El 18 de octubre de 1968, Bob Beamon se elevó en el cielo de la Ciudad de México e hizo lo impensable durante los Juegos Olímpicos, saltó 8.90 metros para volverse inmortal.
Luego de haber vivido 12 días internada en el hospital, esta señora logró superar el difícil cuadro clínico, ya comprometido por su alta edad, y hoy cuenta la historia, pese a la alta taza de mortalidad.
El 'Tibio' Muñoz era un enjuto y muy joven nadador mexicano casi desconocido hasta la noche del 22 de octubre de 1968 en la se convirtió el leyenda del deporte mexicano.
El 16 de octubre de 1968, los atletas negros -apoyados solidariamente por el australiano- subieron al podio del Estadio Olímpico Universitario e hicieron la señal del Black Power.