Tus hijos necesitan que te disculpes con ellos cuando cometes errores: te explicamos por qué
El día a día de las mamás suele estar lleno de momentos estresantes: desde despertar a los niños, prepararlos para la escuela, lidiar con el tráfico en las calles y todos los pendientes del trabajo.
Por más amorosa y empática que seas, puede que en más de una ocasión estalles y les grites de manera inapropiada y termines hiriendo sus sentimientos.
En esos casos, es probable que sientas un poco de culpa y te preguntes un montón de veces cómo reparar ese daño en tus pequeños.
¿Alguna vez te has planteado la posibilidad de pedirles una disculpa?
Muchos papás creen que pedirles perdón a sus hijos puede restarles autoridad o hacerlos ver “débiles”. ¡Nada más alejado de la realidad!
Diferentes expertos en crianza aseguran que los niños se benefician mucho de escuchar una disculpa por parte de sus padres en los momentos adecuados. ¿No lo crees? Sigue leyendo porque te presentaremos sus argumentos.
La importancia de pedirle perdón a tus hijos
De acuerdo con Psychology Today y Roseanne Lesack, directora de psicología clínica infantil en la Universidad Nova Southeastern, las disculpas de los papás a los niños les dejan lecciones como:
- Todos cometemos errores, pero podemos intentar mejorar
- Nuestro comportamiento puede lastimar a otros y es importante compensarlo
- Aceptar los errores no es motivo de vergüenza
- Aprender a reconocer las emociones propias y de los demás
- Es una importante herramienta en las relaciones humanas (le servirá en el futuro)
Por el contrario, al evitar pedirle perdón a tus hijos puedes inculcarle la idea de que está bien si alguien más los lastima y no hace nada para repararlo o que no se debe hacer si no están obligados.
Al final del día, ¿no te gustaría que tus pequeños crecieran con inteligencia emocional, asertividad y herramientas que les ayuden a tener relaciones positivas?
¿Cómo pedirle perdón a tus hijos?
Esto puede no ser sencillo, especialmente si no estás acostumbrada a disculparte con otras personas, pero hay un par de cosas que debes considerar.
#1 Qué sí y qué no
Hay muchas cosas que hacen que una niña o niño llore. Las regla de que no puede comer golosinas de noche, por ejemplo, no necesita de una disculpa, pero si le gritaste o hablaste de manera inadecuada, sí.
#2 Reconoce que heriste sus sentimientos
Aquí dependerá mucho de la edad y conocimientos de tus hijos sobre las emociones, pero, para simplificarlo, dile un sencillo:
#3 Hazte responsable de tus acciones
Evita poner excusas, como que el trabajo, el tráfico o sus gritos te pusieron de malas: concéntrate en lo que hiciste de manera incorrecta y pídele perdón por eso.
#4 Propón un plan para que no vuelva a suceder
Tú eres la adulta en la relación, así que en la mayoría de las ocasiones, dependerá de ti que no vuelvan a suceder esas cosas. Prométele que trabajarás más en tu paciencia o que tomarás ciertas acciones para evitar que estalles.
Conforme vaya creciendo y entendiendo más cosas, puedes pedirle que te haga caso a la primera para que no le grites.
¿Qué opinas acerca de pedirle perdón a tus hijos? ¿Lo comenzarás a hacer de ahora en adelante? Escribe en los comentarios tu perspectiva.
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