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Estudios Cientificos

Científicos de EEUU afectados por recortes federales son bienvenidos en universidades internacionales

Los recortes de la istración Trump a la investigación científica han provocado que miles de investigadores se hayan quedado sin empleo o fondos. Pero universidades y gobiernos extranjeros han detectado una oportunidad para contar en sus filas con científicos que han ayudado a EEUU a ser una potencia líder en investigación.
Publicado 27 May 2025 – 10:33 AM EDT | Actualizado 27 May 2025 – 10:33 AM EDT
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Mientras el gobierno del presidente Donald Trump recorta miles de millones de dólares en fondos federales para la ciencia, miles de investigadores de Estados Unidos que perdieron sus empleos o financiamientos están en el punto de mira de universidades internacionales y hasta gobiernos extranjeros que buscan aprovecharse de una potencial fuga de cerebros.

El programa "Canada Leads", lanzado en abril, espera impulsar la próxima generación de innovadores, atrayendo a investigadores en biología y medicina que están iniciando sus carreras.

Y la Universidad Aix-Marseille en Francia lanzó el programa "UN lugar seguro para la Ciencia" en marzo, esperando dar la "bienvenida" a científicos de Estados Unidos que "puedan sentirse amenazados u obstaculizados en sus investigaciones".

En Australia, el "Programa de Atracción Global de Talento", anunciado en abril, promete salarios competitivos y paquetes para reubicación de los científicos en su territorio.

"En respuesta a lo que está pasando en Estados Unidos", dijo Anna-Maria Arabia, directora de la Academia Australiana de Ciencias, "vemos una oportunidad sin igual de atraer aquí a algunas de las mentes más inteligentes".

Desde la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos ha invertido enormes cantidades de dinero en investigación científica, conducida por universidades independientes y agencias federales.

Ese financiamiento ayudó a que el país a convertirse en el líder mundial en Ciencia, y condujo a invenciones como el teléfono celular, internet o nuevos tratamientos contra el cáncer, las enfermedades cardíacas o cerebro vasculares, subrayó Holden Thorpe, editor en jefe de la reputada revista Science.

Pero desde que se inició el segundo mandato de Trump en enero pasado, ese sistema ha sido sacudido. La istración apunta a lo que llama un desperdicio e ineficiencia en el gasto en financiamiento científico, y ha hecho recortes mayores en personal y fondos en organizaciones como la Fundación Nacional de Ciencias, los Institutos Nacionales de Salud, la NASA y otras agencias.

El alcance de la tijera presupuestaria abarca incluso el dinero para investigación dado a algunas universidades privadas.

La propuesta de presupuesto para 2026 de la Casa Blanca establece cortes de financiamiento de hasta 40% en los Institutos Nacionales de Salud y 55% en la Fundación Nacional de Ciencias.

"La istración Trump está ocupando sus primeros meses en revisar los proyectos del gobierno anterior de Joe Biden, identificando el desperdicio (presupuestario), y realineando nuestro gasto en investigación para que coincida con las prioridades del pueblo americano, y así continuar nuestra dominancia en la innovación", dijo el vocero de la Casa Blanca Kush Desai.

Ya varias universidades han anunciado el congelamiento de nuevas contrataciones de personal, despedido a empleados o detenido la isión de nuevos estudiantes de posgrado.

Y la semana pasada la istración intentó revocar la capacidad de la universidad de Harvard de matricular estudiantes extranjeros, medida que fue suspendida provisionalmente por un juez federal.

En ese panorama, las instituciones de investigación extranjeras observan con preocupación las colaboraciones que dependen de colegas estadounidenses, pero también ven oportunidades de adquirir talento.

"Hay amenazas para la ciencia... al sur de la frontera", dijo Brad Wouters, de University Health Network, el principal hospital y centro de investigación médica de Canadá, que lanzó la campaña de contratación “Canada Leads”. "Hay toda una reserva de talento, toda una cohorte que se está viendo afectada por este momento".

Promesa de un lugar seguro para la Ciencia

Las universidades de todo el mundo siempre están tratando de reclutar personal de sus pares, al igual que hacen las empresas tecnológicas y las de otros campos. Lo inusual del momento actual es que muchos reclutadores mundiales se dirigen a los investigadores prometiéndoles algo que parece recién amenazado: la libertad académica.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró este mes que la Unión Europea pretende "consagrar por ley la libertad de investigación científica". Habló en el lanzamiento de la campaña del programa europeo "Choose Europe for Science" (Elige Europa para la Ciencia), que ya estaba en marcha antes de los recortes de la istración Trump, pero que ha tratado de aprovechar el momento.

Eric Berton, presidente de la Universidad de Aix-Marsella, se expresó de forma similar tras lanzar el programa "Lugar seguro para la Ciencia" de la institución.

"A nuestros colegas investigadores estadounidenses no les interesa especialmente el dinero", dijo refiriéndose a los solicitantes. "Lo que quieren por encima de todo es poder seguir investigando y que se preserve su libertad académica".

Demasiado pronto para hablar de fuga de cerebros

Es prematuro decir cuántos científicos escogerán dejar Estados Unidos. Las universidades tardarán meses en examinar las solicitudes y repartir los fondos, y los investigadores tomarán más tiempo en cambiar de residencia.

Además, el liderazgo estadounidense en la financiación de la investigación y el desarrollo es enorme, e incluso recortes significativos podrían dejar en pie programas cruciales. Estados Unidos ha sido el principal financiador mundial de la investigación y desarrollo (I+D), sumando la inversión gubernamental, universitaria y privada, durante décadas. En 2023, el país financió el 29% de la I+D mundial, según la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia.

Casi la mitad de las solicitudes presentadas a "Lugar seguro para la ciencia" (139 de un total de 300) procedían de científicos estadounidenses, entre ellos investigadores de inteligencia artificial y astrofísicos.

Y en la ronda de contratación de este año para el Instituto de Genética y Biología Molecular y Celular de Francia, los solicitantes de EEUU prácticamente se duplicaron con respecto al año pasado.

Los reclutadores que trabajan con empresas y organizaciones sin fines de lucro afirman observar una tendencia similar.

Natalie Derry, socia directora de un área de Ciencias Emergentes en la empresa de contratación WittKieffer, con sede en Reino Unido, afirma que su equipo ha observado un aumento de entre el 25% y el 35% en el número de solicitantes de Estados Unidos que llaman en frío para informarse sobre puestos vacantes.

Sin embargo, los aspirantes a saltar de continente tienen que superar obstáculos prácticos. Por ejemplo, el idioma, la organización del cuidado de niños o ancianos y las diferencias significativas en los programas nacionales de pensiones o jubilación.

Dificultades para emigración de científicos

Brandon Coventry nunca pensó que se plantearía una carrera científica fuera de Estados Unidos. Pero los recortes en la financiación federal y las dudas sobre si se materializarán nuevas subvenciones le han dejado inseguro. Aunque se resiste a dejar a su familia y amigos, ha presentado su candidatura a puestos docentes en Canadá y Francia.

"Nunca he querido irme necesariamente de Estados Unidos, pero esta es una opción seria para mí", afirma Coventry, que es becario postdoctoral en la Universidad de Wisconsin-Madison para estudiar los implantes neuronales.

Pero no es fácil retomar y trasladar una carrera científica, y mucho menos una vida.

Marianna Zhang estudiaba cómo los niños desarrollan estereotipos raciales y de género como becaria postdoctoral en la Universidad de Nueva York cuando se canceló su beca de la National Science Foundation. No estaba segura de cuál sería su siguiente paso. "No es una solución fácil, simplemente huir y escapar a otro país", dijo.

Los programas de contratación son muy ambiciosos, desde los que intentan atraer a una docena de investigadores a una sola universidad hasta la iniciativa "Elige Europa", que abarca todo el continente.

Pero no está claro si la cantidad total de financiación y nuevos puestos ofrecidos podría igualar lo que se está perdiendo en Estados Unidos.

EEUU, un ejemplo global que se pierde

Incluso cuando las universidades e institutos se plantean la contratación de talentos de Estados Unidos, hay más recelo que alegría por los recortes de financiación.

"La ciencia es un esfuerzo global", afirma Patrick Cramer, director de la Sociedad Max Planck, señalando que los conjuntos de datos y los descubrimientos suelen compartirse entre colaboradores internacionales.

Uno de los objetivos de las campañas de contratación es "ayudar a evitar la pérdida de talento en la comunidad científica mundial", afirmó.

Los investigadores de todo el mundo sufrirán si se cierran las colaboraciones y se desconectan las bases de datos, afirman los científicos.

"Estados Unidos siempre fue un ejemplo, tanto en ciencia como en educación", afirmó Patrick Schultz, presidente del Instituto de Genética y Biología Molecular y Celular de Francia.


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