El 737 Max vuelve a provocar dolores de cabeza a Boeing: esta vez por un tornillo suelto
El Boeing 737 Max, un modelo famoso porque en 2019 dejó de volar a nivel mundial tras dos accidentes que dejaron casi 350 muertos, vuelve a suponer un dolor de cabeza para el mayor fabricante de aviones del mundo: esta vez por un tornillo suelto.
La istración Federal de Aviación (FAA) hizo público el jueves que está monitoreando de cerca las inspecciones de las más de 1,370 unidades que ha fabricado y entregado del 737 Max para buscar un tornillo suelto en el sistema de control del timón.
Tras consultas con la FAA y después de que una aerolínea reportara que había encontrado un tornillo suelto y una tuerca perdida durante una inspección de rutina, Boeing emitió una orden de revisión para que los operadores inspeccionaran sus unidades.
"La compañía descubrió en un avión adicional que todavía no había sido enviado una tuerca que no había sido debidamente apretada", señala el comunicado de la FAA.
Además, la agencia federal pidió a los encargados de mantenimiento de los aparatos que revisaran el historial de sus anotaciones para determinar si habían encontrado alguna pieza suelta antes.
"La FAA estudiará medidas adicionales si se encuentran más piezas sueltas o ausentes", agrega el comunicado.
Por su parte, Boeing, señaló que las inspecciones eran una medida de precaución y que la inspección dura solo unas dos horas.
Sin embargo, se suma a otros problemas de producción y control de calidad que han obligado a la empresa a rebajar sus objetivos de entregas este año.
737 Max, un avión con un largo historial de problemas
En sus pocos años de vida, los 737 MAX han sufrido dos accidentes que provocaron que entre marzo de 2019 y noviembre 2020 no se les permitiera volar mientras la empresa resolvía el problema de software de control de vuelo que causó las caídas.
En octubre de 2018, un Boeing 737 MAX 8 de la compañía indonesia de bajo coste Lion Air se hundió en el mar de Java, en un accidente que costó la vida a 189 personas, ocasión en que la caja negra reveló fallos en el sistema automático.
Un segundo Boeing 737 MAX 8, en este caso de Ethiopian Airlines, se accidentó en marzo de 2019, causando 157 muertes. Ese siniestro, sumado al de Indonesia, encendió las alarmas entre los reguladores aéreos en todo el mundo, que prohibieron volar a estas aeronaves.
Como consecuencia de esos fallos, Boeing y el Departamento de Justicia de Estados Unidos cerraron en 2021 un acuerdo por 2,500 millones de dólares en concepto de multa y para indemnizar a las víctimas y a las aerolíneas.
*Con información de AFP y EFE.