Detienen al general mexicano José Rodríguez Pérez por el caso de la desaparición y muerte de los 43 estudiantes de Ayotzinapa
El general mexicano José Rodríguez Pérez fue detenido este jueves por su presunta responsabilidad en la desaparición y muerte de seis de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en septiembre de 2014.
Así lo anunció el subsecretario de Seguridad mexicano, Ricardo Mejía Berdeja, durante la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Mejía indicó que se han emitido cuatro órdenes de arresto contra del Ejército por este caso, una de ellas la del general Rodríguez Pérez.
"Se han ejecutado tres, entre ellas la del comandante del 27 batallon de infantería (de Iguala) cuando ocurrieron los hechos”, dijo el funcionario, según recoge el periódico mexicano El Universal.
A Rodríguez Pérez lo señaló, a finales de agosto, el subsecretario de Derechos Humanos y presidente de la Comisión de la Verdad, Alejandro Encinas, como responsable de la muerte de los normalistas entre el 26 y el 27 de septiembre de 2014 en Iguala, estado de Guerrero.
Encinas informó entonces de que a seis de los 43 estudiantes los mantuvieron vivos en una bodega por algunos días y, después, los entregaron presuntamente al general Rodríguez Pérez, quien habría ordenado su ejecución.
Familias piden que militares rindan cuentas
Estudiantes normalistas mexicanos incendiaron este miércoles un vehículo y vandalizaron el exterior del Campo Militar 35-C, ubicado en la ciudad de Iguala, por ser la principal sede militar señalada en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
La protesta en la ciudad, coincidiendo con el octavo aniversario de suceso este mes, la encabezaron los familiares. Entre sus reclamos está el cumplimiento de las órdenes de aprehensión contra mandos y personal militar presuntamente implicados en la desaparición forzada.
La manifestación coincidió con la noticia de que un juez absolvió al exalcalde de Iguala José Luis Abarca por el secuestro de los normalistas.
La discusión sobre el caso Ayotzinapa se reavivó tras el informe que presentó el 18 de agosto la Comisión para la Verdad, que concluye que fue un "crimen de Estado" y que no hay indicios de que estén vivos.
Acusan a las autoridades de encubrimiento
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, prometió resolver el crimen y que no habrá impunidad, pero activistas acusan a las autoridades de encubrir la participación del Ejército.
El gobierno de López Obrador rechazó la "verdad histórica", la versión del gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), que afirmaba que policías corruptos detuvieron a los estudiantes y los entregaron al cartel Guerreros Unidos, que los asesinó e incineró en un basurero en Guerrero.
Esa versión fue desmentida por el gobierno de López Obrador, además de por familiares y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que señaló que los cuerpos no pudieron ser quemados en ese lugar.