Buzos que se preparan para apoyar y familiares desesperados: lo último del rescate de mineros en México
A tres días del accidente en una mina de Coahuila, México, las operaciones para rescatar a los 10 mineros que quedaron atrapados continúan en medio de la desesperación de sus familiares que, en algunos casos, empiezan a perder la esperanza de encontrarlos con vida.
Reportes de la prensa mexicana de este sábado confirmaban que un equipo de buzos se preparaba para bajar a la mina, luego de que los familiares exigieron en la víspera acelerar las operaciones de rescate en la mina de unos 60 metros (196 pies) de profundidad.
Santiago Cecilio Moreno Leyva, familiar de dos trabajadores atrapados, fue también minero y expresó disposición a bajar para ver en qué situación se encuentra la excavación. "Creo que los buzos tienen miedo o están esperando a que haya una profundidad de cinco metros", declaró citado por el diario El Universal. "Quiero ver cuál es la profundidad", agregó.
Según su criterio, compartido por otros familiares y también por autoridades, existe la posibilidad de que los trabajadores estén vivos si fueron arrastrados hacia una llamada zona 'campana' entre los pozos donde habría oxígeno. Pero es necesario realizar el rescate cuanto antes. Por ello, la jornada de este sábado será clave.
Por su parte, la Fiscalía estatal pidió los familiares detalles físicos de sus allegados atrapados, aunque no ha especificado si hay avances en las operaciones de rescate.
De acuerdo con el reporte del diario El Universal, en el lugar se avanza en los trabajos para desazolvar, es decir, para sacar los residuos o agua que bloquean un conducto. Y también fue levantada una cerca de madera y alambre cubierta por plástico negro alrededor de los pozos para limitar la visibilidad.
Toda la jornada de ayer se concentró en sacar la mayor cantidad de agua posible de los pozos y se colocaron grandes tubos con el objetivo de sacarla lo más rápidamente posible. 19 bombas de agua de amplia capacidad se encuentran actualmente dispuestas para el rescate, en el que participan más de 380 efectivos de distintas dependencias, tanto locales como federales.
La mina tiene tres pozos interconectados por donde se extrae el carbón, según un diagrama que presentó el Ejército mexicano. Una pared de ellos colapsó. El accidente ocurrió durante una excavación, cuando los trabajadores se toparon con un área contigua llena de agua "que al derrumbarse provocó una inundación", detalló la coordinadora de Protección Civil.
Una investigación busca precisar responsabilidades y presuntas ilegalidades
Por su parte, Rolando Mireles, también exminero y padre de José Luis Mireles, uno de los trabajadores atrapados, aseguró que la mina tenía una falla. "Lo sabían los dueños y el encargado, por eso les pagaban un poco más a los mineros”, declaró, citado por El Universal. Ello no ha sido confirmado oficialmente.
“Mi hijo apenas tenía dos días trabajando en esta mina como pistolero, es decir, quien rompe el carbón con una pistola neumática. Supe que se cambió de otra mina para acá porque le ofrecieron un poco más de sueldo, pero es porque los dueños, encargados e incluso, los mineros, sabían que estaba dañada, fracturada y había mucho riesgo, pero la necesidad de los trabajadores es mucha”, contó.
Este viernes, el fiscal general del estado de Coahuila, Gerardo Márquez Guevara, informó que se le tomó declaración al presunto dueño de la mina, a quien mencionó como 'Cristian'. Una carpeta de investigación se abrió sobre el caso, aunque por el momento la prioridad es el rescate.
La Fiscalía también tomó el testimonio de los cinco trabajadores que lograron escapar con vida del accidente y se efectuó un estudio topográfico del terreno y otros análisis, informó Proceso.
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