“Es un problema en ascenso”: recientes suicidios de estudiantes encienden las alarmas de una universidad de California

LOS ÁNGELES, California.- Durante la madrugada del 4 de septiembre, varios policías llegaron a la casa de la fraternidad Tau Kappa Epsilon de la Universidad del Sur de California (USC), un colegio privado que se localiza en el centro de Los Ángeles. En el lugar encontraron sin vida al estudiante Benjamin Garrett Duma. La investigación concluyó que el joven se suicidó por un motivo que no ha sido revelado.
“Ben tocó a mucha gente durante su vida”, expresaron directivos del plantel en una carta, informó el medio Daily Trojan.
Desde el inicio del ciclo escolar en agosto, al menos tres alumnos de USC se han quitado la vida y otros cinco fallecieron por causas que la institución dice desconocer. Ocho en total. Ese número encendió las alarmas porque en solo cuatro meses ya se rebasó la cifra de estudiantes que murieron en todo el año académico anterior: seis.
Los padres de más de 45,000 alumnos recibieron una carta este fin de semana en la cual se subraya que no todas las ocho muertes recientes se debieron a suicidios.
“Estas trágicas pérdidas son el resultado de varias causas. En algunos casos todavía no se ha determinado la causa de muerte y en otros los familiares no quieren que los detalles sean revelados”, señala la misiva con fecha del 10 de noviembre y firmada por la presidenta de la universidad Carol L. Foltz y otros directivos.
Sin embargo, la falta de información sobre esos fallecimientos provocó precisamente lo que la carta trataba de evitar: crear especulaciones en torno a esos hechos.
La madre de un estudiante que cursa el quinto semestre de una carrera de ingeniería en USC dijo a Univision Noticias que su hijo le ha comentado que muchos estudiantes muestran síntomas de depresión y angustia psicológica, pero no reciben ayuda “sino que permanecen solos y aislados en los dormitorios”. Una amiga de su hijo estaba en esa situación, afirmó.
Su hijo, aseguró, ha perdido peso, duerme poco y estudia al menos 16 horas diarias para ser competitivo en su clase. Tiene 19 años y vive muy lejos de su familia.
“Como madre me siento preocupada por el incremento de la tasa de muertes juveniles en USC. Debe hacerse un esfuerzo por atender y prevenir el problema mejorando los servicios de bienestar emocional de los estudiantes”, dijo la madre, quien pidió el anonimato para evitar represalias de la escuela.
La doctora Sarah Van Orman, encargada de la salud de los alumnos de USC, dijo que los es del plantel están angustiados por las muertes registradas en los primeros meses del año escolar, además por el impacto emocional en su comunidad. Por ello, han desplegado todos los recursos a su alcance para atender a los alumnos y empleados que pudieran verse afectados.
“Es un problema en ascenso en todas las universidades, incluyendo USC, y estamos tratando de saber qué pasa para ayudar a los estudiantes”, comentó Van Orman en una entrevista con este medio. “Sabemos que el número de estudiantes que experimentan problemas de salud mental, incluyendo pensamientos suicidas, ha estado al alza desde hace un tiempo”, advirtió.
Muertes en universidades de la Costa Este
El suicidio, en efecto, es un problema con el que siguen lidiando los es de universidades en todo el país. El Centro de Investigaciones de Nueva Inglaterra descubrió un alarmante incremento de estudiantes de la Costa Este que se quitan la vida.
Al analizar datos estatales de salud pública, obituarios y registros públicos, el centro encontró que al menos 18 alumnos de la universidad de Massachusetts Amherst se suicidaron entre 2007 y 2016, el mayor número de muertes por esa causa de cualquier universidad en dicho estado durante ese período.
Por su parte, el Massachusetts Institute of Technology (MIT) y Harvard registraron el segundo número más alto de suicidios de la región en ese tiempo. Mientras que tres estudiantes de la Universidad de Boston se quitaron la vida en 2016 y otros tres del Instituto de Tecnología de Wentworth lo hicieron en 2015.
“Los estudiantes sufren de aislamiento y ansiedad, enfrentando presión académica, social y financiera”, advirtió la autora de la investigación, Jenifer McKim.
El reportaje de McKim cita el caso del estudiante asiático Luke Tang, quien se mató en el sótano de su dormitorio en el otoño de 2015. Era su primer año en la universidad Harvard.
La American College Health Association alertó en 2018 que el 41.4% de los estudiantes universitarios se sentía deprimido y el 11.3% consideraba seriamente quitarse la vida.
De hecho, para los jóvenes de entre 18 y 24 años el suicidio es la segunda causa más común de muerte en EEUU, según el Instituto Nacional de Salud Mental (NIH).
“Esta es una fase de la vida en la que los jóvenes se enfrentan a las expectativas de nuevas relaciones y situaciones de vida y otros encuentros que son estresantes”, indicó Cindy Liu, profesora asistente de pediatría de la Escuela de Medicina de Harvard y autora principal del estudio ‘Depresión y Ansiedad’, publicado en septiembre de 2018.
El reporte realizó entrevistas a más de 67,000 universitarios de más de 100 escuelas y encontró que si bien las minorías son especialmente vulnerables, todos los grupos eran susceptibles a estrés crónico, problemas de salud mental y el riesgo de suicidio o pensamientos suicidas.
Estudiantes LGBTQ, los más vulnerables
Estos son algunos hallazgos del estudio de la Escuela de Medicina de Harvard.
- Uno de cada cuatro estudiantes informó haber sido diagnosticado o tratado por un trastorno de salud mental en el año anterior. El 20% de todos los estudiantes encuestados había pensado en el suicidio, el 9% informó haber intentado matarse y casi el 20% reportó que se autolesionó.
- Más del 20% de los encuestados informó haber experimentado seis o más eventos estresantes en el último año, lo cual se asocia con problemas de salud mental, autolesiones y tendencias suicidas.
- Alrededor del 66% de los estudiantes transgénero reveló que se autolesionaba y más del 33% reconoció que había tratado de matarse.
- Más de la mitad de los estudiantes bisexuales confesaron que había tenido ideas suicidas y más del 25% contestó que había tratado de quitarse la vida.
La doctora Van Orman, de la Universidad del Sur de California, afirmó que han realizado charlas grupales y actividades religiosas con alumnos que conocen a compañeros que han muerto por suicidio o por otras causas.
Desde 2016, cada ciclo escolar ha finalizado con entre 4 y 12 fallecimientos. La escuela no dio cifras sobre cuántos alumnos se quitaron la vida, señalando que en ocasiones no logran confirmarlo o los deudos piden que no se revelen detalles de las muertes.
“Estamos tratando de tener la habilidad de proteger a los estudiantes, reconocer quiénes tienen problemas y ofrecerles ayuda”, dijo Van Orman.
“¿El estrés académico es la causa de eso? No lo sabemos. Lo que sabemos es que cuando los estudiantes tienen problemas de ese tipo podemos estar preparados para ayudarlos”, enfatizó.
Si tienes pensamientos suicidas o conoces a alguien que los tiene, llama a la Línea Nacional de Prevención de Suicidios al 1-800-273-8255. El servicio es gratuito y está disponible todo el tiempo. Las llamadas son confidenciales. También puedes visitar la página: http://www.suicidepreventionlifeline.org