Cómo la guerra en Gaza afecta este año a Eurovisión, el concurso televisivo de música más importante del 'Viejo Continente'
La guerra en Gaza y las protestas que ha generado en todo el mundo se han hecho sentir este viernes también en la ciudad de Malmo, en Suecia, donde tiene lugar este año el célebre Festival de la Canción de Eurovisión.
Una multitud estimada por la policía en más de 10,000 personas marchó por la ciudad del sur de Suecia el jueves bajo los cánticos de “Palestina libre” e “Israel es un estado terrorista”. Los carteles acusaban a Eurovisión de ser cómplice de genocidio y pedían boicotear la competencia.
Está prevista otra marcha de protesta para el sábado, horas antes de que la representante de Israel compita en la final de Eurovisión en directo contra artistas de otros 25 países.
Desde su llegada a Malmo, la representante de Israel en el concurso, Eden Golan, se convirtió en el foco de protestas de manifestantes propalestinos que quieren que Israel sea expulsado del concurso Eurovisión por la guerra con Hamas, que ha matado a casi 35,000 personas en Gaza.
Algunos medios señalan que las tensiones por la participación israelí se han sentido también entre otros participantes en el concurso.
Uno de esos 25 artistas, el holandés Joost Klein, no se presentó en un ensayo general el viernes.
El organizador del evento, la Unión Europea de Radiodifusión, no dio ninguna explicación, pero dijo que “actualmente estaba investigando un incidente que nos fue reportado y que involucra al artista holandés. No ensayará hasta nuevo aviso”.
Aunque los organizadores no aclararon si la ausencia de Klein estaba relacionada con la participación de Israel, según un reporte de la BBC especulaciones iniciales sugirieron que la suspensión de Klein había sido el resultado de un supuesto altercado con la delegación de Israel.
Según el medio británico, en conferencia de prensa con los participantes el jueves, un periodista preguntó a Golan si "alguna vez había pensado que estar aquí conlleva riesgos y peligros para otros participantes y para el público".
Cuando el moderador le dijo a la cantante israelí que no tenía que responder la pregunta, Klein intervino y preguntó "¿Por qué no?".
Aunque no esta en Europa, Israel compite en Eurovisión porque su emisora nacional pertenece a la Unión Europea de Radiodifusión, cuya membresía se extiende más allá de las fronteras del continente.
Apuestan a que Golan terminará entre el tope de los concursantes
Con excepción de los ensayos y actuaciones en el Malmo Arena, Golan ha permanecido prácticamente fuera de la vista del público durante su estancia en Malmo. Mientras que otros artistas subieron al escenario para los fanáticos en un parque de Eurovisión en la ciudad, Golan no lo hizo.
Aun así, la representante de Israel fue una de los 10 artistas que lograron pasar a la semifinal del jueves, que se decidió mediante votos de los espectadores de Eurovisión de todo el mundo.
Golan ha sido recibida con algunos abucheos, así como aplausos, por parte de los espectadores en la arena, mientras que las casas de apuestas dicen que es probable que termine en la mitad superior de la competencia final, decidida por una combinación de votos del público y jurados nacionales de la industria musical.
A pesar de que Golan no es abucheada por su religión sino por el país que representa, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, la elogió por su desempeño a pesar de “enfrentarse a una fea ola de antisemitismo”. “Bendita seas, cuando te abucheen nosotros te animaremos”, dijo.
La canción de Golan es una poderosa balada titulada "Hurricane" (Huracán), cuyo título original era “October Rain” (Lluvia de octubre), en aparente referencia al ataque de Hamas del 7 de octubre, fue rechazado porque infringía el reglamento del concurso que prohíbe contenidos políticos.
La canción retitulada contiene una letra menos específica sobre cómo pasar por un momento difícil y afirma que “el amor nunca morirá”.
Nacida en Israel de padres de la ex Unión Soviética, Golan pasó gran parte de su infancia en Rusia, donde actuó en programas de talentos televisados allí antes de regresar a Israel.
Golan ha evitado declaraciones políticas directas, pero dijo que era “un gran honor representar a mi país, especialmente en estos tiempos”. En declaraciones después de la semifinal, la cantante israelí dijo que estaba "abrumada por las emociones".
"Estoy muy emocionada de subir al escenario una vez más y compartir un poco de mi amor con todos", dijo.
Con información de The Associated Press.