Ahorra agua al bañarte con un truco tan sencillo que cualquiera podrá hacerlo
El agua es uno de nuestros recursos más preciados, pero lamentablemente también es uno de los más escasos y de los que menos cuidamos cuando nos llega fácilmente.
La Organización Mundial de la Salud no cuenta con una cifra exacta de agua domiciliaria que se requiere para mantener una buena salud, pero estiman que una persona necesita alrededor de 7.5 litros diarios para cubrir sus necesidades más básicas.
Pero la misma organización considera que una persona tiene un abastecimiento óptimo de agua si tiene a su disposición al menos 100 litros al día.
A veces, pequeñas acciones que pasan desapercibidas para nosotros son las que causan una cantidad importante de desperdicio. Mientras nos duchamos, por ejemplo, gastamos una gran cantidad del liquido en tan solo un parpadeo.
De acuerdo con Science Alert, un estudio preliminar indica que puedes provocar un curioso efecto psicológico si tienes un reloj en tu baño, lo que te obligaría a entrar y salir más rápido de la ducha.
Esto depende en gran parte de la conciencia de la persona, ya que la visualización del tiempo da una clara idea de la cantidad de minutos que han transcurrido.
En la Universidad de Cranfield, en el Reino Unido, equiparon al menos 25 dormitorios con unos sensores llamados " Aguardio", monitores de uso de agua que han demostrado su efectividad para ahorrar agua en los hoteles, ya que están programados para darle al algunos comentarios acerca del tiempo que tarda en la ducha.
En tan solo 4 meses, las personas que se bañaron en esos dormitorios pasaron hasta 30% menos tiempo en la ducha en comparación con aquellos sin el dispositivo en su baños. El ahorro fue de aproximadamente dos minutos por sesión.
Incluso sin un monitor inteligente es relativamente sencillo ahorrar agua poniendo un reloj en la ducha, únicamente hace falta poner un poco más de nuestra parte.
Estudios anteriores han demostrado que con tan solo modificar la hora del día en el que se riegan las plantas o cambiando a una dieta más saludables se ahorra una cantidad considerable de agua.
Para Shannon, los estudios de este tipo contribuirán a una mejor comprensión del comportamiento proambiental y del impacto de los comportamientos ocultos.
Los comportamientos ocultos son las costumbres arraigadas que, sin darnos cuenta, hacemos todos los días y dañan el medio ambiente.
Una persona puede dejar las bolsas plásticas y los popotes de plástico y sustituirlas por canastas o popotes de bambú, pero sus esfuerzos se verían opacados por acciones aparentemente inofensivas como tomar duchas largas.
Es por eso que, un reloj en la ducha podría ser el inicio para crear nuevas estrategias para eliminar esos comportamientos ocultos.
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