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Armas

El sospechoso que baleó al joven negro al tocar en la casa equivocada se entrega a las autoridades

Andrew Lester, sospechoso de haber baleado a un adolescente negro que por equivocación golpeó a su puerta, se entregó este martes a las autoridades, informó la Oficina del Alguacil del Condado de Clay, en Missouri.
Publicado 18 Abr 2023 – 12:16 PM EDT | Actualizado 18 Abr 2023 – 04:14 PM EDT
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Andrew Lester, el hombre de 85 años sospechoso de haber baleado a un adolescente negro que por equivocación golpeó a su puerta, se entregó este martes a las autoridades, informó la Oficina del Alguacil del Condado de Clay, en Misouri.

Ralph Yarl, de 16 años de edad, se equivocó de casa la noche del jueves pasado en Kansas City cuando fue a buscar a sus dos hermanos menores, y el dueño de la vivienda, Lester, le disparó hiréndolo en un brazo y encima del ojo izquierdo.

Lester, quien es blanco, fue acusado de asalto en primer grado y acción criminal armada, y el fiscal del condado de Clay, Zachary Thompson, dijo en una conferencia de prensa que "hubo un componente racial en el caso", sin dar más detalles.

El asalto es un crimen grave y si fuera declarado culpable Lester encara una sentencia mínima de 10 años y una máxima de 30 años en prisión. El cargo de acción criminal armada conlleva sentencia de 3 a 15 años de prisión.

Cómo sucedió el ataque

Herido, Ralph Paul Yarl pidió ayuda en varias casas antes de desvanecerse. El joven negro había sido baleado por un octogenario en la cabeza y un brazo cuando entró por error a una propiedad de un vecindario de Kansas City, Missouri, para recoger a sus dos hermanos.

Era el jueves pasado por la noche cuando James Lynch, un vecino de 42 años, salía de la ducha y se preparaba para irse a la cama cuando escuchó los gritos desesperados que provenían del exterior.

Según contó el mismo Lynch a la cadena NBC News, en ese momento se dirigió a la cocina para asomarse a través de la ventana. Fue entonces que vio al chico de 16 años suplicando ayuda en la entrada de una casa cercana.


"Escuché a alguien gritar: '¡Ayuda, ayuda, me dispararon!'", dijo Lynch, y agregó que los gritos sonaban extraños en el vecindario que es normalmente tranquilo.

Lynch, quien es padre de tres hijos, recordó que salió de prisa, saltó su cerca y corrió a través del patio de un vecino para cruzar la calle hasta la entrada de la casa de otro vecino donde se encontraba Yarl.

El hombre aseguró que encontró al joven inconsciente ensangrentado en la cara, cerca del ojo, y el brazo. “Pensé que estaba muerto”, dijo a la cadena.

Al revisar que Yarl tenía signos vitales y al ver que volvía en sí, Lynch, quien dijo que recibió entrenamiento en primeros auxilios en los Eagle Scouts, le dijo: "Voy a agarrar tu mano muy fuerte".

El hombre le preguntó su nombre, edad y a qué escuela asistía. Yarl luchó por responder antes de deletrear su nombre.

En ese momento, otra vecina se acercó con toallas para ayudar a detener la hemorragia. “Ella y Lynch esperaron con Yarl hasta que llegaron los paramédicos”, aseguro la NBC.

"No merecía que le dispararan"

“Nadie merece estar ahí así”, aseguró Lynch. “Ni siquiera ha comenzado a vivir su vida todavía. No merecía que le dispararan”.

“No hice nada más que sostener la mano de un niño para que no se sintiera solo. Le acababan de disparar dos veces; tenía un agujero en un lado de la cabeza”, dijo Lynch. “Ese chico es más fuerte que yo”.

El jueves pasado por la noche, Ralph Paul Yarl, estudiante de secundaria y músico en la orquesta de su escuela, fue a buscar a sus hermanos, unos gemelos de 11 años al vecindario.

La policía señaló que Yarl, quien también es amante de la ciencia, tenía la intención de ir por sus hermanos a una casa en Northeast 115th Terrace, pero, en su lugar, fue a 115th Street donde recibió los dos disparos.

El despacho del abogado Lee Merritt que representa a Yarl y su familia aseguró en un comunicado el domingo que el muchacho recibió un impacto en la cabeza y otro en el brazo por parte de un hombre blanco que fue identificado como Andrew Lester, de 85 años.

Lester enfrentará cargos de asalto en primer grado y acción criminal armada, delitos que son considerados graves, según anunció el fiscal del condado de Clay, Zachary Thompson, el lunes por la noche.

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