Cuatro condenados a muerte en Tennessee piden a un juez ser ejecutados con un pelotón de fusilamiento

Los abogados de cuatro reclusos condenados a muerte en Tennessee están pidiendo a un juez federal que les permita elegir un pelotón de fusilamiento como alternativa a la inyección letal o a la silla eléctrica como método de ejecución.
Entre los reclusos que presentaron la demanda se encuentra David Earl Miller, el próximo hombre que morirá en Tennessee por sus crímenes.
La ejecución de Miller, condenado a muerte por la violación y el asesinato en 1981 de Lee Standifer, de 23 años, en Knoxville, está programada para el 6 de diciembre. Es el recluso que más tiempo lleva aguardando su ejecución en Tennessee.
Los abogados de Miller y otros tres presos condenados a muerte (Nicholas Todd Sutton, Stephen Michael West y Terry Lynn King) aducen que la silla eléctrica del estado "muy probable inflija una muerte espantosa y tortuosa", ya que el estado no ha tomado en cuenta la diferencia del umbral del dolor entre los prisioneros y las diferentes cantidades de corriente requeridas para causar la pérdida del conocimiento.
Además, alegan que el estado posee las armas de fuego, municiones y personal entrenado necesario para llevar a cabo la ejecución de un pelotón de fusilamiento. Sostienen que en el campo de tiro de Big Buck, en los terrenos de la Institución de Máxima Seguridad de Riverbend, puede "acomodar fácilmente el poco equipo que se requiere para una ejecución por fusilamiento".
La demanda pide al tribunal que posponga la ejecución de Miller hasta que el tribunal pueda oír el caso.
A Miller, bajo el protocolo de Tennessee, se le pedirá que seleccione su método de ejecución el martes, 30 días antes de su fecha de ejecución.
La demanda fue presentada un día después de que Edmund Zagorski, de 63 años, fuera ejecutado por la silla eléctrica por los asesinatos de John Dotson y Jimmy Porter en el condado de Robertson en 1983.
Antes de su muerte, los abogados de Zagorski presentaron múltiples impugnaciones a su ejecución.
Al condenado se le concedió finalmente el derecho de elegir la silla después de que fracasara su impugnación al protocolo de inyección letal con tres drogas. Sus abogados argumentaron que la muerte por electrocución sería más rápida, pero sostuvieron que ambos métodos son inconstitucionales.
El 9 de agosto, la ejecución de Billy Ray Irick por inyección letal tardó al menos 20 minutos en completarse.
Mira también: