¿Cuál es el problema de Trump con Honduras?
La amenaza que hizo el presidente Trump este martes de eliminar la ayuda externa a Honduras por supuestas "caravanas" de migrantes que vienen cruzando México fue una bofetada a un aliado regional, pero es poco probable que tenga un gran impacto en la política estadounidense, según dijeron a Univision Noticias varios expertos en temas de América Latina.
"Es solo la más reciente en una larga lista de amenazas vacías", aseguró Adam Isacson, un experto de la Oficina de Washington para América Latina (WOLA), agregando que el Congreso aprobó recientemente 115 millones de dólares en ayuda externa para Honduras pese a las objeciones de la Casa Blanca.
Trump lleva tres días usando su cuenta de Twitter para denunciar una caravana de 1,500 migrantes centroamericanos que avanzaba hacia la frontera estadounidense y estaba compuesta en su mayoría por hondureños. El presidente aseguró que la misma consideraba una amenaza para la seguridad fronteriza "débil" de Estados Unidos y agregó que podría cortar la ayuda exterior a Honduras como resultado.
Trump dijo que la caravana es muestra de la necesidad de establecer políticas de inmigración más estrictas. También repitió una advertencia de que podría retirar a Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o NAFTA), que actualmente se está renegociando con México y Canadá. Pero la diatriba de Twitter parece ir en contra de la vieja política estadounidense de apoyar a los aliados regionales que luchan contra el narcotráfico y las pandillas violentas.
"La gran Caravana de Personas de Honduras, que ahora cruza México y se dirige a nuestra Frontera de 'Leyes Débiles', haría bien al detenerse antes de llegar allí", tuiteó Trump poco antes de las 7 a.m. del martes. "El TLCAN está en juego, al igual que la ayuda externa a Honduras y los países que permiten que esto suceda. ¡El Congreso DEBE ACTUAR AHORA!", agregó.
La caravana es un evento anual repleto de simbolismo que pretende llamar la atención sobre la crisis de refugiados en América Central. Muchos de los que marchan no planean ir hasta la frontera estadounidense.
Trump ha expresado su frustración con el Congreso por no haber aprobado los fondos para su muro fronterizo, que fue uno de los pilares de su campaña electoral. También ha culpado a México y los países centroamericanos por no hacer lo suficiente para detener el flujo de inmigrantes y drogas que ingresan a Estados Unidos.
Menos detenciones
La caravana también llega en un momento de detenciones fronterizas reducidas, aunque la cantidad de centroamericanos ha ido aumentando, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Y, contrario a lo que afirma Trump, llega en un momento en que México ha aumentado sus detenciones de migrantes.
Se espera que Honduras reciba los 115 millones de dólares en ayuda de los Estados Unidos este año fiscal, de acuerdo con el proyecto de ley de gastos federales firmado por Trump el mes pasado. La istración Trump había intentado recortar el gasto para América Central aproximadamente un 30%, de 615 a 450 millones de dólares, pero encontró resistencia por parte de los legisladores.
"Nunca podrá hacer eso (recortar gastos para América Central). No hay apetito para ello en el Congreso", dijo Isacson, quien supervisa de cerca el gasto estadounidense en ayuda exterior.
En Honduras, las críticas de Trump tomaron al gobierno por sorpresa, aunque un alto funcionario se comprometió a seguir trabajando con Estados Unidos para reducir el tráfico de drogas y la migración.
"Hoy estamos sorprendidos por esos mensajes en el tuit del presidente Trump, que no están en línea con lo que hemos estado trabajando", dijo a la prensa Ebal Díaz, ministro de la Presidencia de Honduras. "Lamentamos que nuestros esfuerzos no sean reconocidos en la lucha contra el crimen organizado, las pandillas y el narcotráfico", agregó. "Continuaremos trabajando con el apoyo o sin el apoyo del presidente Trump".
Un aliado en América Central
Irónicamente, el presidente hondureño Juan Orlando Hernández se considera un aliado cercano de los Estados Unidos y su gobierno ha cooperado estrechamente con Washington en cuestiones de seguridad y la política migratoria.
Hernández ha recibido grandes elogios de los funcionarios de Estados Unidos por sus esfuerzos para combatir las drogas y la delincuencia en su país, que tiene una de las tasas de homicidios más altas del mundo. Los críticos de Hernández señalan que no ha abordado la corrupción política endémica que ha agotado la capacidad financiera del gobierno para abordar problemas sociales profundamente arraigados.
El pasado enero, la istración de Trump felicitó rápidamente a Hernández luego de su controvertida reelección, que se produjo entre sospechas de fraude electoral.
En una entrevista con Univision Noticias en enero, Hernández pidió a la istración de Trump extender el Estatus de Protección Temporal (TPS) para 50,000 inmigrantes hondureños en Estados Unidos. "Hicimos una misión diplomática para hacer que la istración Trump vea que el regreso de estas personas sería totalmente contrario a las políticas que hemos estructurado con Estados Unidos con respecto a la alianza para la prosperidad del Triángulo Norte de América Central", dijo entonces.
A fines de febrero, la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, viajó a Honduras para expresar su gratitud por apoyar la decisión de Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel. "Esa fue una decisión que no fue fácil para ningún país votar", dijo Haley. "Pero el pueblo de Honduras estuvo con nosotros para poder tomar esa decisión por nosotros mismos y decidir dónde queremos nuestra embajada, y saber que ese es nuestro derecho".
Haley también le dijo a los periodistas en Honduras que estaba en una misión de investigación para aprender más sobre el tráfico de drogas, la corrupción y los derechos humanos. Durante el viaje vio una demostración de una unidad antinarcóticos de la policía nacional.
Estados Unidos otorga financiamiento para la capacitación policial en Honduras. Alrededor de un tercio de la misma incluye derechos humanos, gestión de la escena del crimen, policía comunitaria y entrenamiento de combate policial, financiado a través de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley (INL) del Departamento de Estado. El entrenamiento es llevado a cabo por los mejores comandos antidrogas de la policía de Colombia, conocidos como los 'Junglas'.
Otros fondos se destinan a programas istrados por la Agencia de Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID), como la prevención del delito, educación para jóvenes en riesgo, seguridad alimentaria para los sectores más pobres de la sociedad y apoyo a la conservación ambiental.