Con un partido amoldado a su estilo, Trump acepta la nominación republicana con un tono combativo a días del atentado en su contra
un hombre tratara de asesinarlo en un mitin político. Arrancó su discurso con un recuento de lo que pasó el pasado sábado y haciendo un llamado a la unidad. Pero lo continuó por casi hora y media con mentiras y una crítica tras otra al gobierno de Joe Biden y los inmigrantes que llegan a la frontera sur de Estados Unidos.
Fue la culminación de una Convención Nacional Republicana en la que el partido pareció amoldarse al estilo Trump y en la que también finalmente se supo que el senador JD Vance será el compañero de fórmula del expresidente en la búsqueda por un segundo mandato en la Casa Blanca. Esta noche fue de pocos políticos en el escenario en Milwaukee y mucha bulla entre los discursos del expresentador de Fox News Tucker Carlson y el luchador retirado Hulk Hogan, y la reaparición de Melania Trump.
"Como saben, la bala del asesino estuvo a un cuarto de pulgada de acabar con mi vida. Tantas personas me han preguntado qué sucedió, así que les diré qué pasó, y no lo volverán a escuchar de mí una segunda vez porque es muy doloroso de contar", comenzó el expresidente. "A pesar de ese ataque atroz, nos unimos esta noche con más determinación que nunca (...) Nuestro propósito es tener un gobierno que ayude al pueblo estadounidense", continuó.
"Estoy postulando a ser presidente de todo Estados Unidos, no de la mitad de Estados Unidos, porque no hay victoria en ganar solo la mitad de Estados Unidos", dijo mientras pantallas gigantescas mostraban una imagen del momento en que se agachó en Pensilvania durante el atentado.
La calma de esas primeras palabras duró una pequeña parte de la casi hora y media que habló frente a los republicanos. Fue el discurso de aceptación más largo que se haya escuchado jamás y en buena parte del mismo se vio al Trump combativo de siempre.
Criticó al gobierno del demócrata Joe Biden desde todos los frentes. Arremetió en contra su política exterior, el trayecto de la economía —sobre todo de la inflación— y de la situación en la frontera con México.
Una sombría visión del EEUU actual por culpa, según él, del gobierno de Joe Biden
En resumen, pintó a un Estados Unidos en "crisis" por obra de un gobierno demócrata. Y aunque asesores suyos habían dicho que no mencionaría a Biden, terminó haciéndolo "solo una vez".
"Tenemos una crisis de inflación que está haciendo que la vida no sea asequible, que acaba con los ingresos de las familias trabajadoras y de bajos recursos", dijo sobre la economía. "Tenemos también una crisis de la inmigración ilegal, una masiva invasión en nuestra frontera sur que propaga miseria, crimen, pobreza, enfermedades y destrucción en las comunidades a través de nuestra tierra", agregó.
Son dos ideas que los republicanos y él en particular suelen repetir y que necesitan contexto o corrección. Por el lado de la inflación, Trump no menciona que los precios se dispararon en medio de una pandemia que afectó las cadenas de suministros y de una guerra en Ucrania que golpeó los precios del petróleo.
Por el lado migratorio, diversas investigaciones han demostrado que los inmigrantes indocumentados no cometen más delitos que los ciudadanos estadounidenses. El Centro para la Justicia Brennan, un instituto no partidista que investiga temas de política y derechos, asegura en uno de sus boletines que es posible que los inmigrantes incluso tengan menos interacción con la policía que las personas no migrantes.
La retahíla de críticas a la actual istración fue salpicada por referencias puntuales y despectivas sobre figuras de peso del Partido Demócrata. En un momento, por ejemplo, habló de "la loca Nancy" en un dardo despectivo en contra de quien fuera la presidenta de la Cámara de Representantes. Un Trump diferente al Trump conmovido que entró el lunes pasado a la sede de la convención con una oreja vendada. Pero, finalmente, el mismo que se vio en las campañas del 2016 y 2020 y durante los cuatro años de su presidencia.
Los republicanos 'coronan' a Trump y los demócratas presionan el retiro de Biden
El tema que pareció apagarse tras el intento de asesinato de Trump cobró fuerza en la semana y sobre todo este jueves. A las dudas a puertas cerradas de legisladores demócratas se unieron, según reportes, las voces de Barack Obama y de Pelosi sobre las posibilidades que tiene Biden de ganarle a Trump en noviembre.
No fue una buena semana para el presidente. Cuando intentaba darle fuerza a su campaña con apariciones ante organizaciones de afroestadounidenses y latinos fue diagnosticado con covid-19 y presionado por reportes de que donantes detuvieron el flujo de dinero hacia la campaña demócrata y de que las encuestas le auguran una derrota electoral.
El presidente, hasta ahora, mantiene sus esfuerzos de reelección pero un informe de The Washington Post citó a fuentes asegurando que el mandatario estaría más proclive a abandonar la campaña.
Con reporte de Patricia Clarembaux, Mariana Rambaldi e Isaías Alvarado.
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