Kilmar Ábrego, el salvadoreño deportado por "error", se presenta en corte y su defensa pide que sea liberado
El salvadoreño devuelto a EEUU, Kilmar Ábrego García, se presenta este viernes en una corte federal de Tennessee que analizará la solicitud de la istración para mantenerlo en detención a la espera de su juicio por acusaciones de presunto tráfico humano.
Los abogados de Kilmar Ábrego García, todos defensores públicos, se opusieron a la petición del gobierno. En un memorando que introdujeron ante la magistrada de esta corte, Barbara D. Holmes, aseguran que el salvadoreño pide "lo que le ha sido negado en meses anteriores: el debido proceso".
En su petición, el gobierno pide mantener al salvadoreño en detención al alegar que los cargos en su contra involucran a una víctima menor de edad, que existe un "riesgo serio" de fuga y de que Ábrego "obstruirá o intentará obstruir la justicia (...) o intimidar a posibles testigos".
En el documento de 20 páginas, los defensores de Ábrego argumentan que las razones por las que el gobierno exige mantenerlo en detención no tienen mérito ni justifican la audiencia de este viernes. Aseguran que los cargos imputados a Ábrego García hace una semana no involucran presuntos daños a menores de edad o explícitamente a menores de edad.
Explican además que el gobierno no presentó evidencia de que pueda existir "un riesgo serio" de fuga, de que en el pasado Ábrego haya evadido el arresto, de que el salvadoreño viaje al extranjero de forma "sistemática", tenga fuertes relaciones en países en los que pueda buscar refugio o tenga antecedentes criminales.
Niegan también que el salvadoreño pueda causar daño a cualquiera de los testigos entrevistados por el gobierno: "El señor Ábrego García obviamente niega las acusaciones infundadas del gobierno sobre su afiliación a pandillas pero, incluso si fueran ciertas, son insuficientes legalmente para sustentar la conclusión de que representa un 'riesgo grave' de conducta obstructiva".
La jueza Holmes analizará este viernes los argumentos de ambas partes para decidir sobre la libertad de Ábrego hasta el momento de su juicio. Aunque emitiera una resolución a favor del salvadoreño es incierto lo que puede pasar: las autoridades migratorias podrían solicitar mantenerlo bajo su custodia.
También se espera que la jueza lea la acusación formal contra el salvadoreño y que él se declare "inocente".
La acusación contra Kilmar Ábrego García
Pese a contar con una protección de deportación desde 2019, el salvadoreño de 29 años fue arrestado el 15 de marzo de 2025 a escasas millas de su casa. Lo deportaron a su país, pese a que contaba con una protección otorgada por un juez de inmigración que determinó que había sido víctima de la pandilla Barrio 18 y que, de volver, podría nuevamente ser víctima.
Aunque en su expediente quedaban claras las razones de esta protección, el gobierno de Trump lo devolvió a su país y el gobierno de El Salvador lo encerró inicialmente en la cárcel para pandilleros, el Centro para el Confinamiento de Terroristas (Cecot), con amplias denuncias de violaciones de derechos humanos.
Después de meses de negar que podían regresarlo a Estados Unidos, el gobierno itió el viernes pasado que había aterrizado en el país. La fiscal general, Pam Bondi, fue quien dio la noticia. Informó que lo habían traído de vuelta pero para que enfrentara un juicio por tráfico de inmigrantes a cambio de dinero. Sin presentar mayores evidencias, lo señaló de tener "un rol importante en un anillo" que presuntamente había realizado más de 100 viajes desde Texas a otras ciudades de Estados Unidos, así como de abuso de mujeres a las que transportaba.
En su alocución, Bondi no precisó cuándo comenzó la investigación contra Ábrego. El incidente que parece haberla iniciado estuvo relacionado con una parada de tránsito en 2022 en Tennessee, en la que el salvadoreño iba en un auto con otras nueve personas. En esa ocasión, el encuentro con la policía terminó con una simple advertencia a Ábrego García por conducir con la licencia vencida. No enfrentó cargos por algún delito.
En el documento de la acusación criminal con fecha 21 de mayo de 2025, Ábrego García es señalado por un gran jurado de ser miembro de la pandilla MS-13. Esto ha sido negado por sus familiares y sus representantes legales.
Su abogado Simon Sandoval Moshenberg lamentó que el regreso de Ábrego hubiera sido para acusarlo de cargos federales que catalogó como "completamente inventados". En una rueda de prensa reclamó que el debido proceso "significa que se dé el chance a la defensa antes de ser castigado, no después. Esto es un abuso de poder, no es justicia".
La acusación contra Ábrego en Tennessee ha sido criticada por el secretismo en que se presentó hace un mes, al mismo tiempo que el gobierno planificaba el regreso del salvadoreño a Estados Unidos. Dos fuentes dijeron al diario The New York Times que el supervisor en la oficina de fiscales en Nashville, donde se redactó, renunció hace semanas al estar en desacuerdo con la manera en que el caso estaba siendo manejado.
Sandoval Moshenberg explicó que incluso si Ábrego García es declarado culpable de los cargos que le imputó el gobierno, su caso tendría que volver a una corte de inmigración si quisieran deportarlo. Esta semana pidieron a una jueza de Maryland que sancionara al gobierno de Trump por desobedecer "flagrantemente" y por semanas las órdenes judiciales para retornarlo a EEUU.