allí.

"No se trata de ningún “Linaje Colombiano”, sino de una investigación colombiana... Respecto a la pregunta sobre los registros del origen de una variante, nos permitimos aclarar que el hecho de que un país reporte por primera vez una variante no se puede tomar como que el origen de la misma sea del país que la detecta. La única manera científica de determinar el origen de una variante es mediante estudios evolutivos de reloj molecular [que analiza y compara el material genético de los organismos para establecer el número de mutaciones] complementado con datos epidemiológicos", escribió Weisner.

Por letras griegas, para no estigmatizar

La OMS informó sobre la primera variante del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 el 21 de diciembre de 2020. A las que surgieron después del descubrimiento inicial del nuevo coronavirus a finales de 2019 en Wuhan, China, en medios de comunicación y entre la gente se les comenzó a llamar por la zona geográfica en que se identificaron (no donde se originaron): la variante británica, la india, la sudafricana, la brasileña, entre otras. Pero la OMS y la comunidad científica lo hacían por el nombre técnico.

Sin embargo, ahora se les llama utilizando letras del alfabeto griego, aunque “estas etiquetas no reemplazan los nombres científicos existentes que transmiten información científica importante y seguirán utilizándose en la investigación”, según dijo la OMS. Este organismo también las llama de forma genérica como variantes del SARS-CoV-2.

Casi dos meses antes, en una conferencia de prensa de la OMS el 6 de abril, Maria Van Kerkhove, líder técnico de la OMS sobre el covid-19, hablaba de una estigmatización a los países que identificaban las variantes del nuevo coronavirus, al llamarlas "variantes 'país x' o variante 'país y'". Por eso, dijo, ya entonces estaban trabajando en esta nueva nomenclatura.

Para el virólogo Jairo Méndez, asesor regional en enfermedades virales de la OPS, citado en el comunicado de la OPS, no es la primera vez que se relacionan las variantes con la zona geográfica en que se identificaron, pero afirma que “resulta delicado, ya que además de generar información confusa sobre el origen del virus y el riesgo potencial que representa cada una de las variantes, propicia la discriminación y la estigmatización de países o territorios”.

¿Qué son una variante, una mutación, un linaje y una cepa?

Al frecuente uso de la palabra coronavirus, recientemente se sumaron los términos “ variante”, “cepa”, “linaje” y “mutación”, todas asociadas al virus que produce el covid-19.

Una mutación son pequeños cambios que los virus experimentan en su composición. Todos los virus mutan y lo hacen de forma natural. Si varias de estas mutaciones se agrupan, producen variantes del virus -como la que se identificó en Colombia y las que están etiquetadas con letras griegas por la OMS- capaces de afectar la capacidad de respuesta de los anticuerpos. A estas variantes también se les conoce como linajes, porque vienen de una misma familia, en este caso, el SARS-CoV-2.

Si un virus sufre una mutación drástica y adquiere propiedades completamente diferentes (mayor letalidad, virulencia, o resistencia a vacunas y a los medicamentos), se convierte en una cepa. Como explica un reporte de BBC Mundo, el SARS-CoV-2 es una cepa de los coronavirus, que son de muchos tipos. Pero del SARS-CoV-2 no ha derivado todavía ninguna cepa.

El origen del enredo

La variante B.1.621 sí circula en España, según registro del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias. Para el 7 de junio el número de casos confirmados de esta variante en España ascendía a 80, pero reiteramos: no está reconocida por la OMS como la “variante colombiana”.

Enviamos un mensaje directo por Twitter a Antonio Zapatero, viceconsejero de salud de Madrid, para consultar de dónde había sacado la información sobre la existencia de la “variante colombiana”, por qué le dio esa denominación, si con ella se refería a la B.1.621 y qué datos adicionales tiene para afirmar que el país de procedencia de la variante es Colombia. También enviamos el 17 de junio un correo electrónico a la Dirección General de Salud Pública del gobierno de Madrid, donde está el despacho de Zapatero. Cuando tengamos respuesta actualizaremos esta nota.

Conclusión

Sí existe una variante detectada en Colombia en enero, la B.1.621, pero no hay evidencias de que su origen esté en este país. Y no se llama "variante colombiana". Tanto la OPS como el Instituto Nacional de Salud de Colombia negaron que exista una “variante colombiana” y la OMS, que hace hace seguimiento oficial a 11 variantes del nuevo coronavirus, no la tiene en su lista con ese nombre y, además, no considera a la B.1.621 como de riesgo, por lo que tampoco está en ese registro. La OMS denomina a las variantes con letras griegas y no con el lugar geográfico en el que se identificaron.

Un estudio promovido por el Instituto Nacional de Salud de Colombia, y publicado el 10 de mayo en el portal MedRXi, confirma la identificación de la variante B.1.621: aunque se desconoce cuál es su origen, la identifican como un nuevo linaje del que la primera muestra se tomó al norte de ese país. Pero insistimos: esto no es evidencia de que sea una "variante colombiana".

*Esta nota fue actualizada el 6 de julio de 2021 con respuesta del Instituto Nacional de Salud de Colombia, de voz de Magdalena Weisner, Subdirectora de Investigación Científica y Tecnológica Dirección de Investigación en Salud Publica, de Colombia, en la que respondió que "no se trata de un linaje colombiano", sino que en Colombia se realizó la caracterización y reporte de esta variante, pero que “el hecho de que un país reporte por primera vez una variante no se puede tomar como que el origen de la misma sea del país que la detecta”, afirmó.

Fuentes

Univision Noticias. Temas coronavirus.

Instituto Nacional de Salud de Colombia. Actualización N° 17.

Correo electrónico con Karen González, enlace de prensa de la OPS.

Respuesta de correo elect´ronico del Instituto de Salud de Colombia el 6 de julio.

Todas estas fuentes fueron consultadas entre el 8 de junio y el 23 de junio.

Esta verificación se hizo con el apoyo de la Chan Zuckerberg Initiative y Google News Initiative.

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