‘Saludable’ es una palabra que abunda en los empaques de muchos alimentos, especialmente en nueva norma propuesta por la istración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) que redefine los criterios para que un alimento pueda ser calificado como saludable.
Crédito: Natissima/Getty Images/iStockphoto
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“La comida sana puede reducir nuestro riesgo de enfermedades crónicas. Pero es posible que demasiadas personas no sepan lo que constituye una comida saludable. La medida de la FDA ayudará a educar a más estadounidenses para mejorar los resultados de salud, abordar las disparidades de salud y salvar vidas”, dijo el secretario del Departamento de Salud y Servicios Sociales (HHS), Xavier Becerra.
Crédito: Justin Sullivan/Getty Images
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Desde 1994 y hasta ahora, el empaque de un alimento podía decir que era saludable si contenía al menos 10% del valor reconocido de nutrientes como calcio, hierro, vitaminas, proteína y fibra, y no superaba algunos límites de grasa, colesterol y sodio.
Crédito: Brandon Bell/Getty Images
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De acuerdo con los nuevos lineamientos de la FDA, para incluir el término ‘saludable’ en el envase de algún alimento, los productos ahora tendrán que cumplir con otras características que, según la agencia, se alinean mejor con la ciencia nutricional actual, a saber:
1- Contener una cantidad significativa de alimentos de al menos uno de los grupos o subgrupos de alimentos recomendados por los Lineamientos Dietéticos establecidos (frutas, verduras, lácteos, etc).
2- Adherirse a límites de ciertos nutrientes como grasas saturadas, sodio y azúcares añadidos. El umbral se basa en un porcentaje del valor diario del nutriente y varía según el alimento. Crédito: Joe Raedle/Getty Images
1- Contener una cantidad significativa de alimentos de al menos uno de los grupos o subgrupos de alimentos recomendados por los Lineamientos Dietéticos establecidos (frutas, verduras, lácteos, etc).
2- Adherirse a límites de ciertos nutrientes como grasas saturadas, sodio y azúcares añadidos. El umbral se basa en un porcentaje del valor diario del nutriente y varía según el alimento. Crédito: Joe Raedle/Getty Images
Por ejemplo, para ser etiquetado como “saludable”, un cereal necesitaría contener tres cuartos de onza de granos enteros y no más de 1 gramo de grasa saturada, un límite de 230 mg de sodio y tampoco exceder los 2.5 g de azúcares añadidos, explica la FDA a modo de ejemplo.
Crédito: Joe Raedle/Getty Images
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Special K: en su versión original tiene 270 mg de sodio, 4g de azúcares añadidos (casi el doble de lo establecido por la FDA). La cantidad de azúcar añadida se eleva aún más en otras presentaciones como la de chocolate en la que llega a 12 gramos por porción.
Crédito: Justin Sullivan/Getty Images
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Honey Nut Cheerios: aunque en su etiqueta actual este cereal a base de avena asegura que puede “ayudar a reducir el colesterol como parte de una dieta cardiovascular saludable”, contiene demasiada azúcar añadida: 12 gramos. Su versión tradicional, Cheerios, sí se adhiere a los nuevos parámetros.
Crédito: Justin Sullivan/Getty Images
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Corn Flakes: con 300 mg de sodio y 4 gramos de azúcares añadidos, el cereal por excelencia inventado por doctor Kellogg hace siglos dista de su versión original y no podría describirse como ‘saludable’ en su empaque bajo los nuevos lineamientos propuestos por la FDA. Crédito: Unsplash