Acusan de falsificar documentos a dos guardias de la prisión donde se suicidó Jeffrey Epstein
Dos empleados del Buró de Prisiones que debían monitorear a Jeffrey Epstein, quien se suicidó en la prisión de Manhattan donde esperaba juicio por casos de abuso sexual, fueron acusados formalmente este martes de falsificar registros de la cárcel al presuntamente escribir en ellos que habían hecho los chequeos de rutina.
Epstein se ahorcó en su celda y ahora los acusados en este caso deben acudir ante una corte de distrito en Manhattan para enfrentar formalmente los cargos.
Tova Noel y Michael Thomas son acusados de producir récords falsos y conspirar para cometer fraude. Los dos trabajadores no pudieron demostrar que hicieron sus rondas de prisión, según detalla la acusación, y en su defecto "se sentaron en sus escritorios, navegaron en la internet y caminaron por áreas comunes" de la prisión.
Pero específicamente la acusación indica que los guardias afirman que hicieron sus rondas para chequear a los presos cuando en realidad no lo hicieron.
Geoffrey Berman, fiscal federal en Manhattan indicó en un comunicado escrito que "los acusados tenían el deber de garantizar la seguridad de los reclusos federales a su cargo en el Centro Correccional Metropolitano" y que al aparentemente no hacerlo, permitieron que Epstein cometiera suicidio.
"Reiteradamente no lograron realizar controles obligatorios a los reclusos y mintieron en formularios oficiales para ocultar su ausencia", agrega el comunicado de Berman.
Pese a que el caso criminal contra Epstein acabó con su muertea, la historia aún no termina. Ahora han surgido una serie de demandas civiles contra los coconspiradores y contra su inmueble, para remunerar a las víctimas de abuso sexual por los daños que han vivido y vivirán.
Epstein había sido acusado de repetidos abusos a niñas menores de edad. Según las acusaciones, el magnate íntimamente ligado al mundo político del país a través de donaciones a campañas, llevaba a las menores a su casa para recibir masajes mientras él se masturbaba o tenía relaciones sexuales con ellas.
Fue procesado en 2007 pero solo fue condenado a 13 meses gracias al acuerdo que le concedió el entonces fiscal de Florida Alexander Acosta, quien tuvo que renunciar a su cargo somo secretario de Trabajo de Trump, tras saberse de este acuerdo.
Los investigadores federales del FBI habían preparado una acusación para Epstein que podría haberlo enviado a prisión de por vida, según una extensa investigación del diario The Miami Herald. Además, se le permitió a Epstein cumplir los 13 meses en un ala privada de una cárcel del condado de Palm Beach y podía salir por 12 horas al día a trabajar a su oficina.